Preguntar en Zaragoza por la versión futbolística de Alberto Guitián es un seguro. Pese al triste final de su etapa, el cántabro es venerado en La Romareda

Alberto Guitián, primer fichaje del Real Valladolid 2016/2017, llega al estadio José Zorrilla gracias a su etapa en la Romareda. Firma tres temporadas gracias a cinco meses de gran rendimiento en su último equipo. Su salida desde Gijón para llegar a La Romareda dejó un resultado individual brillante de un jugador que estará marcado siempre a orillas del rio Ebro por el triste resultado del equipo en el último partido del cántabro con la camiseta blanquilla. Pese a esa dolorosa goleada en la que el nuevo blanquivioleta queda señalado, el recuerdo que se tiene de él en Zaragoza es muy positivo. 17 partidos de gran rendimiento obligan a ello.

La noche de Palamós
Es imposible hablar con cualquier aficionado del Real Zaragoza y que éste no recuerde la noche en la que el equipo maño perdió sus opciones de play-off tras caer estrepitosamente (6-2) ante el Llagostera en Palamós. La abultada derrota, el significado que ésta tenía y lo señalados que quedaban todos los jugadores del equipo de Lluís Carreras afecta a Alberto Guitián, nuevo jugador del Real Valladolid y uno de los estandartes del nuevo proyecto que está manejando Paco Herrera en el estadio José Zorrilla.

“Iba a ser una temporada dura en Zaragoza después de aquello”, decía el cántabro en su rueda de presentación en Valladolid. Esta versión del jugador la comparte Raúl Gascón, periodista zaragozano que hablaba hace pocos días en estas líneas sobre el perfil del nuevo entrenador pucelano y ex del equipo maño. Para él “el desastre de Palamós puso la cruz a muchos jugadores, entre ellos Guitián” hasta el punto de que “gran parte de la afición no contempla que ninguno de aquel once titular vuelva a vestir la camiseta del Real Zaragoza”. Guitián quedaba muy señalado. Quizás más ahora que tras aquel nefasto partido.

“Sus fallos individuales en los goles y la imagen del equipo han quedado marcados en la mente de unos aficionados que sólo los hubieran borrado con una renovación que demostrara su implicación con el escudo”. Tal deseo de Raúl y de gran parte del entorno maño no se ha producido. Al revés, como así lo narran desde Zaragoza. “Su fichaje por un rival directo como el Valladolid ha sido el golpe definitivo de un jugador que durante meses afirmó en diversas entrevistas que iba a continuar tanto en Primera como en Segunda”. Que Guitián está señalado en Zaragoza es verdad pero no más que el resto ni durante más tiempo que nadie porque “el despropósito de Palamós estará vivo durante mucho tiempo” en el seno de La Romareda.

Base para crecer
Dejando a un lado, aunque sea difícil en un entorno tras tocado como el aragonés, el tema extra futbolístico, la opinión que se tiene de Guitián en Zaragoza es muy positiva. Lo ven como la base que se puede tener para forjar un equipo seguro, aquello que todos buscan cuando comienzan su etapa en Segunda división. Paco Herrera sabe cómo funciona esta categoría y por ello se fijó y llamó al ex del Racing de Santander. En Zaragoza lo ven normal y, en parte, envidian la decisión del jugador.

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“Puede ayudar al Valladolid a asentar una defensa sólida”, aseguraba Raúl. El mercado ofrecía su posibilidad y el Real Valladolid ha hecho bien en su fichaje. Es un acierto y más con ese contrato con el que en Zaragoza se hubieran borrado muchos de sus errores. “Yo soy de los que piensan que los equipos, sobre todo en Segunda división, se empiezan a fabricar a partir de una fuerte defensa” y Guitián puede ayudar a esa evolución.

Alma de ataque
Puede forjar ese crecimiento del equipo porque es “un defensa sólido en el corte y atrevido en la salida de balón”. Aporta estabilidad, juego y ocasiones de gol. “Se anima en ocasiones al ataque” afirma un Raúl que recuerda los dos goles anotados en apenas 20 partidos. Guitián es un buen fichaje. Nadie lo esconde y todos lo aseguran. El Pucela ha acertado ya que el nuevo Real Valladolid se hace con uno de los mejores activos que ofrecía el mercado en las opciones del Pucela.

En Zaragoza, su última ciudad, lloran por el triste final. Donde se forjó como defensa central y donde creció para dar el salto definitivo en su carrera se apenan por el partido de Palamós. Ya no es que con él se dijera adiós al play-off de ascenso que ha devuelto al Club Atlético Osasuna a la élite sino, que también, este partido obligó a enseñar la puerta de salida a activos importantes como Guitián. En Zaragoza no han tenido opción, en Valladolid deberían mirarse en este espejo y ver que el rendimiento global no puede vencer sobre los análisis individuales.