La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Pretemporada 2015

Dos semanas de «currelo» con Gaizka Garitano

El nuevo Real Valladolid de Gaizka Garitano suma ya casi 15 sesiones de trabajo tras 11 días de pretemporada. En ellos se ve un entrenador detallista, exigente e intenso

Lo jugadores del Real Valladolid calientan en el inicio de a sesión número 12 de esta pretemporada (RealValladolid.es)
Lo jugadores del Real Valladolid calientan en el inicio de a sesión número 12 de esta pretemporada (RealValladolid.es)

Muchas fueron las incógnitas que generó la elección de Gaizka Garitano como nuevo inquilino del banquillo del Real Valladolid. Poco más de una semana ha bastado para descubrir que esa persona tímida y poco habladora, como se pudo comprobar en la presentación de las nuevas equipaciones, se transforma en el terreno de juego, donde muestra su lado más duro, intenso y exigente. Siempre activo, no duda en participar en cualquier ejercicio como un miembro más de la plantilla, sin dejar escapar un solo detalle y siempre muy encima de cada jugador.

El mister ha venido reiterando que la zona con mayor necesidad de efectivos es la de ataque, aunque de momento deja claras sus intenciones de que un buen equipo se construye por los cimientos. Para ser candidato al ascenso – esa palabra que de momento se resiste a nombrar – es primordial tener una buena defensa. Esta semana comenzó el trabajo táctico, y para introducir conceptos y la idea que quiere en su Pucela, eligió a la línea defensiva, a la que dedicó un entrenamiento en exclusiva mientras el resto de la plantilla seguía ejercitándose. Otra idea repetida insistentemente por el vizcaíno es que el fútbol tiene que ser rápido y efectivo. De nada vale retener la pelota y la posesión en exceso si no logras llegar al área rival con peligro.

Álvaro Rubio, el espejo perfecto
Si hablamos de nombres propios en esta preparación de la nueva temporada, hay uno que destaca por encima del resto. A todo el que haya presenciado cualquier entrenamiento le habrá asombrado el inicio de Álvaro Rubio. A sus 36 años, el capitán ha llegado como un toro, demostrando que puede tener cuerda para rato si los problemas físicos le respetan. En esta pretemporada tan atípica por la presencia de numerosos canteranos, se ha convertido en el espejo perfecto en el que se deben mirar los más jóvenes.

Otros nombres propios
Indagando más en el plantel, es importante destacar las palabras de Óscar González recientemente en las que afirmaba que el jugador que más le había sorprendido era Mario Hermoso. No es el único que lo piensa. En pocos días, el lateral cedido por el Real Madrid ha llamado la atención por sus óptimas condiciones, su contundencia y un empuje sorprendente en un chico de tan sólo 20 años. Otro jugador en el que están puestas las miradas es Alfaro, y de momento no está decepcionando. El onubense ha hecho del calvario vivido la temporada pasada un ejemplo de superación y está respondiendo a la perfección. Su permanente alegría refleja sus ganas de sentirse de nuevo futbolista tras dejar atrás una pesadilla.

Un caso opuesto al de Mario Hermoso y Alejandro Alfaro es el de Renzo Zambrano. El centrocampista venezolano causó buena impresión en el comienzo pero se ha ido diluyendo con el paso de los días. A medida que se ha introducido actividad grupal, se ha mostrado desubicado, sobre todo con espacios reducidos, y falto de ese fútbol rápido que solicita el entrenador.

En toda esta exigencia el próximo sábado llegará el turno del primer amistoso, curiosamente el más exigente del verano. Posteriormente el equipo emprenderá rumbo a Mondariz, donde el mister tendrá la oportunidad de fijar conceptos antes de regresar a casa y afrontar el tramo final de la pretemporada. Hasta entonces, que el ritmo no pare y por “currelo”, que no sea.