La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Linternazos

La experiencia del fútbol, el aval para un banquillo

El sustituto de Portugal cumple los requisitos que pedía la situación. Conocedor de la casa, del fútbol, de la categoría y de la situación. Todo fomenta a Alberto López

• La experiencia de 53 partidos como entrenador de Alberto López no son un inconveniente para su llegada. El vasco sabe y conoce cómo es el club, cuáles son sus exigencias y sus limitaciones pero, sobre todo, cómo debe actuar •

Avalado por su experiencia en el fútbol, su conocimiento de la casa y su corto pero exitoso bagaje en el Deportivo Alavés, el Real Valladolid ha apostado por Alberto López para terminar la presente temporada de una forma honrosa y, ante todo, para cerrar las heridas y taponar la enorme hemorragia que vive el club pucelano. En el segundo cambio de entrenador de la temporada Braulio Vázquez y Carlos Suárez apuestan por un perfil muy diferente al de los ortos entrenadores. Por estilo y formato, el cambio se produce buscando que el nuevo estilo repercuta en la motivación de un grupo dolido, tocado y sin ambición grupal.

Alberto López en el banquillo del estadio José Zorrilla en su presentación como entrenador blanquivioleta (RalValladolid.es)
Alberto López en el banquillo del estadio José Zorrilla en su presentación como entrenador blanquivioleta (RalValladolid.es)

La experiencia es un grado
Hace más de cuatro años, cuando el Real Valladolid de Miroslav Djukic planeaba su regreso a Primera división el nombre de Asier del Horno apareció de nuevo en la mesa del equipo blanquivioleta. Alberto Marcos, entonces director deportivo pucelano, tenía en la mano la opción de firmar el regreso del ex jugador vasco. Antes de tomar una decisión, el actual director de la Fundación blanquivioleta, lo habló con el míster. El exitoso pero egocéntrico entrenador serbio bloqueó la operación. No quería un jugador de esa edad.

El hueco del típico jugador secundario pero con experiencia que supiese estar en un segundo plano durante la temporada pero dar el nivel en los momentos de necesidad era un perfil que Djukic no quería. No lo veía necesario. Ese rol, más de apoyo y dirección que de juego no le interesaba. El entrenador quería jugadores que rindiesen en el campo porque de la gestión del vestuario se encargaba él. Pese a que su experiencia en los banquillos no era muy grande y su resultado en Primera, tampoco, el entonces entrenador pucelano confiaba en él. Su bagaje futbolístico era alto y con él, ese rol lo asumía el propio entrenador. Esa gestión y ese dominio del vestuario parece haber regresado al estadio José Zorrilla de Valladolid.

Ahora, tras dos perfiles de entrenadores muy diferentes en el Real Valladolid, llega el de un entrenador sin mucho bagaje en los banquillos pero con mucha experiencia en el fútbol. Alberto López no es Gaizka Garitano en la gestión de un vestuario pero tampoco es MIguel Ángel Portugal. No quiere el control que parecía necesitar de la situación el vasco ni pretende ser el amigo que, por momentos, parecía querer ser el burgalés. Alberto sabe qué necesita el jugador porque ha estado mucho tiempo en su situación. Las casi dos décadas de jugador profesional que vivió pueden con los 54 partidos que ha vivido como entrenador.

Un entrenador en potencia
Puede la experiencia de los casi 500 partidos disputados con los poco más de 50 que ha vivido fuera porque durante sus últimos años como jugador ya vivió este rol. Aprendió sobre la marcha y vivió un máster en el día a día. Varias fueron las temporadas en las que Alberto, como jugador, fue secundario. Por ejemplo, en la temporada 2002/2003, cuando la Real Sociedad cerca estuvo de ganar una liga, su papel fue residual. En un momento decisivo estuvo a la sombra del trabajo de Sander Westerveld.

«Alberto siempre tenía ese consejo o esas palabras sabias en momentos determinantes”

Ese tiempo, como otras muchas temporadas, entre ellas las dos últimas en el Real Valladolid, Alberto se dedicó a trabajar en la gestión, en el liderazgo y en la enseñanza. Jacobo Sanz ya contó en varias ocasiones que la presencia del vasco en la temporada 2006/2007 fue vital para él. Sus enseñanzas en los entrenamientos fueron determinante para el portero vallisoletano. Iván Hernández, otro de los ex compañeros en la temporada del ascenso de 2007, hablaba de él para LAV. En el recuerdo de aquel ascenso publicado hace cuatro años, el que fuera, también, jugador del Sporting de Gijón decía que “era experiencia en todos los aspectos”. “Venía de jugar 19 años en la Real Sociedad y siempre tenía ese consejo o esas palabras sabias en momentos determinantes”, dijo.

Alberto sabía transmitir. Su vida ha girado siempre alrededor del fútbol. El, un tipo muy inteligente, supo adquirir lo conocimientos en todas las circunstancias que le deparó este deporte. Nunca creó un problema ante una situación y con la honestidad de la que siempre ha hecho gala, creó desde bien joven su estilo de entrenador. Ese formato llega ahora al estadio José Zorrilla y lo hace como un aval más que suficiente para aprovechar esa oportunidad de solamente siete partidos.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte