Bruno Varela, un portero de grandes cualidades, llega a Valladolid con el objetivo de explotar todo su fútbol. El portugués es un portero con agilidad y dominio del área
Bruno Varela, nuevo portero del Real Valladolid, es un portento físico. Se trata de uno de esos porteros del perfil que se está creando en la actualidad con fuerza, dominio del juego aéreo pero que no descuida sus reflejos y su agilidad. Con un potente tren inferior, el cancerbero cedido por el Benfica domina el área en todos sus espacios. A los exquisitos rasgos físicos se debe sumar una técnica depurada y trabajada que aún debe explotar. Pese a su experiencia de más de 80 partidos en el filial del equipo portugués, la cesión al Real Valladolid y la consecución de minutos que pueda realizar le valdrán para explotar todo aquello que se vislumbra que tiene pero que debe verse confirmado en una cesión con claras vistas al futuro.
El área, de Bruno Varela
Definir las cualidades de un portero resulta complejo. El cancerbero es una posición que se demuestra mucho en relación al juego del equipo. Si el estilo de cuerpo técnico marca la necesidad de un futbolista adelantado, los reflejos quedan mínimamente relegados. En cambio, si el equipo vive en su campo, el cancerbero debe ser dominado inexcusable del área pequeña. En un estilo, el juego de pies es necesario, en otro vital. Si el equipo plantea muy retrasado se debe tener un portero con dominio del área. Reflejos, fuerza, agilidad… Diferentes rasgos para mostrar que en su zona no debe ganarle la batalla nadie.
• «¿Quién es, realmente, Bruno Semedo Varela?», su presentación completa •
En esa zona de de 40 metros de ancho y 16 de larga, Bruno Varela es un seguro. Basándose en su potente físico, el jugador domina el área con reflejos, agilidad y fuerza. Pese a una hoja de presentación que no es excesivamente potente al medir 191 centímetros y pesar 84 kilogramos, Varela está definido. Un guardameta largo pero con facilidad para actuar en las segundas jugadas. De apreciada envergadura, a Varela se le define como un jugador de solvencia en el área pero de seguridad aplastante en el área pequeña.
Con personalidad y carácter en su juego y respuestas, el portugués no necesitará de mucha aclimatación para pelear con Kepa Arrizabalaga por la titularidad. Hecho en la segunda división portuguesa sabe qué es competir ante rivales más hechos que le pueden buscar las cosquillas y pueden detectar en él las debilidades. Ante esa exigencia, el nuevo portero del Real Valladolid responde con rotundidad y seguridad, dos rasgos muy comunes en su estilo.
Por explotar, por pulir y por descubrir
Bruno Varela, nuevo portero del Real Valladolid, es hoy por hoy un tipo de portero. Ágil, con fuerza y con dominio del área pero que puede crecer mucho. El portugués debe explotar sus cualidades, pulir su juego y conocerse aún ex profundidad. Sin rodaje profesional, la exigencia de competición de nivel y dureza le hará ver qué tipo de cancerbero es realmente. Por edad, los porteros pucelanos están marcando un camino pero los diferentes derroteros de sus carreras les harán acabar en un camino o en otro.
En Varela se presupone un portero de área, de fuerte juego aéreo y con seguridad en los enfrentamientos contra los delanteros. En cambio, se ven debilidades en los pies y en las salidas. Esos detalles por pulir no quieren decir que el futbolista propiedad del Benfica sea débil en estas exigencias. Ni mucho menos. Su margen de mejora es altísimo y su conocimiento sobre sus cualidades, mejorable. Bruno Varela debe saber cómo es aún. En Valladolid tendrá opciones de conocerse así como de pulir detalles y explotar rasgos. En un año no cambiará la carrera del portugués pero sí se podrá ver de mejor forma cuál es su futuro. Antes de firmar por el club blanquivioleta el nombre de Bruno Varela equivale a futuro reservado en Portugal. Antes de ver si se cumple esa suposición, el futbolista deberá competir en el nivel de una categoría exigente y ver qué tal responde. En esas respuestas se podrá entender el camino que adoptará.