La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Linternazos

Las ilusiones son propias y las mías eran mágicas

No lo escondo, con Óscar González se marcha una ilusión blanquivioleta para mí

Óscar González abandona el Real Valladolid. Se marcha un jugador diferencial que hacía gala de su dorsal. El ’10’ blanquivioleta durante las últimas cinco temporadas generaba sensaciones mágicas en su juego. Irregular en su rendimiento, eso es cierto, prescindir de un jugador de su calidad y compromiso me parece un error. Pese a ello, un entrenador como Paco Herrera y un club como el vallisoletano siempre tendrán motivos y justificaciones para dar por terminada la etapa del jugador. Desde ahí, sólo opinar sobre quién ha sido el jugador y qué ha significado pero no criticar la decisión. Entrenador y club tendrán motivos para desconfiar. Yo, sólo para elogiar.

[quote style=»1″] En el periodismo la objetividad no existe. Sólo existe la honestidad. (Agustín Castellote) [/quote]

Óscar González anotando el primer tanto del Real Valladolid tras el ascenso blanquivioleta en el año 2012
Óscar González anotando el primer tanto del Real Valladolid tras el ascenso blanquivioleta en el año 2012 (Marca)

Mi blog
Desde que creé este blog afirmé que me gustaba informar sobre el Real Valladolid pero, sobre todo, opinar. Es más, sigue luciendo como la definición de ‘La linterna de Ángel Velasco’. Diferentes circunstancias, que cualquiera que haya seguido un poco mi avance sabe, me limitan mucho, o todo, las opciones de informar sobre la actualidad blanquivioleta y por ello me centré en opinar. Dar mi visión sobre diferentes circunstancias del avance del Real Valladolid. Opiniones desde diferentes formatos y más aún cuando evolucioné el estilo de esta bitácora. A más opciones, más opiniones, estilos y formatos.

· «Sin valorar la historia, no se forja un futuro digno», análisis sobre su marcha ·

Siempre me he mojado y siempre he expuesto mi opinión. Creo que nunca me he escondido y que siempre he sido honesto, que no objetivo, como afirma Agustín Castellote. Con algunas opiniones he tenido más acierto y con otras, menos. Obviamente, y como cualquiera sabe, con Óscar González no he sido igual que con otros. No lo he intentado. No me ha salido. ¡No he querido! Sólo me sentía obligado a dar mi opinión.

No he querido engañar a nadie. ‘Mágico’ ha sido diferente para mí y siempre lo será. Por ello ahora el Real Valladolid queda cojo. Queda diezmado de igual forma que quedó en febrero de 2010 con la marcha de José Luis Mendilibar. Me cuesta pero, al final, y no sin mucho tardar, entiendo que lo importante es el club y que el poder del escudo y su historia puede con todo. Debe vencerme, como así ocurre.

Desilusionado y jodido
Que dentro de dos o tres días esté ilusionado ante los nuevos fichajes no me lo va a quitar nadie. Que dentro de dos semanas esté escribiendo sobre las bondades y aciertos de Paco Herrera, es seguro. Siempre he expuesto, y nadie lo puede dudar, mi sentimiento por el Pucela y si los que mandan ahora, que por algo lo harán, han decidido prescindir de Óscar será porque tienen motivos que buscarán el bien del club. Ante ello, me cuadro y lo acepto. Eso sí, afirmo igualmente que me jode, y mucho, cómo ha salido Óscar González del Real Valladolid. No se ha sido justo con él y lo afirmo de corazón.

En plural
Puedo contar una y mil historias con Óscar pero prefiero centrarme en una de hace muchos años, cuando le conocí. Él no era jugador del Real Valladolid. Vivía en Zaragoza y tenía un buen contrato y estatus en La Romareda. Vivía la fase de crecimiento de un equipo maño que llegaba de ganar una Copa del Rey. Con él, llegaron a UEFA y ganaron una Supercopa de España. No parecía una mala situación para un jugador que al hablar del Real Valladolid lo hacía en primera persona del plural.

Recuerdo que aquel día que estuve con él era un martes o miércoles. El fin de semana anterior el Pucela de Mendilibar había perdido (0-1) ante el Polideportivo Ejido en Zorrilla. “Una pena”, me dijo. “Tuvimos la victoria”, afirmaba asegurando que “teníamos que haber ganado”. “No son mejores que nosotros”, me dijo.

· «¡Maldita sinceridad  y realismo de Óscar González!», reacción tras sus últimas palabras ·

En aquel momento yo era bastante más joven que ahora y todo lo que englobara al Real Valladolid me dejaba casi mudo. Escuchaba sin darle mucha trascendencia en el momento. Al tiempo, valoraba esas palabras, aquellas que me demostraban que Óscar era blanquivioleta. Se había marchado, sí, pero seguía al Pucela en todos sus movimientos. Quería verlo en Primera, como me dijo unos meses más tarde. El ascenso se consiguió y yo sabía que él también se alegraba. Era y es blanquivioleta.

Admiración
Todos sentimos un cariño especial por alguien. El mío ha sido él. Le he admirado y he disfrutado con su juego como con el de pocos. Ha sido un futbolista determinante, un jugador honesto en el campo y sincero fuera de él. Aún recuerdo unas palabras que me dijo tras una derrota en Zorrilla en el 2012. “No te preocupes. Vamos a ascender”, me dijo. El día después del éxito me lo recordó en el balcón de la Plaza Mayor de Valladolid.

Óscar es un jugador diferente. Los genios son así. Siempre he creído en jugadores con aura y él lo tiene. Es cierto que cuesta que entre en ese camino pero cuando lo obtiene, es insuperable. Es determinante. Es definitivo. Es, sinceramente, ‘Mágico’ y nadie debe olvidar cuánto ha dado el jugador por el Real Valladolid. O, al menos, no debería. No sería justo. Un talento como el suyo no se lo merece.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte