Tras el estreno de la pretemporada, el primer debate ya está instalado en el Real Valladolid. Diego Mariño y Kepa Arrizabalaga se juegan la titularidad de la portería
[quote style=»3″] Mariño demostró que no le va a conceder la titularidad a Kepa Arriabalaga por las buenas.
Jon F. Navascués, periodista de El Correo, en la crónica del empate ante Athletic y Real Valladolid.[/quote]
El primer partido de pretemporada del Real Valladolid tuvo una confirmación importante. Gaizka Garitano posee, por el momento, una gran portería. Con Diego Mariño y Kepa Arrizabalaga, el nuevo entrenador blanquivioleta no tendrá muchos problemas durante la temporada con el nivel que sus porteros puedan dar bajo palos. Ésta era una idea que ya vaticinó Braulio Vázquez en la presentación del portero vasco pero que, ante el Athletic Club en Sestao, se confirmó. En los primeros 45 minutos con la actuación del portero gallego y en la segunda, con la del portero cedido desde San Mamés, quedó patente que la única línea cerrada del nuevo proyecto posee calidad para sustentar al nuevo Pucela en la próxima temporada.
Supuesta ventaja de Kepa
Ya sea por la salida de Diego Mariño cedido hace algo más de una temporada, por el conocimiento que Gaizka Garitano confiesa tener sobre Kepa desde hace años o por la supuesta cláusula que el Athletic quería imponer sobre el Real Valladolid para asegurarse el crecimiento del jugador, la realidad actual que sobrevuela el estadio José Zorrilla es que Kepa parte con ventaja sobre su compañero gallego. Esa idea se desprende tras los primeros días del vasco en Valladolid pero no tras los primeros minutos de juego de ambos jugadores.
En los primeros 45 minutos de preparación que jugaron tanto Mariño como Kepa, el gallego destacó más. Por mayor rodaje de entrenamientos o por la fuerza con la que empezó el Athletic el duelo, el ex del Levante tuvo un encuentro más meritorio. Tal fue su rendimiento que desde Bilbao comenzaron a especular sobre el futuro de unas de sus joyas. Desde San Mamés se ve la cesión de Kepa como la última fase antes de ser jugador del primer equipo. Para llegar preparado a la primera plantilla rojiblanca, su rodaje de blanquivioleta debe ser muy alto, hecho que se ponía en duda tras el recital de paradas de Mariño en la primera parte del duelo de Las Llanas del pasado sábado.
Es miedo, por catalogarlo de alguna forma, que puede existir en Bilbao lo reflejaba Jon Navascués, periodista de El Correo, en su crónica del partido del pasado sábado. Bajo el titular “El Athletic perdona en Las Llanas”, el redactor vasco dejaba clara que la pelea en la portería pucelana no iba a ser sencilla para el joven vasco. “Lo cierto es que Kepa se lució mucho menos que Mariño, quien demostró que no le va a conceder la titularidad por las buenas”, así de contundente se mostraba el periodista vasco tras los primeros 45 minutos de Kepa en Valladolid. Tiempo ilusionante pero sin ser el inicio de una travesía cómoda y poco exigente para el cancerbero cedido al estadio José Zorrilla.
Diego Mariño, un sublime portero
No será un camino fácil para el vasco porque día a día va a estar exigido por un rival y compañero de grandes cualidades. Diego Mariño es un porterazo con todas sus letras que sólo necesita tiempo para eliminar ese aroma que actualmente desprende su paso. Tras su salida del Real Valladolid el pasado verano, Mariño no es bien visto en el entorno del estadio José Zorrilla. No es bien recibido y, tampoco, valorado. Sus cualidades parecen ser pocas actualmente y su rendimiento, mínimo.
Sus paradas no son igual de valoradas que las de su rival por la portería del Real Valladolid y la ilusión que desprender los dos, es radicalmente opuestas para la nueva temporada. Esta injusticia que vive el gallego es, en parte, lógica por el sentir del aficionado blanquivioleta. Ese sentimiento no lo tiene Gaizka Garitano que aplaude gustoso ante el regalo que le ha hecho Braulio Vázquez con los porteros que tendrá durante la próxima temporada, si el mercado de fichajes no da ningún susto. Hasta entonces, el Real Valladolid posee una pareja de porteros de gran nivel. Inmejorable para la categoría.