La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Desde la grada de Zorrilla

El estadio José Zorrilla abre el candado de puntos

El Real Valladolid, pensando en el play-off, vuelve a dejarse puntos en su estadio. Los de Rubi firman un triste partido para que los maños se acerquen a la sexta plaza

«La tristeza del juego golpea la realidad pucelana» | La derrota ante el Real Zaragoza

Día de elecciones en la inmensa mayoría de la geografía española. Mañana para votar y elegir a nuestros representantes y tarde para que los que nos representan en el fútbol, nos dieran la alegría que los que nos gobiernan no nos suelen dar. Pero una vez más, y ya van unas cuantas este curso, el equipo de Rubi lanzaba la moneda al aire y salía cruz. El propio entrenador, el secretario general del equipo, va perdiendo votos jornada tras jornada. La mayoría absoluta con la que contaba a principios del curso se ha esfumado de tal forma que si hubiera una una segunda vuelta, no le valdría ni pactando. La inercia con la que el equipo planteaba la primera parte, acabó con el gol de Óscar desde los once metros. Nada más. Un Real Zaragoza ganando votos a medida que el escrutinio del tiempo pasaba, era una realidad hasta que otra pena máxima servía para colocar las tablas en el electorado. Con la balanza del voto más maña que pucelana, los de Ranko Popovic lograban más escaños en el agregado. Al final, derrota pucelana en el estadio José Zorrilla, colegio dónde se va a tener que jugar, entre semana, uno play-off que no gustan al respetable.

Valiente, ausente ante el Zaragoza (RV.es)
Marc Valiente, gran ausente ante el Zaragoza

Marc Valiente, ¡ya te echamos de menos!
Sin Marc Valiente, lesionado y en un principio para las próximas cuatro semanas, las alarmas se habían encendido en la semana previa al partido ante el Real Zaragoza. Uno de los mejores centrales de la categoría dejaba a su equipo en la parte más importante de la campaña. Las tres últimas jornadas de liga regular y la primera ronda de play-off es una cantidad de partidos abultada para que las dispute el Real Valladolid sin un central de las características del canterano del Fútbol Club Barcelona. Su peso en las formaciones pucelanas hablan de una pérdida que ante el Real Zaragoza ya se notó en exceso.

Con otros nombres, en teoría de garantías, el puesto del ex del Sevilla está bien cubierto. Jesús Rueda y Chus Herrero serían los encargados de suplirlo. El problema viene después. Con Samuel Llorca tomando los mandos de capitán en la defensa, su pareja de baile, Jesús Rueda, no está pasando por un buen momento. La mala dinámica del ‘6’ pucelano se nota en exceso y más sin la disponibilidad de Marc Valiente. Por su parte, Chus Herrero espera su oportunidad en el banquillo. La opción no sería de extrañar que tardara en llegar. La baja de Marc Valiente es una losa muy importante para el equipo y para Jesús Rueda. Todos notan su ausencia en el terreno de juego pero su compañero de línea en las tres últimas temporadas, más. Mucho más.

¿Qué le pasa a Mojica?
Lateral izquierdo con Paco Jémez en el Rayo Vallecano en Primera división. Extremo en este Real Valladolid. Diferentes posibilidades pero que, tristemente, se están acabando por la falta de gasolina de un Johan Mojica que no es ni la sombra de lo que fue de blanquivuioleta. Eso sí, hasta la fecha, sigue siendo indiscutible para Rubi. Contagiado por el alma actual de toda la plantilla, parece que han cambiado al colombiano hasta le punto de preguntarse: ¿Dónde está aquel jugador explosivo del que la parroquia pucelana se enamoró?

Desde la llamada de la selección colombiana, se le ha visto otra cara, otra motivación y, lo peor de todo, un juego del montón. Cuando un jugador de sus características, no puede correr y desplegar su físico, se vuelve vulgar y eso al Pucela le penaliza mucho. Con la mente supuestamente centrada en Chile para disputar la Copa América su rendimiento ha bajado notablemente y es por eso que Pékerman puede olvidarse de él.

Sin ideas para los play-off
Los nombres en un vestuario siempre dicen mucho pero lo que realmente importa en una temporada tan larga como ésta es el bloque, el jugar y competir como un equipo. Desde la grada de Zorrilla se sabe que un futbolista talentoso puede ganar un partido pero, por norma general, los ganan los 11, 12 ó 14 que los juegan. De esto saben mucho en Montilivi y El Molinón. Pocos nombres pero todos a una pueden lograr el objetivo: el ascenso directo. En cambio, a orillas del Pisuerga y en tierras canarias, de esta filosofía saben menos. Con talento puro pero sin juego colectivo se ven relegados a la cuarta y quinta posición. Ese remar en una misma dirección lo dan las ideas de juego. Un plantel que no sabe muy bien qué busca, en este caso hablando del cuadro blanquivioleta, muy difícilmente puede aspirar a cotas tan altas. Un día con bandas y delantero hábil, otro con delantero referecnia, cada día con dos centrocampistas diferentes…

Este Real Valladolid da variedad pero, también, carece de soluciones y estilo fijo. Si en 40 jornadas no se ha visto un guión fijo, será imposible verlo en el último mes de competición. Cuando los once que juegan son uno, las adversidades se superan mucho mejor y los problemas permanecen ocultos pero en este Real Valladolid están a la vista de todos.

«Desde la grada de Zorrilla», por Enrique Álvarez Herrero (@EnriqueAH10)