La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Iluminaciones

Decimosexto entrenador de Suárez. Séptimo cese

Gaizka Garitano, decimosexto entrenador desde que Carlos Suárez llegó al Real Valladolid en 2001, es el séptimo preparador que el leonés cesa de su actividad

• Garitano se suma a una lista que empezó Vázquez en 2004 y con nombres como Mendilibar, Onésimo o Kresic.
• El entrenador que se había destituido tras menos jornadas fue Antonio Gómez en el 2010. Sólo 14 partidos.
• Gaizka Garitano rompe todos los registros de Suárez. El más tempranero y tras un partido fuera de Zorrilla.

«Una ocupación sin preocupación muy insuficiente», especial sobre la destitución •

Gaizka Garitano es historia del Real Valladolid. Repentinamente, tras sólo diez jornadas, pero el preparador de Derio ha tenido que adoptar el mismo camino que desde mayo del 2011, momento en el que llegó Carlos Suárez al Real Valladolid, han tenido que asumir otros seis entrenadores. Desde que Fernando Vázquez fue destituido en abril del año 2004 hasta la marcha del ex entrenador de la Sociedad Deportiva Éibar, otros cinco preparadores han visto como su proyecto finalizaba antes de los previsto y deseado. Además de esos siete entrenadores, otros nueve entrenadores han liderado los diferentes proyectos que Carlos Suárez ha diseñado como presidente o, desde 2011, como máximo mandatario del club vallisoletano. Cifras que sin ser devoradoras, sí muestran poca paciencia y una tendencia nerviosa en los despachos del estadio José Zorrilla, plaza que siempre había tenido la última palabra.

De Fernando Vázquez a Gaizka Garitano. Los siete entrenadores destituidos por Carlos Suárez desde su llegada al Real Valladolid
De Fernando Vázquez a Gaizka Garitano. Los siete entrenadores destituidos por Carlos Suárez desde su llegada al Real Valladolid

Casi cinco años sin destituciones
Fernando Vázquez fue el primero de la era Suárez y hasta que Gaizka Garitano ha sido relevado tras la derrota en Palamós, la última destitución fue el 29 de noviembre del año 2010. Aquel día y tras perder en casa ante el Fútbol Club Cartagena de Juan Ignacio Martínez, Antonio Gómez fue despedido. Desde entonces el Real Valladolid no había cambiado de entrenador durante una temporada. Miroslav Djukic, Juna Ignacio Martínez y Rubi, de mejor o peor forma, comenzaron y terminaron sus proyectos. 

Ellos pudieron. Carlos Suárez les dio la opción, algo que no pudieron asegurar Marcos Alonso o Sergio Kresic que se unieron de forma consecutiva a la salida de Fernando Vázquez en 2004. Durante tres temporadas consecutivas la inestabilidad se instaló en el banquillo del Real Valladolid. Hasta que José Luis Mendilibar convenció a Carlos Suárez, el Pucela daba bandazos incontrolados por encontrar un perfil que encontraría en el actual entrenador de la Sociedad Deportiva Éibar. Durante tres temporadas y media, Mendilibar fue el líder del equipo. Hasta que Roberto Olabe quiso el Real Valladolid fue fiable. Durante tres años se consiguió y en uno se perdió totalmente. Dos destituciones en 2010 que debilitaron al club y a dos de sus grandes activos sin evitar el descenso de categoría tras tres temporadas tuvieron la culpa.

Todas las destituciones en el banquillo bllanquivioleta desde el año 2001, momento en el que Carlos Suárez llegó al Real Valladolid

Esa estabilidad e ilusión que consiguió Mendilibar se perdió durante casi dos años. Tras el vasco pasaron por el vestuario del estadio José Zorrilla cinco entrenadores. Onésimo Sánchez, Javier Clemente, Antonio Gómez, Javier Torres Gómez y Abel Resino. Cinco preparadores en poco más de un año. Sin Mendilibar se llegó a la desesperación. Un clima de tensión que curaría la llegada de Miroslav Djukic, un entrenador que avanzó con el equipo hasta que las prisas y los malos consejeros le hicieron comerse etapas de su formación. Sin ellas, él no avanzó al contar sus equipos por destituciones de igual forma que el club perdió la categoría que él recuperó.

Los platos rotos de JIM y Rubi
Tras el serbio llegaría Juan Ignacio Martínez. Un entrenador de nombre y de reciente éxito al pisar el estadio José Zorrilla. El alicantino no dio con la tecla. Pese a su gran bagaje, el equipo terminó en Segunda. Con él, se aguantó. Pese a que estuvo en el alambre gran parte de la temporada el club tuvo paciencia. Marcó un camino muy similar al de Rubi un año después. Ambos, grandes entrenadores y de reciente éxito, fueron devorados por un ambiente enrarecido que hasta hace pocas semana sólo sabía señalar al banquillo.

Ahora, con el fracaso de Garitano, que ha sido cesado de forma prematura y con el recorrido más corto desde que Carlos Suárez es presidente, el Real Valladolid se juega mucho y no solo el presidente. El club ha arriesgado al pagar con el proyecto del entrenador vasco la paciencia que se tuvo con sus dos antecesores. Rubi y JIM aguantaron en su puesto ante muchas dificultades y debilidades. El vasco ha caído con el proyecto sin hacer y con el equipo en obvia formación. Es cierto que el equipo está en descenso a Segunda B pero también es verdad que restan 33 partidos hasta el final de la temporada. Tiempo para sumar hasta 99 puntos y tiempo para que un equipo cambie una dinámica pero no suficiente para que un proyecto cambie la estructura débil de un club con problemas en la base y no en el punto principal, el primer equipo.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte