Javi Chica y Guzmán Casaseca formaron la banda izquierda del Real Valladolid en el once titular. Este planteamiento de Portugal duraría hasta la entrada de Óscar
• Pese a la presencia de Ángel y Mojica en la citación, Portugal diseñó el duelo sin zurdos en la banda izquierda.
• La expulsión de Marcelo Silva privó al Pucela de alternativas en el banquillo y de la entrada de Johan Mojica.
• Con la entrada de Óscar González y la propuesta de tres centrales, esta opción terminaría en el minuto 77.
El pasado miércoles en ‘Directo Marca Valladolid’, Miguel Ángel Portugal respondía a una cuestión sobre cómo podría cambiar su planteamiento ante Osasuna al no poder contar, en un principio, con ningún jugador zurdo de banda. “Algo estamos pensando”, comentó. La opción de arriesgar con Johan Mojica pese a estar recién llegado de su viaje a Colombia o la incursión del jugador del Promesas Ángel eran opciones que el entorno barajaba pero, finalmente, la lógica se impuso y el Real Valladolid inicia la decimocuarta jornada con Javi Chica como lateral y Guzmán Casaseca como extremo. Aquello propuesta que se estaba trabajando desde hace semanas, se imponía. Esta unión de jugadores diestros en el costado zurdo del Real Valladolid se prolongó durante 77 minutos. La entrada de Óscar González y la presencia de tres defensas dieron por terminada una banda izquierda sin zurdos que compitió a un nivel aceptable pero que mostró carencias para ganar profundidad y buscar el área como el partido exigía.
Entendimiento
Con dos jugadores diestros en la banda izquierda, el estilo del equipo en cuestión se ve obligado al juego interior. En esta circunstancia los jugadores se ven obligados a buscar su pierna buena y, en el caso del jugador más ofensivo, a potenciar el contragolpe. Pese a que las dificultades con las que se comenzaba este planteamiento eran altas, tanto Chica como Guzmán mostraron un buen entendimiento en su juego. Quizás más lógica y conocimiento del juego del compañeros que peligro sobre la meta de un rival que dominaba el centro del campo pero que sufría en la espalda de sus laterales y en ambos costados.
El planteamiento navarro, con una presión muy alta, dejaba huecos laterales que el catalán y el pacense debían potenciar. Su objetivo, y obligación, de buscar el corazón del área no surtía efecto y pese a que entre los dos realizaron 10 centros al área, sólo tres fueron rematados y sólo uno en elaboración y no en juego a balón parado. Por ello, con sus estadísticas, el juego de esta opción diestra en el costado zurdo tuvo más entendimiento y más éxito defensivo que peligro en el último cuarto de campo.
Fue un triste éxito ofensivo pese a que si hubo diez centros al área, la solvencia con el balón en el carril del ‘3’ fue alta ya que entre ambos sólo fallaron el 18% de sus intervenciones con el esférico. Así, ni uno ni otro sufrieron en su posición y ambos consiguieron solventar lo que era una apuesta pero, también, una papeleta. La profundidad era un objetivo muy complicado y de escasas posibilidades en la previa, como así terminó siendo en el partido. En esta función el Real Valladolid flojeó y la insistencia de la pareja Moyano-Villar por hacer superioridades no fue correspondida por el carril zurdo donde Pucko y Miguel Flaño no se vieron superados.
Gran Guzmán Casaseca
En las ocasiones en las que Guzmán asumía trabajo ofensivo lo hacía en una jugada individual. Una conducción o un regate que se topaban con un trabajado entramado defensivo de Osasuna. Si no era un defensa era otro pero la realidad es que los navarros solventaban todos las acometidas pucelanas por superioridad numérica.
Esa solvencia rojilla no amedrentó a Guzmán Casaseca que buscaría su suerte hasta el pitido final. Con el apoyo de Chica por detrás o cuando el equipo jugaba con tres defensas. En ambas circunstancias el pacense lo intentaba. En trabajo, en sacrificio o en intensidad, nada podía con el ‘21’ del Real Valladolid. El mayor peligro ofensivo del Real Valladolid en el partido se marcharía del encuentro con un solitario tiro a puerta pero lo haría como un constante peligro para la defensa pamplonesa en la demostración de que el quinto futbolista menos utilizado de la temporada, tiene potencial y cualidades para regalar a este Real Valladolid.