Rodri no anotaba desde el 25 de octubre. Desde el debut de Miguel Ángel Portugal, el soriano no veía puerta y ahora, rota la racha, debe convencer en su rol de ‘9’ titular
¿Por qué es Rodri Ríos ‘el personaje’ del partido ante el Elche?
• En un encuentro sin acierto anotador del soriano, el ‘9’ del Real Valladolid generaría cuatro ocasiones de gol.
• Con el tanto del minuto 90, el ex del Munich 1860 cerraba una mala racha que se alargaba hasta los 76 días.
• Rota la mala racha y con el mercado de fichajes abierto, el futbolista debe explicar el por qué de su puesto.
Salvo que el mercado de fichajes depare la llegada de un delantero, como afirma querer Braulio Vázquez y como, supuestamente, ha pedido Miguel Ángel Portugal, el delantero centro del Real Valladolid es Rodri Ríos, un jugador que llevaba 76 días sin ver puerta. Desde el debut del preparador burgalés ante el Mirandés, el soriano no veía puerta. Una racha tan negativa como larga que ha levantado muchas dudas. El entorno parece no confiar en el ‘9’ blanquivioleta aunque el cuerpo técnico, sí. El futbolista posee un rol muy determinado en el equipo que debe comenzar a demostrar. Superada la racha, el soriano no tiene excusas. Debe exponer los motivos de su posición.
Necesario actualmente
En la situación en la que vive el Real Valladolid, Rodri Ríos es necesario. Su falta de acierto y su debilitada unión con el gol son secundarias desde el momento en el que el jugador inicia la presión, trabaja sin descanso y lucha todas las opciones de gol. El delantero soriano ejemplifica todas las peticiones que existen actualmente sobre el plantilla pucelana. El equipo de Miguel Ángel Portugal necesita fuerza en ataque y trabajo incansable en la presón. El entorno blanquivioleta exige futbolistas que “suden la camiseta” y el ‘9’ la suda, la quema, la rompe.
Que no tiene acierto de cara a gol es obvio pero tampoco lo tenía Óscar Díaz la pasada temporada. El ejemplo es similar. Madrileño y soriano son similares en que la exigencia del estadio José Zorrilla es muy alta con ellos. La diferencia está en que ni Portugal ni Rodri se están viendo superados. La confianza de uno en su juego y del otro en el delantero no varía. No se han visto devorados por la exigencia y mantienen sus niveles de confianza intactos.
El futbolista no ha perdido nunca la confianza en sus posibilidades. Se ha visto capacitado para trabajar por el equipo y lucir el ‘9’ con honradez. En semanas pasadas, cuando Juan Villar sostenía ofensivamente al equipo, Rodri se adaptó y trabajó para favorecer el juego del equipo. En definitiva, mostró su carácter de equipo y su predisposición, detalles que valen para que Miguel Ángel Portugal tenga una apuesta segura en él.
76 días sin voltereta
Pese a esa idea de trabajar por y para el equipo, un delantero necesita goles. Cada poco tiempo tiene que liberar tensión con una celebración. Rodri llevaba tiempo sin hacerlo y sin expresar su alegría con una voltereta. El delantero soriano no anotaba un gol desde el 25 de octubre. En el debut de Miguel Ángel Portugal ante el Mirandés, Rodri anotaba su último gol. Desde entonces, 76 días sin ver puerta. Una cifra demasiada larga que ya se hacía pesada sobre la espalda del jugador.
Necesita un gol y lo consiguió en un partido en el que lo había intentado de todas las formas posibles. La fortuna no estaba de cara y Javi Jiménez tenía gran parte del mérito. El riojano taponaba todas las opciones de Rodri hasta que en el minuto 90 no pudo más. En el cuarto intento del jugador cedido por el Múnich 1860 llegaría el gol. Un tanto de liberación, de alegría y que sirve para respirar a un jugador que lo deja todo sobre el terreno de juego. Un ‘9’ que cumple todas las exigencias realistas del entorno blanquivioleta. Todas aquellas a las que puede llegar. Ahora, sin la presión del gol, Rodri debe destapar todas esas condiciones que le han llevado a tener un rol asegurado e importante en el equipo. Sin más presión que la suya y la del equipo, el ‘9’ debe ser un buen ‘9’.