Marcelo Silva es un defensa central muy del corte sudamericano. Contundente, con seguridad y muy fiable en el corte, el uruguayo comente pocos errores defensivos
Marcelo Silva es nuevo jugador del Real Valladolid y con él, Braulio Vázquez ha firmado a un jugador de Segunda división. Con todas las letras, el defensa uruguayo cumple los requisitos que debe firmar un futbolista capital para un conjunto que lucha por ascender en la categoría de plata. Contundente, muy expeditivo al corte y tremendamente competitivo, el Real Valladolid se ha hecho con un central uruguayo. Mencionar su nacionalidad acerca mínimamente qué tipo de carácter ha firmado el Pucela. Ganador hasta en los entrenamientos, Marcelo Silva ya sabe qué es ascender a Primera división en dos ocasiones y en ambas, con un papel protagonista.

Perfil de juego sudamericano
Recientemente ha terminado la Copa América en su edición de Chile. En ella, sinceramente, se ha visto poco fútbol, llamando “fútbol” al juego combinativo y de calidad con el balón. El juego mostrado por todas las selecciones no ha sido el esperado. Solamente Argentina y en algunas fases del campeonato supo mantener el nivel mínimo para una competición así. El juego no era potente pero la competitividad era altísima. Los equipos vendían la derrota muy cara. Esta actitud no sorprendía tanto como el nivel del juego. No era reseñable porque era un campeonato sudamericano donde «el esfuerzo no se negocia», como afirma Simeone.
• «¿Quién es, realmente, Marcelo Silva Fernández?«, su perfil completo •
Sabiendo el nivel de trabajo e intensidad mostrado en aquellas semanas de torneo en Chile, se puede describir a Marcelo Silva, nuevo jugador del Real Valladolid. El central uruguayo llega al estadio José Zorrilla para mostrar contundencia, grandes cualidades para cortar el balón, una cualidad importante en la anticipación y un liderazgo en la zona defensiva altísimo. Su presencia invita a ver un estilo diferente al de los centrales pucelanos de los últimos años. En el buen sentido y en el diferencial.
Marcelo Silva no es un central de salida de balón completa. No se caracteriza por ello pero sí por dotar de seguridad a la defensa. Puede estar acertado en un encuentro o no, pero nunca pierde el puesto. Jamás será un jugador fuera de lugar y que rompa el engranaje defensivo. Marcelo es un profesional en el sentido completo de la palabra. Con contundencia para robar el balón y liderazgo para dominar todos los aspectos defensivo, el Real Valladolid apuesta por un futbolista seguro y constante en el juego.
Exitoso a balón parado
Marcelo no es excesivamente alto. Mide 185 centímetros pero su potencia muscular le hace tener un amplio salto. Con él, el uruguayo se convierte en un suplicio para los delanteros en el juego aéreo defensivo y un tormento para las defensas rivales a la hora de defenderle. En España sólo se ha quedado una temporada sin anotar. En el resto, firma cinco goles en 87 partidos. La cifra no es excesivamente alta sore todo al saber que demuestra todo el potencial aéreo del jugador.
La estadística que sí demuestra cómo es esta nueva adquisición de Braulio es la de sus tarjetas amarillas. En casi 90 partidos, 22 cartulinas amarillas y dos rojas. Salvo en esta última temporada con Las Palmas, el futbolista nunca había superado las cuatro amonestaciones en España. De amarillo llegó hasta las diez en una excepción de su carrera. Su sobriedad para marcar, cortar y saltar le hacen ir al límite en algunas acciones pero nunca sobrepasarse. En ese punto del límite está la calidad del jugador, un futbolista hecho para Segunda. Ser catalogado como un jugador prototipo de la categoría en el que va a jugar el Pucela por segundo año consecutivo demuestra qué tipo de condiciones tiene esta apuesta segura de Braulio Vázquez.