El Real Valladolid se hace con Sergio Marcos como el creador de juego y fútbol para el proyecto de Paco Herrera. Este alcarreño llega para tomar un puesto protagonista

En una pequeña rueda de prensa para repasar la información del Real Valladolid, Carlos Suárez confirmó un hecho que no es novedoso pero que escuchado en su voz suena con más fuerza. El Real Valladolid está firmando un cambio generacional en su plantilla. Tal metamorfosis ha tenido a determinados jugadores como protagonistas pero, ahora, con la llegada de Sergio Marcos se confirma. Comienza un nuevo Pucela que, sobre el papel, deberá ir sobre los pies de este jugador alcarreño de 23 años. Un futbolista de talento ofensivo con una pierna izquierda diferencial y que no se esconde en las tareas defensivas.

Un perfil ilusionante
Conducción, desparpajo, último pase… Éstas son algunas de las cualidades con balón del nuevo jugador del Real Valladolid. Este alcarreño, formado en las canteras del Atlético de Madrid y Villarreal, llega al estadio José Zorrilla para confirmar todas esas cualidades, aquellas que no ha explotado en su cesión al Club Deportivo Lugo. Pese a que en el Anxo Carro ha disputado 33 partidos, su peso sobre el juego no ha sido alto pero, sobre todo, no ha sido el esperado. Su llegada estaba marcada dentro de una operación ilusionante.

Sergio Marcos tenía que ser diferencial. Debía, como se espera ahora en el Real Valladolid, ser un jugador de creación de juego y de último cuarto. En Lugo se firmaba a un jugador prodigioso técnicamente pero que no sabía cómo era la categoría de plata. El salto le costó y nunca pareció hacerse a la exigencia de la categoría. Ese jugador diferencial en Segunda B no se aclimató. Su calidad no corresponde a un jugador que sólo completó cinco partidos en un año. De igual forma su tramo final de temporada no es el de un futbolista de su potencial.

Todos estos concionantes juegan en favor del Real Valladolid. Sabiendo cómo es la categoría, con un contrato largo y su primera experiencia profesional en un club de nombre como el Club Deportivo Lugo, la madurez del futbolista es mucho mayor que la que tuvo hace un año. Así, esa capacidad para adquirir el balón y tomar decisiones, llega a Pucela. Lo hace junto a ese último pase en los metros decisivos y a esa conducción liberando obstáculos y creando líneas de pase que el Pucela espera en una versión ilusionante.

Activo en defensa
El perfil del nuevo futbolista es el de un jugador que con balón se luce o que lo intenta pero que sin él, se esconde. Nada más lejos de la realidad en su caso. Esa activación constante que vive para atacar, también la muestra en tareas defensivas. Pegajoso, rápido y móvil, el alcarreño trabaja sin descanso por ocupar su sitio y no perder las posiciones ganadas. Es cierto que no destaca por este tipo de cometidos pero nunca se ausenta de ellos.

· #BienvenidoSergio todo el especial sobre la llegada del alcarreño al Real Valladolid ·

Bien colocado siempre sobre el terreno de juego para buscar una transición ofensiva con rapidez, Sergio Marcos posee cualidades defensivas. Se mueve bien en esos objetivos y con esa exigencia. Le gusta tener protagonismo y por ello no se esconde cuando tiene que robar el balón. Sus ganas de tener peso en el juego de ataque le llevan a ayudar al equipo para recuperar el esférico lo antes posible. El talento que tiene sobre el balón no es sólo para dominarlo sino, también, para robarlo.

Similar a Ibán Salvador
Las cualidades del alcarreño son altísimas. Lo son desde que tenía 17 años y jugaba en Segunda división B. El fútbol lo tiene en los pies pero la regularidad la tiene que encontrar. Sus datos en el Lugo no son buenos. Su final de temporada no habla bien de él. Como en el caso de Ibán Salvador, en este contrato de tres temporadas que ha firmado con el Real Valladolid, Sergio Marcos tiene una gran oportunidad, una opción inmejorable para él.

El club apuesta por él. Hace una inversión fuerte en su incorporación y le asegura un contrato de tres temporadas. La apuesta es mutua, el éxito, también. Un nuevo proyecto que llega al estadio José Zorrilla. Una nueva expectativa que tiene el club pucelano para su futuro y su presente. El club tiene claro qué quiere y lo busca con un perfil talentoso, con ganas de explotar y que cumple a la perfección la necesidad de tener un preparador tan exigente y del trato de Paco Herrera para explotar su carrera.