Llegado en febrero, Nikos ha sido el primero en afrontar la situación sin tapujos
Con el regreso del equipo blanquivioleta a los entrenamientos tras la derrota (1-2) ante el Real Zaragoza, Nikos Karampelas asumía el liderazgo de tener que dar la car ante los medios de comunicación y ser, por unas horas, la voz pucelana. “¡Y qué voz!”, podríamos pensar. El lateral griego resumía la actividad del Real Valladolid con la fuerza, la necesidad y la energía que necesita la actualidad blanquivioleta. El equipo no está en un buen momento pero con el último en llegar hablando tan claro como nadie ha hecho, el convencimiento sobre la integridad del vestuario es total.
[quote style=»2″] Matemáticamente estamos ahí pero tenemos que ser conscientes de la situación. [/quote]
Fuerza ante la dificultad
El Real Valladolid necesita sinceridad y realismo, aquello que, tristemente, no le está dando Miguel Ángel Portugal. Mientras el entrenador sigue seguro ante el objetivo que puso al equipo y sobre su confianza en el vestuario, Nikos Karampelas, el último en llegar a este Real Valladolid, tiraba de coraje para despertar a todo aquel que siga dormido. Pese a que el Pucela esté en opciones matemáticas de llegar al play-off, su porcentaje de éxito es remoto. Lo es por puntos y, sobre todo, por sensaciones.
Éstas son malas porque el equipo tiene muchas limitaciones sobre el campo. Pese a que ante el Real Zaragoza se hiciera un buen partido, el lateral griego es consciente de que su equipo necesita más concentración, seguridad y personalidad. Estas tres condiciones son psicológicas y demuestran que el problema del Real Valladolid no es de falta de intensidad o de un grupo de jugadores “mercenarios”. El último activo en llegar a estadio José Zorrilla ha dicho alto y claro cuáles son los problemas del equipo y éstas no son limitaciones voluntarias. Son paredes contra las que choca cada fin de semana un grupo de jugadores mejores de los que parecen y más involucrados de lo que se sugiere ante los resultados. Ese punto de 12 posibles nubla la realidad del Pucela.
Creencia
La situación es mala. Nikos no la esconde pero pide seguir luchando. La realidad es que el único jugador que ha hablado claro y que ha dicho aquello que el entorno exige y necesita se encuentra en un punto intermedio. No vive con una venda en los ojos pero tampoco quiere quemar la temporada, el club y el estadio. Cree que la exigencia del club es tal que tiene que pelear todos los partidos. «Objetivos y alicientes siempre deben existir», como dijo Pako Ayestarán, entrenador del Valencia tras ganar el domingo en el Camp Nou.
Asegurando que “el objetivo está difícil pero no imposible”, el Real Valladolid tiene que ir hasta el final. No puede especular. Tiene que ir a todo y mostrar su nivel. “El equipo ha demostrado que tiene calidad y que todo es posible pero también ha demostrado cosas malas”, decía Nikos. Si no se ha estado siempre a la altura es, en su opinión, por falta de “concentración” en momentos puntuales de los partidos que han sido decisivos.
[quote style=»1″] El equipo ha demostrado tener calidad y que todo es posible pero también ha demostrado cosas malas. Si estamos más concentrados en los partidos podemos hacer algo bueno. [/quote]
Mejorando la mentalidad, el equipo pucelano crecerá en juego y en resultados. Con concentración, se mejorará exponencialmente. Sabiendo asumir los golpes propios de un partido, se explotarán muchas cualidades. El Real Valladolid tiene que ir a más. Debe crecer pero tiene que hacerlo con realismo, aquel que nadie ha mostrado hasta que Nikos Karampelas agarraba el micrófono de la sala de prensa del estadio José Zorrilla. Con un brillante español, el ‘15’ del Real Valladolid ha asegurado que está para competir el próximo fin de semana y que lo hará para ayudar al equipo en su pelea por ser mejor, por creer y por borrar, aunque sea sólo un poco, la triste temporada firmada y la tortuosa racha de las últimas semanas.