Participante en seis proyectos de Segunda división, Guzmán conoce la categoría de plata. El nuevo blanquivioleta ha disputado más de 140 partidos en Segunda división

• Iniciado en el Badajoz, Casaseca ha jugado en Segunda en el Xerez, Córdoba, Castellón, Alavés y Las Palmas.
• En los siete años disputados en Segunda, Guzmán Casaseca ha disputado 141 partidos para anotar 12 goles.
• Hace un mes con Las Palmas, el nuevo futbolista del Real Valladolid ha conseguido su único ascenso a la élite.

El 15 de diciembre del año 2002, hace ya casi 13 años, Guzmán Casaseca, nuevo jugador del Real Valladolid se estrenaba en Segunda división. Cumplía un sueño y no lo hacía por debutar en la categoría de plata sino por estrenarse con la primera plantilla del Badajoz. Con esos 11 minutos que disputó ante la Sociedad Deportiva Éibar, el extremo cumplía la última fase de su formación en su club, aquel que le acompañó desde bien pequeño. Aquel partido es un recuerdo inolvidable para Guzmán pero se trataba de un paso muy efímero por una categoría en la que no volvería a competir hasta tres años después.

Tras vivir dos temporadas más en el primer equipo del Badajoz pero en esta ocasión en Segunda división B y medio año en la misma categoría en el filial del Mallorca, la llamada del Xerez en 2005 devolvió al nuevo futbolista pucelano a la categoría en la que se ha desenvuelto en siete temporadas. La campaña de ese debut en el Nuevo Vivero y seis años más han forjado a un jugador que es muy consciente de dónde llega. Sabe que llega a un equipo de aspiraciones y que lo hace para tener un papel relevante. Su bagaje y su experiencia del reciente ascenso vivido con la Unión Deportiva Las Palmas no harán de su voz una más. Braulio Vázquez ha confiado en sus cualidades futbolísticas y en su historia. Con ambas se puede hacer un buen cóctel de un gran jugador.

Dos ‘descensos’ a Segunda B
Tras salir del Badajoz, pasar por el filial del Mallorca y regresar a Segunda con el Xerez, llegó el primer descenso de Guzmán Casaseca. Tras 12 partidos en Chapín, el nuevo blanquivioleta aceptaba la oferta del Córdoba. En el Arcángel había un buen proyecto y el jugador asumió tener que retroceder un paso para poder crecer dos. Dicho y hecho. Una temporada en la categoría de bronce y regreso a Segunda. Con el equipo blanquiverde en Segunda, 42 partidos. Tras la segunda, más débil en minutos, el Castellón llamó a su puerta.

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Pese a que en Castalia el protagonismo del jugador fue más alto, un nuevo descenso llegó. Se produjo de dos formas. La primera sobre el campo. Tras una rocambolesca campaña con tres entrenadores, el Castellón descendía y Guzmán Casaseca regresa a Segunda B aunque en este caso para firmar por el Ceuta.

Dos nuevas temporadas en Segunda división B con un protagonismo elevado y 23 goles le abrieron la puerta de un proyecto interesante. Pese a ser en la misma categoría, el Deportivo Alavés le ofrecía un contrato de dos años con el gran objetivo de que la segunda campaña fuera en la llamada ‘Liga adelante’, como así fue. De esta forma y tras sus mejores años, el nuevo extremo del Real Valladolid regresa a Segunda y lo hacía sobre el terreno de juego.

Su soñado ascenso
Tras ayudar para que el histórico Alavés regresara a Segunda, Guzmán ha vivido las dos temporadas más importantes y gratificantes de su carrera en Segunda división. En la primera, en Vitoria, disputó cerca de 2.000 minutos y tuvo el honor de firmar el tanto de la salvación blanquiazul. Un año después, ya en Las Palmas, el nuevo blanquivioleta conseguía su primer ascenso a Primera. Peleado, sacrificado y competido pero, finalmente, Paco Herrera y los suyos hacían a los amarillos de la élite. Ahora, ese objetivo tiene doble vertiente. La primera la de conseguirlo y, la segunda, la de disfrutarlo. Conseguido el primer ascenso, para Guzmán Casaseca el objetivo es repetirlo y debutar en Primera. Para ello, aún queda mucho camino.