El primer fichaje blanquivioleta marca el camino del nuevo proyecto. Un defensa con movimientos de centrocampiosta y un marcaje soberbio propio de otra categoría

Todos los problemas generan nuevas y grandes oportunidades. La restricción de fichajes del Sporting de Gijón la temporada pasada regala al Real Valladolid la oportunidad de fichar a un defensa central con movimientos de centrocampista y que cumple todos los requisitos del nuevo proyecto que se está diseñando desde el club blanquivioleta. Alberto Guitián, futbolista formado en las canteras de Racing de Santander y Sporting de Gijón, llega al estadio José Zorrila tras un año trabajando como defensa central. A la sombra de Luis Hernández y Bernardo Espinosa y junto a Jesús Vallejo, una de las mayores promesas del fútbol español, Guitián llega con una buena base para explotar en nuevo proyecto vallisoletano de Braulio Vázquez.

La importancia de la formación
Dicen que lo que aprendes de niño nunca se olvida. Las tablas de multiplicar, el análisis sintáctico para preparar selectividad o la formación como jugador de fútbol. Tito Vilanova lo afirmó hace unos años cuando más criticado era por la apuesta que hizo por Alexandre Song como defensa central. El tristemente fallecido ex entrenador del Fútbol Club Barcelona afirmó en una rueda de prensa que su confianza sobre el camerunés era total en el eje de la zaga porque «ha hecho toda su formación en el Bastia como central». Confiando en que lo aprendido en la niñez no se olvidara, el preparador encontró hueco al jugador en su proyecto.

Pese a esa insistencia, el futbolista mostraba condiciones de mediocentro. De igual forma le ocurre a Alberto Guitián, nuevo jugador del Real Valladolid para las tres próximas temporadas. Pese a que el cántabro llega al estadio vallisoletano como defensa central, su base como futbolista está en el centro del campo. Hasta la temporada pasada, cuando Abelardo apostó por él como defensa central ante la falta de efectivos y las restricciones para fichar, nadie había apostado ciegamente por el jugador en la línea defensiva.

La apuesta fue un éxito pero no para el Molinón. La salida del futbolista hacia Zaragoza demostró tener en sus piernas un fútbol de élite. Una exquisita salida de balón con una conducción muy segura, un marcaje brillante sobre los adversarios y una lectura exhaustiva de los movimientos del equipo y de las necesidades del juego han confirmado la brillantez del trabajo de Mareo y de la calidad de esa Segunda división B que tan poco examina el Real Valladolid. Con un corto recorrido en la línea defensiva pero con un estilo incalculable de adoptar y asimilar todas las indicaciones, Braulio Vázquez se ha hecho con un defensa central con alma de mediocentro.

Largo pereginaje
El avance del futbolista en esta posición por la que ha apostado Braulio Vázquez no fue fácil pero sí constante. Renovado hace menos de un año por el Sporting, desde la pretemporada Abelardo le dejó entre Luis y Bernardo, sus dos estandartes de la defensa, para que creciera. «No hay nada mejor», afirmaba el jugador en una comparecencia. Pese a la dificultad para adaptarse y el tiempo que él pedía, Abelardo se mostró contento con el avance del jugador. Pese a los escasos minutos, su crecimiento fue alto. En Zaragoza se iba a demostrar.

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Con liderazgo, personalidad y mucha profesionalidad, Alberto Guitián se ganó a La Romareda. Uno de los estadios más complicados de todo el fútbol español se rindió al jugador a las pocas jornadas de verlo. De la sorpresa y el desconocimiento sobre sus condiciones a la idolotración más absoluta. Los extremos en el fútbol están a un pequeño paso. Guitián lo vivió porque a las pocas semanas de estar en la ciudad del Ebro, ya se pedía su renovación. Tristemente, el final de la temporada en el Real Zaragoza y la no clasificación para el paly-off de ascenso dejaban muy señalado al jugador que ha aceptado emprender una nueva etapa en el estadio José Zorrila.

‘Ladrón’ de fútbol
A esta aventura blanquivioleta, Guitián ya llega como defensa central contrastado. Ya está confirmado en tal posición. Una temporada completa en el eje de la defensa le ha valido para ganarse un contrato de larga duración en el Real Valladolid. El club blanquivoleta se hipoteca parte de su programación con el jugador. Confía en él. En lo que Pep Guardiola denominaría como «un ladrón de ideas». La profesional de Guitián es altísima. En un terreno de juego adopta el formato esponja para asimilar todas las ideas del entrenador y las participaciones de sus compañeros. Quiere adoptar el mayor número posible de iniciativas para crecer en su juego.

Lo hizo de Bernardo y Luis Hernández en el Sporting y antes de que éstos se marchasen a Inglaterra y lo consiguió en el Real Zaragoza con uno de los mayores talentos defensivos de España. Junto a Jesús Vallejo formó una sólida defensa maña en el tiempo en el que el madridista no estuvo lesionado. Juntos ilusionaron a una afición exigente y que llora su pérdida. Este central, de alma de centrocampista y con un excelente manejo del balón inicia, una nueva etapa en su carrera deportiva con un status de defensa ya adquirido. Con él, Guitián será exigido por un estadio que no es el maño pero que tampoco es sencillo para cualquier jugador.