Llegado desde Segunda B, Juan Villar es la estrella absoluta del Real Valladolid. Es el máximo goleador de un Pucela que lo tiene como su ‘delantero’ y su gran referencia
• Ocho goles anotados, interés de equipos de Primera y un potencial con margen de mejora. El Real Valladolid ha encontrado en Juan Villar al jugador más importante de su debilitado proyecto que, gracias a él, aún ilusiona •
A nivel estadístico es muy difícil calcular cuál es el peso de Juan Villar en el actual Real Valladolid. Obviamente, la determinación del extremo es altísima. Sus ocho goles, su promedio de disparos a puerta durante los partidos y su constante sensación de peligro le hacen ser la estrella absoluta del equipo de Miguel Ángel Portugal. Gracias a su brillante estado de forma el segundo proyecto deportivo de Braulio Vázquez en el estadio José Zorrilla transmite aún emoción. La situación del equipo debe mejorar y el potencial del onubense podría verse mejorado pero, por el momento, y por encima de jugadores con más historia o de fichajes con más renombre, Juan Villar es la estrella absoluta del Real Valladolid. Es la única pieza indispensable del equipo. Ni Kepa Arrizabalga, ni Óscar González ni Álvaro Rubio. Juan Villar, Juan Villar y Juan Villar.
Indispensable en sensaciones
Cuando hace casi tres meses el Gimnástic de Tarragona se marchó del estadio José Zorrilla con un valioso punto, el Real Valladolid fue duramente criticado. Un recién ascendido puntuaba en un partido plano e insustancial de los de Gaizka Garitano. Tras aquel intrascendente empate, el entrenador de Derio comenzó a ser cuestionado. Su periodo de aclimatación y el asentamiento de su Pucela ya no eran excusas. Se le pedía más. Con un bagaje ofensivo tan pobre como el de aquel día, su puesto peligraba, como así se confirmó sólo unas semanas después.
Sin casualidad posible, aquel día Juan Villar era uno de los ausentes de la convocatoria. Su expulsión en Soria la jornada anterior le dejaba fuera de la citación para recibir a los catalanes. Sin él, el juego ofensivo del Pucela era baladí. No tenía carisma, no tenía sustancia… Aquel Pucela carecía de ocasiones y de esa sensación de peligro que está llevando Juan Villar desde su llegada al Real Valladolid. En los 17 partidos que ha disputado, el onubense ha podido estar más acertado o menos pero siempre ha conseguido generar. Ha sido un incordio para la defensa rival y se ha convertido en un quebradero de cabeza para los rivales. En definitiva, ha sido diferencial.
Ese peligro constante que crea desde el costado derecho del equipo le ha convertido en el único jugador indispensable para el actual Real Valladolid. Por minutos no es el jugador más utilizado pero por sensaciones y confianza, es el único con un puesto asegurado. Por encima de perfiles ilusionantes como Kepa Arrizabalaga y Mario Hermoso o, incluso, de estrellas con peso e historia como Álvaro Rubio y Óscar González, el ‘7’ blanquivioleta es el único que ha mostrado un rendimiento regular en la temporada y un pico elevado de juego por encima de la categoría y, por supuesto, del equipo.
Diferencial
Juan Villar ha cerrado el 2015 con un estado de forma muy por encima del resto de plantilla y, posiblemente, de la media de la llamada ‘Liga adelante’. Superando el nivel mostrado el equipo, Juan Villar es diferencial. Lo es hasta el punto de cambiar el esquema de juego de Miguel Ángel Portugal en las últimas semanas. Dado el bagaje goleador de Rodri Ríos y Diego Rubio y su extraordinario estado de forma y confianza, Juan Villar ha adelantado metros para ser denominado el ‘delantero’ del equipo. Pese a jugar sobre el carril diestro, el ex del Cádiz es la referencia ofensiva del Pucela, promediando dos disparos a puerta por partido.
· EL DATO. Juan Villar ha realizado en esta temporada un total de 36 disparos. 19 de ellos a puerta ·
Desde el inicio de temporada ha realizado 36 disparos, siendo 19 entre los tres palos. El bagaje es largo pero potenciado en las últimas semanas. En los cuatro últimos partidos, además de anotar cuatro goles, el onubense ha firmado 11 disparos, siendo nueve entre los tres palos. Si en las más recientes jornadas ha potenciado ese liderazgo ofensivo, desde el cambio de entrenador siempre ha sido protagonista. En las nueve últimas jornadas siempre ha buscado la portería rival y sólo en dos no la ha encontrado. En Zaragoza y ante el Leganés se quedó sin probar al portero rival pero en el resto, ha demostrado por qué es la estrella absoluta de un Pucela sin excesiva fuerza. Es obvio que este Real Valladolid no engancha como se quería y soñaba pero que si lo hace, por mínimamente que sea, es gracias al bagaje ofensivo de Juan Villar, la estrella diferencial del Pucela 2015/2016.