Johan Mojica volvió a ser determinante para el Real Valladolid después de varios meses. El colombiano asistió a Juan Villar en el tanto de la victoria pucelana

¿Por qué es Johan Mojica el personaje del partido ante el  R.C.D. Mallorca?

• El extremo colombiano saltó al terreno de juego en el minuto 54. Desde entonces, el Pucela mejoró el juego.
• Desde finales del mes de noviembre el futbolista propiedad del Rayo solamente había disputado 66 minutos.
• A nivel de estadísticas, su aportación al partido en los 39 minutos que disputó en Mallorca fue diferencial.

La situación de Johan Mojica en el Real Valladolid parece estar en el aire. Se hablaba incluso de una posible salida en este mercado de invierno. Las dudas existían porque el jugador desde su sanción en Lugo era muy secundario en el Pucela. Miguel Ángel Portugal parecía no contar con él. Tal era la situación que, desde el mes de noviembre, sólo había disputado 66 minutos. Así, sus cualidades de velocidad y golpeo de balón las había perdido el equipo. Mojica es un jugador peculiar. Nunca se sabe por dónde va a salir pero cuando no está sobre el campo, se nota su ausencia y cuando no está en la convocatoria se exigen sus cualidades. Tras Mallorca todo puede cambiar. Su entrada al campo mejoró al Pucela y su potencia y golpeo de balón dieron la victoria al Pucela.

Mojica, el “imprevisible”
Tras el partido era cuestionado Álvaro Rubio sobre el jugador colombiano. Qué pensaba sobre él y qué opinaba sobre las palabras de Miguel Ángel Portugal eran las cuestiones formulada al capitán. El riojano no quería entrar demasiado en las declaraciones del preparador pero sí que aseguraba que el ‘3’ blanquivioleta es “imprevisible”. Nunca se sabe por dónde puede salir. El día en el que menos esperas de él, es diferencial y cuando más lo necesita el equipo, menos rendimiento tiene.

Esa diferencia lasta al jugador. Lo limita en exceso. Ese carácter imprevisible da sorpresas como genera tristezas pero en Mallorca fue positivo. Su entrada al terreno de juego en el minuto 54 fue reparadora para el Real Valladolid. Con él sobre el terreno de juego el equipo ganó en presencia ofensiva. Mojica estaba motivado y con ganas. Pedía los balones, rompía a su marca y generaba espacios. El Johan Mojica que se esperaba y desea estaba en el Iberostar Estadio.

Miguel Ángel Portugal se regodeaba de haber dado con el talento del jugador mientras que el Mallorca lo sufría. Company tenía que frenarlo con una fuerte entrada antes de que el colombiano asistiera a Juan Villar en el tanto de la victoria. En la jugada del gol, muestra total de sus cualidades que hacía sumar tres puntos importantes a Pucela. Su entrada y sus cualidades sumaron una victoria. Ahora toca saber hasta cuándo podrá disfrutar el Real Valladolid de esa versión buena y positiva de la incertidumbre del jugador.

Grandes estadísticas
Desde el primer balón que tocó se vio que Johan Mojica estaba ante uno de esos días en los que podía ser determinante. La tristeza es no saber cuándo van a ser esos días y por cuántos minutos. Esta vez, en Mallorca, el colombiano disputó 39 minutos completos. Quedan marcados por su asistencia pero sus estadísticas marcan mucho más. Y todas de buen carácter.

Nueve pases buenos, sólo cuatro fallados, tres recuperaciones de balón, dos faltas recibidas y un regate completado completan el pase de gol que otorgaba a Juan Villar el borde del final del partido. Más allá de los números, la buena noticia fueron las sensaciones del jugador. Aquellas imágenes personales de cada uno son buenas referidas al jugador colombiano. Ante el Mallorca se vio un buen Mojica. Regresó ese jugador diferencial en el carril izquierdo del ataque. Bienvenido sea. Y que dure.