Diego Rubio disputó ante el Deportivo Alavés su segundo encuentro como titular en el Real Valladolid. Como ante el CD Lugo no fue determinante de cara a puerta
¿Por qué es Diego Rubio el personaje del partido ante el Deportivo Alavés?
• Si ante en el Ángel Carro, Rubio jugaba su primer partido de titular, ante el Alavés su primer duelo íntegro.
• Nuevamente, su bagaje de cara a portería fue triste. Esta vez un disparo y muy alejado de la meta vitoriana.
• El chileno, todo corazón, empuje e intención, sigue mostrando diferencia ante lo que se esperaba de su juego.
“Es cierto que a mí me gusta más Juan Villar como delantero pero tienen que ir entrando los nuevos fichajes”. Estas palabras son lejanas, concretamente del 20 de septiembre, y corresponden a Gaizka Garitano. El ex entrenador pucelano definió así las posibilidades del ‘7’ pucelano. Ahora, casi tres meses después sus declaraciones pueden tener sentido. Pueden ser beneficiosas para el cuadro blanquivioleta porque si Rodri Ríos no ha estado acertado de cara a puerta en los últimos partidos, Diego Rubio ha mostrado en sus dos titularidades con el Real Valladolid mucho margen de mejora. Demasiado Al delantero chileno, un punta de trabajo, derroche y convencimiento, le falta mucho para llegar a ser determinante como sí lo es actualmente el ex futbolista del Cádiz.
Dos tiros en dos partidos
La realidad del Real Valladolid es la que es. 18 puntos de 48. Es decir menos del 40% de los puntos que se han jugado. Individualmente y colectivamente el equipo no está bien. Es difícil saber qué lleva a qué. ¿El huevo o la gallina?, se preguntarían muchos. Los problemas llegan por el mal momento de los jugadores o porque entre ellos no hacen equipo. La disyuntiva es importante y quizás ni el tiempo pueda dictar sentencia.
En defensa no se está bien. No se transmite seguridad. En la creación no se es regular. Y en ataque el bagaje es pobrísimo. El delantero titular del Real Valladolid en los dos últimos partidos ha firmado dos tiros. Uno en cada partido. El bagaje en el Ángel Carro fue de un tiro a puerta. Ante el Alavés de un disparo muy alejado de la meta de Fernando Pacheco. Obviamente es un resultado muy pobre que marca que el delantero chileno no está en su mejor estado de forma ni en aquel que le puede invitar a conseguirlo en un breve espacio de tiempo.
No lo está y no lo conseguirá en breve pese a que es un jugador de gran sacrificio. Pelea, trabaja, descongestiona el juego y siempre da alternativas en los desmarques. Pese a todo, no llega a puerta. No es determinante en las funciones vitales de un ‘9’ y un bagaje tan pobre de cara a puerta le sentencia. El Real Valladolid necesita una referencia ofensiva que marque el juego del equipo desde el área rival. El Pucela debe estar más tiempo en campo rival del que vive y sin una buena versión del chileno, de Rodri o de Erick Moreno, si algún día tiene la opción, Miguel Ángel Portugal, Rubén Albés y Javier Baraja deben analizar diferentes opciones
¿Y Juan Villar?
Quizás es un tema paralelo al partido de Diego Rubio pero Juan Villar es el jugador más en forma del equipo. Es el futbolista más determinante del equipo y tenerlo en banda quizás es un lujo. Tal vez es contraproducente porque en el juego que propone – pero no siempre consigue Portugal – éste es un jugador de banda. El Real Valladolid no crea espacios para los delanteros, son éstos los que los tienen que crear y ahí, Rodri y Diego Rubio son mejores que el onubense. Pese a un estado peor de forma, ambos son perfiles más de delantero del entrenador burgalés y no parece que el cuerpo técnico vaya a cambiar.
Conscientes de ello y para que Diego Rubio obtenga ese nivel de juego por el que Braulio apostó por él y por el que el Real Valladolid le firmó un contrato de cuatro años, el tiempo debe correr en su favor. Por intención, trabajo y derroche no va a ser. Por buscar el beneficio del equipo, tampoco. Ante el Deportivo Alavés un movimiento de ruptura suyo valía para asistir a Juan Villar en el gol. En esa faceta de trabajar para el equipo, el chileno es brillante. En la exigencia de ‘9’ de conseguir que el equipo busque su trabajo, sus desmarques y sus movimientos, aún está falto. Aún necesita minutos y registros que le hagan ser más valorado. Lo necesita él y le urge al Real Valladolid para salir de los puestos tan bajos en los que vive.