Javi Moyano, lateral de 29 años, cumple los requisitos que pide Gaizka Garitano para su vestuario. Regular y trabajado, el jienense proporciona equilibrio a la defensa

Javier Moyano, nuevo lateral derecho del Real Valladolid, es otro típico jugador de Segunda división de los que está firmando Braulio Vázquez durante este verano tras la petición y aceptación de Gaizka Garitano. El entrenador vasco busca un perfil de futbolista trabajador, constante y regular que no pierda el norte tras un buen mes de trabajo ni que se derrumbe tras un mal partido o una mala racha. Esa regularidad y constancia la proporcionan los campeonatos largos y las peleas constantes por un objetivo. De esta forma, Moyano, un jugador de 79 partidos en Segunda y 269 en Segunda B, sabe cómo actuar ante una exigencia de, como poco, 42 jornadas.

Fijo en el trabajo. Regular en el juego
El nuevo lateral pucelano no será el jugador más técnico que haya pasado por el carril del ‘2’ del Pucela en la última década, ni mucho menos, pero sí uno de los más constantes en su trabajo y más regulares en su juego. Javier Moyano no es un perfil de lateral llegador, con buen golpeo ni gran asistente pero sí un lateral sin fisuras, que aporta equilibrio y que no comete errores defensivos. Cuando se prodiga en ataque no es un virtuoso pero sí un seguro. Se puede afirmar que el ex del Tenerife es un lateral antiguo, de esos más pendientes de la defensa y de no dejar huecos a sus espaldas que de llegar al área contraria y buscar el pase de gol, con todo el peligro y riesgo defensivo que conlleva luego en el repliegue.

Sin grandes alardes pero con ese punto de constancia necesario para competir en Segunda división, Javier Moyano cumple el término “regular” a la perfección. En las dos temporadas disputadas en la categoría de plata con el Tenerife, sólo se ha perdido cinco partidos, siendo cuatro de ellos por sanción. En el resto, fue titular e imprescindible para Álvaro Cervera y Raúl Agné, entrenadores conocedores de la categoría con alrededor de 100 partidos cada uno a sus espaldas.

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Con estas cualidades, el Real Valladolid cierra el carril del lateral derecho con un jugador similar a lo que puede aportar Javi Chica pero sin la polivalencia del catalán. Entre los dos, Garitano ve cerrado un perfil con el que buscará cerrar y dar equilibrio a una defensa que se verá desequilibrada por el carril zurdo donde Mario Hermoso y Johan Mojica tendrán mucha mayor presencia ofensiva.

El futbolista ejemplo
Desde Tenerife afirman que a Javi Moyano le costó pocos encuentros hacerse con el cariño y el respeto del entorno. Este rasgo no hace más que definir qué tipo de jugador llega al Real Valladolid en la undécima incorporación veraniega. El estilo de Moyano pasa por ser el mismo sea el momento que sea del partido y la época que sea de la temporada. Con el futbolista que más minutos ha disputado en las dos últimas temporadas en el Tenerife y el segundo más utilizado hace tres años en el retorno a Segunda, Braulio firma para el plantel de Garitano a un jugador que no enamora con su llegada. No se trata de un jugador de renombre ni de ese perfil que se podría calificar como ‘galáctico’ blanquivioleta.

Javi Moyano no destaca por su nombre ni por su experiencia ni carrera pero sí que aporta al nuevo Real Valladolid todos esos ingredientes que un club necesita. Tras la marcha de Carlos Peña al Real Oviedo, el jienense ocupará su puesto en liderazgo sobre el terreno de juego y su sabiduría diaria para el interior del vestuario. Ese rol que el Pucela había perdido se recupera y con él, el objetivo de ser un candidato por ascender se puede ver más cerca porque con Moyano el Real Valladolid es mucho más equipo de lo que lo era antes de su llegada.