La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Análisis pucelano

Nuevo aprobado en Portugal para la pretemporada

El Real Valladolid sigue avanzando en su pretemporada con un empate (1-1) ante el Rio Ave portugués. Juan Villar goleador, tras una nueva asistencia de Óscar González

El avance de una pretemporada hace exigir más a un equipo. No se puede pedir lo mismo cuando disputas un partido tras 16 entrenamientos, como pasó al enfrentarse al Athletic que cuando lo hace tras 20, como ante el Celta de Vigo B o con 26 sesiones y un stage de preparación, como en este último caso. El Real Valladolid viajaba a Portugal para enfrentarse al Rio Ave con el esquema de juego muy mentalizado y un equipo asentado. Obviamente, el grupo aún necesita ver pulidos muchos detalles y conocerse en profundidad. Aún faltas piezas para el equipo pero éste evoluciona muy bien. Ante un rival de mayor envergadura y con el inicio de temporada más cerca, los de Gaizka Garitano dieron la cara y mostraron un nivel muy aceptable para el momento actual que viven de preparación.

Pese a comenzar perdiendo el partido, sensación novedosa para este Pucela ya que nunca había ido por detrás en el marcador, los violetas se volvieron a basar en el nivel de juego de Óscar González para igualar el encuentro. Un pase interior del ‘10’ servía para que Juan Villar, incombustible, inagotable y 100% trabajador, estrenara su cuenta goleadora en el Real Valladolid. Con el empate, el Pucela continuó con el trabajo para evolucionar y cerrar la primera parte con el mejor momento de juego de la pretemporada. Para Gaizka Garitano, los primeros 45 minutos se cerraron tras los “mejores 30 minutos” de la visita a Portugal. La segunda mitad del encuentro adquiriría ritmo de pretemporada. Jugadores cansados y planteamientos con demasiados frentes que analizar.

El encuentro entre Rio Ave y el Real Valladolid en Vila do Conde (Portugal), que significa el cuarto encuentro de pretemprada

Dinamita ofensiva
Es obvio que a este Real Valladolid le falta piezas. Braulio Vázquez apunta que, como poco, llegaran tres jugadores más. Entre ellos un delantero y un extremo izquierdo que, muy posiblemente, será Johan Mojica. Con estas dos incorporaciones, el Pucela cerrará una zona ofensiva que tiene dinamita y variedad. Aún sin Rodri, recién presentado, los violeta mostraron en Portugal pegada y diversidad de movimientos ofensivos.

Al liderazgo en la salida de balón y en el último cuarto que está demostrando Óscar González, el Real Valladolid añadió en Vila do Conde la presencia física de Juan Villar, la profundidad de Guzmán Casaseca y el juego interior y entre líneas de Alejandro Alfaro. Con este cuarteto en la zona ofensiva, la elaboración era constante y diversa. Por otro lado, la ansiada presión y trabajo de recuperación que pide el cuerpo técnico no desaparece. Óscar lidera los movimientos y el resto los sigue. Acompañado por Juan Villar, este trabajo de presión no descansaba. El onubense trabaja para dar opciones al equipo. En banda, como referencia y con el gol. El Real Valladolid ha ofrecido a Gaizka Garitano un perfil de jugadores muy unidos a su filosofía de fútbol.

Basándose en Portugal en la zona más ofensiva, el equipo no tuvo demasiados problemas en la zona defensa. Con la apuesta de Juanpe y Marcelo Silva, este Real Valladolid tiene la contundencia asimilada. No hay duda de que con el grancanario y el uruguayo, Gaizka Garitano muestra qué tipo de defensa quiere ejercer. Con movimientos constantes y diversidad ofensiva, en Portugal se vería también un Pucela al que le generan pocas ocasiones y que se convierte en un equipo de pocos metros en todos los movimientos del juego.

De directos a asentados
Siendo un equipo conjuntado y sin fisuras, el Real Valladolid avanzaba en el partido. Mostraba los conceptos de las 26 sesiones realizadas y empezaba a liderar el partido. Rio Ave, pletórico en el inicio, se veía empujado por un rival muy peleón y que mostraba una seriedad de un equipo mucho más rodado de lo que lo está realmente. Con esa muestra de equipo trabajado, llegaron los mejores momentos del encuentro y de la pretemporada. 30 minutos de color blanquivioleta en los que se pudo ganar el partido y dejar el encuentro de ‘aprobado’ en ‘notable’.

En esa diferencia de calificación estuvo el acierto de cara a puerta. Sin un delantero centro específico, el Real Valladolid flojea en los últimos metros. Pese a la calidad de Óscar y el empuje de presión que ejercía Juan Villar, el acierto goleador privaría los de Gaizka Garitano de su tercera victoria de la temporada. Pese a ello, la satisfacción del entrenador de Derio siguió siendo amplia, como ya viene siendo habitual durante todo el tiempo de preparación.

Segunda parte de pretemporada
La sensación en el tiempo de descanso era que el Real Valladolid se llevaría el partido y que lo haría con grandes sensaciones. Ésta podría ser la imagen en un encuentro oficial. En un partido de pretemporada y cuando quedan alrededor de 20 días para el inicio liguero, no. Los cambios en ambos equipos, la planificación de ambos cuerpos técnicos y el cansancio de jugadores que cargan más minutos que el resto, dejaron la segunda parte en un tiempo de poco fútbol. 45 minutos de carácter preparatorio.

Momento de “acumular minutos”, como afirma Gaizka Garitano, y poco más. El Real Valladolid sigue sumando minutos y eliminando tiempos de aclimatación para seguir acumulando aprobados en una pretemporada que elimina todo lo trabajado la temporada pasada y que muestra un nuevo Real Valladolid, un Pucela más del gusto del entorno blanquivioleta.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte