¿Quién es, realmente, Diego Iván Rubio Köstner?
Diego Rubio, punta chileno, llega al Real Valladolid desde el Sporting de Portugal. El futbolista, con pasaporte alemán, firma para las próximas cuatro temporadas
• Rubio, un chileno con pasado en tres países europeos: «Los movimientos internacionales de Diego Rubio»
• El perfil de un delantero móvil y con un buen golpeo: «Velocidad, novedades y desparpajo para el ataque»
Las oportunidades en el mundo del fútbol, como en la vida, se deben aprovechar. De esta forma se entiende la llegada de Diego Iván Rubio Köstner (Santiago – Chile – 15/02/1993) para las próximas cuatro temporadas. Este delantero chileno, con pasaporte alemán, llega al estadio José Zorrilla desde el Sporting de Portugal después de formar parte de proyectos tan diferentes como en Rumania o Noruega, además de su formación en Colo-Colo y su paso por Portugal, desde el que llega al Real Valladolid en una apuesta clara de la dirección deportiva que dirige Braulio Vázquez y que con este punta ha cerrado su segundo mercado veraniego de blanquivioleta.
Con la presencia de Rodri Ríos en el equipo desde hace varias semanas y con la incorporación de Erick Moreno, Diego Rubio completa un ataque de mucho nivel y con muchas alternativas. La pelea por luchar por el puesto de ‘9’ será muy alta y en el caso del chileno será para aportar buen golpeo con las dos piernas y constantes movimientos de desmarque y de ocupación de todos los espacios libres que se puedan generar con el gran ataque formado para esta campaña 2015/2016.
Salida desde Colo-Colo
El talento goleador de Diego Rubio, nuevo jugador del Real Valladolid, le privó quizás de una buen formación que le hiciera llegar a la élite y al profesionalismo formado y con todos los detalles de su juego bien pulidos. Con 17 años, el ex del Sporting de Portugal ya estaba goleando en la máxima competición chilena con un equipo tan poderoso como Colo-Colo. El club, con 31 campeonatos ligueros y una Libertadores entre sus vitrinas, apostó ciegamente por este jugador que en su segundo encuentro ya consiguió anotar un doblete.
• «Velocidad, novedades y desparpajo para el ataque», su perfil futbolístico •
Aquel 10 de abril del año 2011 comenzó a abrir las puertas de Europa a este jugador que más allá de por sus resultados, llegaría hasta Portugal por las expectativas que generaban su juego y sus movimientos. Con 10 partidos profesionales en sus piernas y seis goles, el Sporting de Portugal abonó más de un millón y medio de euros para hacerse con el nuevo ‘19’ del Real Valladolid por cinco temporadas. Era pronto para darle responsabilidad en el primer equipo y pese a que su primer año fue íntegramente jugador de la primera plantilla, poco más tarde se cambiaría el guión en el equipo portugués.
La élite lusa le quedaba grande y no era lo mejor para su formación completa. Diego Rubio aún estaba formándose como jugador al tener 18 años. Con la intención de cuidar y mejorar a un activo a largo plazo, el nuevo delantero pucelano pasaría la campaña 2012/2013 en el filial verdiblanco. En la segunda división portuguesa fueron 26 partidos y ocho goles. Un tiempo más tranquilo y un periodo de aclimatación y cuidado que el jugador necesitaba. Pese al cambio de planteamiento, desde el primer equipo no se olvidaban de él y seguía sumando partidos en la primera división portuguesa.
Dos cesiones para seguir creciendo
Preso de las etapas que un jugador debe sobrepasar en una formación, el Sporting de Portugal decidió en el verano de 2013 cerrar su cesión a Rumanía. En la primera división rumana, Diego Rubio no encontró el éxito. Pese a jugar en las cuatro primeras jornadas entrando desde el banquillo, desde la quinta jornada no fue utilizado. Alejando de su entorno, sin jugar y sin verse integrado en la cultura del Pandurri Targu-Jiu, el futbolista solicitó la opción de cerrar ese préstamo en el mercador invernal.
• «Los movimientos internacionales de Diego Rubio», su paso por Rumania y Noruega •
La oportunidad no había salido bien en ningún sentido, algo radicalmente opuesto de lo que ocurrió un año después al marcharse a un equipo Noruega. En las filas del Sandness Ulf, Rubio disputaría 26 partidos. Más de 1.700 minutos para firmar ocho goles y convertirse esa temporada en el máximo goleador del equipo noruega. Cerrado su año de cesión, Diego Rubio volvió a finales del año pasado a tierras lusas y allí le esperaba nuevamente el equipo filial del Sporting de Portugal.
Salida necesaria
Cerrado el año natural de préstamo en Noruega, Diego Rubio explotó definitivamente. Con 14 goles y tres asistencias en 21 partidos en los últimos seis meses de competición de la temporada pasada, Diego Rubio demostraba estar en un momento de su carrera importante. Necesita apostar por un proyecto y éste ha sido el Real Valladolid. Vinculado a la ciudad por la familia de su novia, este delantero chileno llega al Real Valladolid en una apuesta clara del equipo pucelano. Sus cifras finales sí demuestran su potencial, aquel no explorado en Rumania y que tuvo que cumplir diferentes fases para asentarse. La realidad es que el fútbol que este completo jugador posee es alto pero debía pulir detalles del juego que al llegar a Europa aún tenía. Ahora, formado y hecho a las exigencias de una competición dura, Diego Rubio apuesta por el Real Valladolid como la entidad del estadio José Zorrilla lo hace por él.