El ex del Real Zargoza refuerza la base para cualquier equipo de Segunda división
El Real Valladolid ha confirmado al defensa Alberto Guitián como primer fichaje del nuevo proyecto blanquivioleta que dirigirá Paco Herrera, gran culpable de la llegada del cántabro. Centrocampista defensivo, reconvertido a central, posee una buena salida de balón, un gran marcaje y un dominio táctico. Llega al estadio José Zorrilla a sus 25 años para firmar un contrato por las tres próximas temporadas.
Aval zaragocista
No se puede esconder que Alberto Guitián, este central natural de Corrales de Buelna, es una apuesta fuerte y arriesgada de la entidad blanquiviovioleta ya que el cántabro ha jugado sólo 21 partidos como profesional y era un jugador desconocido hasta hace apenas seis meses. De la cantera del Racing de Santander, pasando por Gijón, llegaba a Zaragoza para cubrir la baja de Jesís Vallejo, capitán e insignia maña, sin apenas credenciales.
No obstante, este final de temporada en La Romareda le ha valido al central para ser uno de los jugadores más deseados de la Segunda división. En este corto periodo, jugó todos los partidos con el Real Zaragoza y se convirtió en una figura fundamental del equipo que se ganó a una afición casi más exigente que la vallisoletana.
Futbolísticamente destaca por una gran salida de balón desde atrás. Posee sobriedad en el corte y una fuerte personalidad para comandar el centro de la defensa. Como muestra un detalle. La confianza en su juego a la hora de sacar el balón es tal, que en ocasiones, la grada no sabe si saltar de júbilo o de pavor ante regates y pases comprometidos en zona peligrosas. A todo estos ha que sumar que ha mostrado capacidad goleadora en jugadas a balón parado, faceta del juego de gran importancia en esta categoría.
Salto de nivel para la zaga
La temporada que acaba de terminar ha sido un desastre a todos los niveles en el Real Valladolid. Pese a todo, si alguna parcela del juego es señalada con mayor intensidad, esa es la defensa. Alberto Guitián, sobre el papel, supera el nivel de los últimos jugadores de esa zona. Incidiendo en su capacidad técnica con el balón en los pies, como buen centrocampista defensivo reconvertido, el cántabro tapa, posiblemente, el mayor defecto de la línea defensiva del pasado curso. La defectuosa salida del balón del equipo provocaba pérdidas rápidas, transiciones del rival y nula capacidad para crear juego. A lo mejor, el origen del problema pucelano 2015/2016.
· #BienvenidoGuitián, todo el especial sobre la llegada del cántabro al Real Valladolid ·
Respecto al juego aéreo y la contundencia, fundamentales para un defensa y más en Segunda, Guitián no muestra tantas virtudes pero ha demostrado conocer sus limitaciones. Una combinación con un perfil de defensa más férreo y marcador, puede ser la clave para el nuevo Real Valladolid. Marcelo Silva podría ser aprovechable en un contexto diferente, con funciones más definidas y menos responsabilidad con balón. Más dudas deja su capacidad como líder. Su poca experiencia en la categoría, no ha sido un hándicap para que el cántabro haya mostrado personalidad en su juego.
Cambio de rumbo
Con este fichaje se confirman muchas de las sensaciones para la nueva temporada. La nefasta gestión de la temporada 2015/2016 y la llegada de Paco Herrera han cambiado, sin duda alguna, el rumbo de la dirección deportiva pucelana. El primer cambio supone que el entrenador sea el protagonista en la confección de la plantilla, aspecto fundamental para conseguir los objetivos. El segundo es priorizar la defensa. Empezar la casa por los cimientos es vital para construir un bloque solido. Un ascenso se consigue desde la seguridad defensiva y esa ha sido la intención de Herrera, empeñado con la contratación de Guitián, como hombre clave para el nuevo proyecto. Sin su insistencia, la llegada del central hubiera sido misión imposible.
Braulio Vázquez ha destacado siempre por una confianza extrema en si mismo. Excesiva en ocasiones y que le ha llevado a repetir errores. Fichar jugadores que no son acordes a la filosofía del entrenador, convertir en estrellas a jugadores con cuestionable calidad, fichar jugadores contrastados pero en busca de un último contrato o infravalorar la parcela defensiva. Ahora parece que los acontecimientos han llevado al gallego a ceder protagonismo en sus funciones para convertirse en el ejecutor de los fichajes que quiere Paco Herrera. Guitían inicia el cambio. Toca esperar para ver quién lo continúa.