De los últimos 30 ascendidos solamente cuatro vivieron en el descenso en la misma campaña. Otros cuatro equipos pisaron las últimas posiciones para llegar a play-off
• Gimnástic y Recreativo en 2005, Almería en 2006 y Granada en 2010, ascendidos que vivieron en el descenso.
• Ninguno de esos cuatro equipos ascendidos vieron el descenso tan tarde como actualmente el Real Valladolid.
• Para llegar al play-off, la historia es parecida. Sólo cuatro lo han vivido y sólo Las Palmas en 2012 tan tarde.
Las dinámicas iniciales de un equipo son muy importantes. Verse tras las primeras jornadas en los puestos altos de la clasificación genera seguridad. Por el contrario, verse en los puestos más bajos destruye la autoestima de cualquier equipo. Hay que trabajar mucho para levantar la situación. Dar confianza sobre el trabajo hecho y no perder la paciencia es la receta que todo entrenador desea pero no es sencillo. Resulta muy difícil actuar así cuando el equipo en cuestión está en puestos de descenso, como es el caso actual del Real Valladolid. Es difícil mantener la calma en un contexto que conlleva muchos nervios al ser una situación inesperada.
De igual forma que no se esperaba que el proyecto blanquivioleta estuviera en la situación que vive actualmente, es difícil asumir las consecuencias clasificatorias que tiene vivir en descenso cuando se afronta la décima jornada liguera. Por la historia que marcan los últimos 30 ascendidos, el objetivo del ascenso parece mucho más difícil si has pisado los últimos cuatro puestos clasificatorios durante el año. Además, hacerlo en las fechas en las que lo hace el Real Valladolid limita las opciones de ascenso hasta niveles incalculables. Ahora, por historia, el objetivo blanquivioleta no puede ser el ascenso y casi tampoco ser una “alternativa” en los puestos altos. Ninguno de los dos objetivos vendidos en pretemporada parecen alcanzables actualmente.
Cuatro supervivientes de 30 posibles
Siempre se ha afirmado que la Segunda división es una competición muy larga. Y lo es. 42 partidos dan para mucho y las dinámicas se pueden cambiar. Existe tiempo para ello. Una de las realidades actuales del Pucela es que quedan 33 partidos de competición. Son casi 100 puntos que cambian la dinámica de cualquier equipo. Por los puntos que hay en el aire, que el Real Valladolid esté en descenso ahora debe preocupar muy poco. El hecho que le haya llevado hasta ese punto y las opciones que tenga de salir de ahí y el camino, sí deben preocupar.
Deben ocupar espacio en el análisis porque por ahora han cambiado los objetivos pucelanos. El ascenso ya no es una opción. Por tiempo, situación e historia, el Real Valladolid no debe mirar a los puestos altos. Su juego no deja y la historia de los últimos 30 equipos que han ascendido, tampoco. Desde que en 2006 Gimnástic de Tarragona, Levante y Recreativo de Huelva ascendieron a Primera, sólo dos equipos han vivido en puestos de descenso durante una temporada que ha terminado con su ascenso. Sólo dos más porque aquel año tanto tarraconenses como onubenses vivieron su punto más bajo con el puesto 22 y 19, respectivamente.
La estancia de ambos en los puestos de descenso a Segunda división B fue esporádica y tempranera. El Nastic fue último clasificado en la segunda jornada mientras que el Recreativo estuvo decimonoveno tras la disputa de la primera jornada. Al igual que ellos, la Unión Deportiva Almería de Unai Emery y el Granada de Fabri González estuvieron en descenso de manera fugaz y tras las dos primeras jornadas. Con el paso de las semanas y la evolución del equipo, ambos conjuntos arrancaron para terminar ascendiendo a Primera división.
¿Y el play-off?
Hace apenas dos semanas Óscar González aseguraba que el play-off era una buena opción. Quería ir poco a poco pero esta segunda opción para ascender que se creó para la temporada 2010/2011 no era descartada por el ‘10’ del Real Valladolid. El futbolista la definía como un buena objetivo. Ahora, con el equipo en los últimos puestos clasificatorios, la historia aparece para dar la razón al jugador salmantino. Tras tocar la zona roja de la clasificación, el play-off tiene mérito. Lo tiene porque sólo cuatro de los conjuntos que han disputado el play-off en las cinco temporadas que existe, pisaron el descenso. El Real Zaragoza el año pasado, el Alcorcón en la campaña 2011/2012 y la Unión Deportiva Las Palmas durante dos temporadas consecutivas, la 2012/2013 y la 2013/2014, son ejemplos en los que se puede basar el actual Real Valladolid.
Salvo el equipo canario en la primera de esas dos temporadas, ningún equipo se puede asemejar con el actual Real Valladolid. En 2012, a Sergio Lobera le costó dar con la tecla. Tras un inicio paupérrimo con seis puntos en nueve partidos y sólo una victoria, la presión era altísima. Ocupaba el vigésimo puesto de la clasificación y el duelo ante el Sabadell era vital. Ante las catalanes se consiguió la victoria y tras ella, nueve jornadas más sin conocer la derrota. En el momento más complicado, el equipo dio un golpe y se comenzó a visualizar el éxito. En sólo diez jornadas el equipo pasó del antepenúltimo puesto al séptimo. Un cambio que marcó al club canario y que le llevó a la primera de sus promociones de ascenso.
Sería a la tercera cuando el equipo amarillo retornaría a la máxima categoría española pero, para ello, la evolución del conjunto fue vital y en aquella racha de diez partidos sin perder estuvo la motivación de un grupo fuerte, convencido y trabajado que confió en la apuesta que en aquel momento sí se hizo por su entrenador. Cuando todo parecía negro y el equipo estaba en peor dinámica se otorgó una oportunidad que cambió la temporada. Quién sabe si ante el Mirandés puede ser el cambio del Real Valladolid. Un equipo que, como hace tres temporadas el amarillo, no puede ir a peor.