Pedro Tiba, talentoso centrocampista del Sporting de Braga, llega cedido al Real Valladolid una temporada. Hace poco más de un año fue convocado por Portugal

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Antes de comenzar la liga, el Real Valladolid tenía unas limitaciones tácticas en el vestuario. Braulio Vázquez debía reforzar algunas zonas del terreno de juego. Era obvio que la delantera era obligatoria así como las bandas. Flotaba en el ambiente la necesidad de firmar también para el centro del campo pero quedaba suspendido hasta ver qué tal era el rendimiento de Renzo Zambrano o si se producía la explosión definitiva de Anuar Tuhami. Tras los dos primeros partidos de liga quedaba claro que el centro del campo debía ser reforzado. Tras valorar diferentes opciones y esperar hasta el último momento para encontrar la mejor opción, el Real Valladolid ha conseguido la cesión de Pedro Miguel Amorim Pereira Silva (Arcos de Valdevez – Portugal – 31/08/1988) para acompañar a David Timor, André Leão y Álvaro Rubio durante la próxima temporada.

El jugador, procedente del Sporting de Braga, con quien la temporada pasada tuvo un papel destacado, llega a préstamo hasta el estadio José Zorrilla después de que el nuevo entrenador del club no cuente con un jugador que hace sólo un año y tras firmar una magnífica temporada con el Vitoria de Setúbal fue convocado por la selección absoluta de Portugal de Paulo Bento en la que sería la última citación del preparador antes de dimitir.

Costoso inicio profesional
Tras ver que hace sólo 13 meses Paulo Bento citaba a Pedro Tiba para la selección absoluta de Portugal, su carrera puede parecer que se resume con trabajo en canteras de gran renombre y con un avance profesional en las mejores categorías, pero nada más lejos de la realidad. El nuevo centrocampista del Real Valladolid forjó sus inicios en el fútbol en equipos humildes e, incluso, tras un cesión hasta Grecia para jugar en un equipo de la segunda división helena que actualmente ya no compite ni en dicha categoría.

Su cesión en 2008 al Kastoria demuestra lo mucho que este centrocampista portugués ha tenido que luchar para llegar a tener el status que posee. Pese al nivel que atesora, Tiba es realista y no afrontará su cesión al Real Valladolid como un paso atrás sino como una oportunidad de crecer y aprovechar la temporada en una competición de segundo nivel pero de elevada exigencia.

• «Clase, liderazgo y llegada para mejorar el juego», su perfil futbolístico •

Antes de llegar a esa cesión a Grecia en la que sólo disputó un encuentro, Tiba había formado parte del primer equipo del Club Atlético de Valdevez, entidad de fútbol de su ciudad, una pequeña localidad al norte de Portugal que se une con Galicia. En el primer equipo de Valdevez, Pedro Tiba disputó 44 partidos, aunque todos ellos en la que equivaldría a la Segunda división B española. En aquel momento parecía un premio a un talento formado en su tierra. Poco tiempo después se demostraría que dicha categoría se le quedaba pequeña, muy pequeña.

La apuesta del Vitoria de Setúbal
Regresando de Grecia, la carrera del nuevo centrocampista del Real Valladolid aún tenía muchos pasos que dar por las categorías no profesionales del fútbol portugués ya que hasta la temporada 2013/2014, con 25 años, no daría el salto a la Liga Nos, la élite lusa. Antes de firmar por el Vitoria de Setúbal, Pedro Tiba se formaría por equipos tan modestos como el S.C. Valenciano, Os Limianos y el F.C. Tirsense. En total, 107 partidos y 31 goles en cuatro temporadas que valieron para que desde Setúbal se apostara por él.

Por su procedencia de categoría, el riesgo en su fichaje era mínimo pero, con el paso de la jornadas, la ilusión por este jugador con gran dominio de balón creció en la tierra que vio nacer a José Mourinho. Tras un periodo de aclimatación en el que sólo disputaría 35 minutos de 380 posibles, en la jornada décima agarró la titularidad y ya no la saltó hasta el final de temporada. 29 partidos, 2.226 minutos, un gol y seis asistencias fueron la carta de presentación del nuevo jugador de Real Valladolid en la élite del fútbol profesional portugués.

El hombre de moda
Tras sorprender con el nivel mostrado en la 2013/2014, decenas de equipos llamaron a su puerta. Equipos franceses, portugueses, italianos y españoles se interesaron por este jugador que nadie conocía unos meses atrás. Finalmente fue el Sporting de Braga el que se llevó el gato al agua al firmarle un contrato por cinco temporadas.

• «Tiba, el lujo pucelano tentando por media Europa», el talento del centrocampista •

En el primer año en el estadio municipal de Braga su rendimiento fue brillante. Titular indiscutible desde la primera jornada, Tiba sólo se perdería dos partidos en todo el campeonato. Líder indestructible del centro del campo, su nombre sonaba con fuera en el mes de marzo parta reforzar a Valencia y Olympique de Marsella pero el mercado le jugaba una mala pasada. Tras el cambio de entrenador del Sporting al firmar a Paulo Fonseca, Tiba se quedaba sin hueco en el equipo con el que aún le queda contrato hasta junio del año 2019. Pese a sus dos grandes campañas en el fútbol de élite portugués, este talentoso centrocampista con liderazgo y personalidad sobre el campo, acepta la cesión al Real Valladolid. En lugar de analizar esta llegada a España como un paso atrás tras el brillante resultado de su experiencia en Setúbal y Braga, el jugador analiza todo lo sufrido en sus inicios en proyectos humildes de la tercera división portugués y ve la posibilidad de ascender en España como una oportunidad maravillosa para su carrera.