La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Pretemporada 2015

Como sombras alargadas de cipreses para Zorrilla

Sin movimientos inesperados, Kepa Arrizabalaga y Diego Mariño serán los arqueros del Real Valladolid para esta campaña. Mucho nivel para una portería de Segunda

«La sombra del ciprés es alargada»…en la nueva portería del estadio José Zorrilla 

Dos semanas de preparación lleva este nuevo Real Valladolid 2015/2016. Arrancando con la incertidumbre de la portería, las horas han pasado y la calma parece instalada en toda la parroquia pucelana. Como era de esperar, Javi Varas abandonaba la disciplina blanquivioleta poniendo sus miras en un equipo de Primera División. El otro arquero perteneciente a la disciplina albivioleta, Raúl Fernández, también hacía las maletas rumbo a Anduva. Miranda de Ebro es su nueva parada. Los minutos de los que no ha gozado a orillas del Pisuerga, le esperan a la vera de otro gran río. Difícil panorama para un Braulio Vázquez con una enorme carga de trabajo. Difícil sí pero no imposible. Todo el mundo sabe de sus dotes «oficinísticas» y de nuevo, no ha fallado. Jugadores a parte, el ex del Valencia es probablemente la mejor incorporación del club en estos últimos dos años.

Diego Mariño, Santisteban y Kepa Arrizabalaga, el trio de trabajo de la portería del primer equipo (RV.es)
Diego Mariño, José Manuel Santisteban y Kepa Arrizabalaga, el trio de trabajo de la portería del primer equipo (RV.es)

León con ganas de rugir
Cual juego de magia y con varios pretendientes a la espera de su oportunidad, el primer nombre salía a la luz: Kepa Arrizabalaga. Cancerbero de nivel. Internacional sub21 que busca subir aún más su nivel para poder cumplir su sueño: ser el portero del Athletic Club de Bilbao. Personalmente considero que hay portero en el José Zorrilla. El ex de la Ponferradina puede dar muchas alegrías a una parroquia acostumbrada a tener arqueros competitivos que en el coso vallisoletano recogen pocos balones de dentro de su red.

Los 180 días que ha estado cedido en el equipo berciano, seguramente le sirvan para contener esos nervios previos antes de que el árbitro señale el inicio del primer partido liguero. Conocer la categoría, con un plus mayor de ser el guardián del arco de El Toralín, hace que uno lo mire con otros ojos, por lo menos un servidor. Su juventud le permite tener ese hambre necesario para alcanzar los objetivos marcados al inicio de la temporada. El ascenso del Real Valladolid pasa por las manos de Kepa. Buenas manos a todas luces. No tiene el puesto asegurado pero precisamente por eso, la actitud diaria de este guardameta vasco tiene que ser inmejorable. Gran incorporación para un Pucela necesitado de confianza bajo el larguero. Desde la categoría de plata sólo hay un escalón para jugar en San Mamés, pero cuidado, depende de él el que se le haga muy grande. En definitiva, buena joya para un Real Valladolid muy necesitado de calidad en todos sus puestos.

La vuelta del hijo NO pródigo
Cambiando de portero pucelano, al hablar de Diego Mariño simplemente aparece una pregunta. «¿Qué hacemos contigo?» Llegó con muchas ganas en esa temporada fatídica del 2013. Sin Miroslav Djukic en el equipo, la desgracia se cebaba en Juan Ignacio Martínez y su séquito. Mariño no iba a ser menos. Comenzando como titular indiscutible, las necesidades en forma de puntos, de cambios, de errores…lo relegaron al banquillo en favor de otro ilustre como Jaime Jiménez. Nunca entendí ese cambio. Mezcla explosiva la de ese año que como no iba a ser menos terminaba con el desgraciado descenso de categoría.

El problema real con Mariño vino a continuación. Necesidad de progresar, problemas internos con el club o dinero de por medio, provocaban la salida del guardameta gallego. El Levante era su destino pero su salida por la puerta de atrás hizo mucho daño en Valladolid. Todos nos sentimos traicionados y esta nueva vuelta al club crea mucha calma tensa, mucha incertidumbre. Mal portero desde luego que no es. Nivel le sobra y la categoría le puede quedar pequeña pero aquí se tarda en perdonar si es que se hace realmente en estas situaciones. El buen pie con el que ha entrado su oponente lo pone en el candelero continuamente y si finalmente no sale de este Real Valladolid, sus méritos van a pesar mucho menos que sus errores. Mal panorama que sólo él puede cambiar si Gaizka Garitano lo elige para comandar el equipo desde la portería.

Se cual sea la apuesta del cuerpo técnico, el Pucela ha adquirido dos piezas muy importantes con Kepa y Mariño. Además, con Julio Iricibar alternando primer y segundo equipo, este Real Valladolid va a contar con dos arqueros jóvenes pero experimentados a la vez. Dos internacionales en los que hemos puesto muchas esperanzas, muchas ilusiones, en definitiva, un ascenso a Primera división.