La carrera de Juan Villar ha cambiado en su etapa en el Cádiz. Los tres años vividos en el Carranza han confirmado las sensaciones que le hicieron debutar en Primera
• Juan Villar se marcha del Cádiz tras disputar un total de 114 partidos en tres años y tras anotar 41 goles.
• El futbolista se marcha con la espina clavada de no haber podido firmar el ascenso por el que luchó dos años.
• El carácter del nuevo jugador pucelano se demuestra por el hecho de haber recibido 34 amarillas en Cádiz.

Juan Villar, nuevo jugador del Real Valladolid, guardará su etapa en el Ramón de Carranza con gran recuerdo. Han sido tres temporadas de grandes resultados individuales y un tiempo en el que el extremo onubense ha madurado para convertirse en una buena realidad de futbolista. Cuando llegó a Cádiz, los informes sobre él eran muy positivos pero necesitaban verse refrendados con una constancia en el juego que antes no había conseguido tener más allá de su temporada de cesión en el San Roque de Lepe.
Ahora, con más de 110 partidos de amarillo en tres años, Juan Villar es un futbolista totalmente opuesto al que llegó en julio de 2012 hasta Cádiz. Hace tres años, el nuevo blanquivioleta necesitaba continuidad y parecía que la categoría de plata le venía grande. Hace sólo unas temporadas nadie apostaba por él como un fijo en Segunda y ahora llega al estadio José Zorrilla para serlo y para tener un protagonismo muy superior al que tuvo en el Recreativo de Huelva entre los años 2010 y 2012. En su anterior etapa de plata, el protagonismo no fue elevado. Ahora, con un punto de madurez mucho más alto, el extremo diestro se ve capacitado para mostrar en una categoría superior todo ese juego que tanto ha gustado en Segunda división B. Ahora, con algo más de 27 años, pocos dudas de su éxito en la etapa que comienza en el estadio José Zorrilla. Tal es la confianza sobre su rendimiento que el futbolista se ha decantado por la propuesta pucelana entre un elevado número de opciones. Todos tenían claro que Juan Villar necesitaba dar el salto de categoría. Se lo había ganado.
Entre los máximos goleadores
Apostar sobre el éxito del nuevo jugador blanquivioleta es relativamente fácil. Se puede hacer por las sensaciones generadas sobre el campo y por las cifras obtenidas. En los tres años vividos en Cádiz, Juan Villar ha sido el máximo goleador del equipo en la primera temporada y el segundo máximo anotador en las dos siguientes. Sin duda, el hecho de tener la presión de liderar el juego ofensivo de una entidad del calado del Cádiz ha sido determinante para ver esa explosión que el futbolista ha tenido de amarillo y que ahora le devuelve a Segunda por méritos y números propios.
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Un futbolista tarjeteado
Un estilo en el que no ha cambiado Juan Villar en su tiempo en el Cádiz es en el de las tarjetas. El nuevo jugador del Real Valladolid ha cerrado en el Carranza tres temporadas por encima de las diez amonestaciones. Como en las tres campañas anteriores, el onubense llega o supera la barrera de la decena de cartulinas amarillas. Todo ese arsenal de 65 amarillas en seis años se ve incrementado con siete cartulinas rojas. En la última campaña, el nuevo blanquivioleta fue expulsado en dos ocasiones, hecho que no vivía en varios años. Hasta la expulsión en la jornada quinta del pasado campeonato, el futbolista llevaba más de tres temporadas completas sin ver una roja. Hasta entonces, Villar había escondido su mayor problema.
En sus dos primeros años como profesional, el extremo onubense recibió cinco expulsiones. En ese momento, el carácter del futbolista le jugaba malas pasadas y su equipo sufría en exceso su temperamento. Ahora parece que se ha regulado y sus actuaciones sólo llevan la sanción de la amarilla. Hasta en este sentido, aunque sea mínimamente, el periplo por Cádiz ha cambiado al nuevo jugador del Real Valladolid. En Carranza, Juan Villar se ha pulido futbolísticamente, con todos los parámetros que esto significa.