Pedro Tiba aportará al juego del Real Valladolid todo aquello que buscaba Braulio Vázquez en el mercado. El portugués sumará calidad para el engranaje ofensivo

Dominio del esférico, de los tiempos, con personalidad y liderazgo. Éstas eran las características futbolísticas que necesitaba el Real Valladolid para cerrar el centro del campo y todos ellas se han encontrado en Pedro Tiba. Este asentado futbolista portugués sólo ha competido en dos campañas en la élite del fútbol portugués pero han sido suficientes para mostrar un potencial alto en el que ahora se fija el Real Valladolid para liderar el juego ofensivo que busca el equipo de Gaizka Garitano.

Personalidad y carácter
Por historia, al Real Valladolid ha sido a un equipo que se le calificaba como «débil». Una entidad que no sabía gestionar ese “otro fútbol” que siempre mencionaba José Antonio Camacho. Ahora, con Pedro Tiba en el centro del campo, todo va a cambiar. Este futbolista portugués posee un buen dominio del balón pero, también, un fuerte despliegue físico y pundonor con el que lidera al equipo. Desde la zona central se puede ver a un jugador con perfil ofensivo pero al que su carácter hace válido para el trabajo defensivo. Un jugador de área a área con capacidades técnicas para liderar esas transiciones que no se han podido ver en las dos primeras jornadas.

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En ese juego de robar y generar con relativa facilidad, decisión y velocidad, Tiba destaca. En ese estilo rápido con decisión y personalidad, este futbolista se ganó el salto a la élite portuguesa sin pasar por la segunda división lusa. Su forma de jugar cuadra con cualquier estilo ya que posee muchas variantes. Un equipo siempre usará el contragolpe y el dominio en los espacios para este juego son ampliamente conocidos por el nuevo ‘6’ de Garitano.

La capacidad para superar líneas rivales del ex jugador del Sporting de Braga es altísima. Su juego se asemeja mucho al desplegado por Víctor Pérez desde el año 2011 hasta el 2013. Capacidad para asumir el juego ofensivo y hacerlo de una forma segura fue vital para Miroslav Djukic y, ahora, Gaizka Garitano, deberá aprovecharse de este jugador que sí sabe, sobre el papel, cumplimentar ese déficit que se está viendo ahora en el Pucela y que no conseguía enganchar con Óscar González en el campo rival.

Llegador
Con Pedro Tiba no existirá problema en el juego ofensivo. Su capacidad para llegar a la frontal del área rival es alta y en un Real Valladolid como éste, es vital. Viendo la llegada que posee esta nueva versión blanquivioleta con tanta velocidad en el último cuarto, Pedro Tiba será un futbolista vital para engranar ese juego final. Su llegada es asombrosa y su decisión de pase y finalización, también.

Que en las dos últimas temporadas haya sido el responsable del balón parado en sus equipos demuestra que el dominio del balón del nuevo centrocampista pucelano es alto. Se trata de un nivel competitivo que dará puntos al Real Valladolid. Con su incorporación, Braulio Vázquez ha cubierto muchas peticiones. Además de las futbolísticas, Tiba añade rasgos no visibles en todos los partidos que limitarán esa sensación de debilidad que en muchas ocasiones muestra el Real Valladolid desde hace unas temporadas.