La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Desde la grada de Zorrilla

El tren del ascenso directo pasa de Campo Grande

La versión visitante del Pucela se traslada al José Zorrilla. Un tempranero gol del Albacete provoca una nueva derrota y asienta unas sensaciones que señalan a Rubi

«La debilidad de no superar un golpe en 90 minutos» | La derrota ante el Albacete

Ganas y esperanza. Las dos palabras que reflejaban el estado de ánimo de todo el público local durante toda la semana tras la derrota de Ponferrada. Salvados por una jornada fantasma y por una mínima franja horaria, el triunfo otorgaba al Real Valladolid la primera plaza a la espera de resultados. Con poco más de 10.000 aficionados en las gradas, el inicio del choque marcaría el desenlace. Un error de bulto de Chus Herrero propiciaba una contra letal que acabaría dentro de las mallas de Varas. El señalado fue el defensa aragonés, pero nada se le puede reprochar cuando siempre ha cumplido fuera de posición. El reproche es para todo el plantel que permite que en el  primer minuto de partido se encaje un gol, jugando lo que se está jugando el equipo. Los más de 90 minutos restantes fueron un sopor aliviados sólo por los cinco minutos antes del descanso en los que casi se consigue el empate. Hecho injusto después del transcurrir del choque. Finalmente, nueva derrota, nueva desilusión y gran mazazo.

Rubi durante el partido (RV.es)
Rubi durante el partido ante el Albacete

Cambio de sistema sin resultado alguno
Hacía bastantes jornadas, cinco concretamente, desde la visita a Tenerife, que Rubi no usaba el sistema sin tres centrocampistas. Con este sistema, el gran perjudicado es Álvaro Rubio, que se queda sin hueco. Sin minutos ante la Sociedad Deportiva Ponferradina, de nuevo el banquillo era el sitio del capitán riojano en el inicio del partido ante el Albacete. Por otro lado, Omar Ramos y Jeffren Suárez sustituían a Hernán Pérez y a Johan Mojica, alejados de Valladolid pero emocionados por sus convocatorias internacionales. Por último, Jonathan Pereira volvía a la titularidad como punta de lanza. La defensa sólo modificada por los laterales. Javi Chica cambiaba al lateral izquierdo y Chus Herrero iniciaba como lateral derecho.

Los dos centrales, los de siempre. Acomodados en el eje, los problemas empezaron por esa zona. Marc Valiente cumple sus funciones, pero Jesús Rueda, centrocampista reconvertido hace unas temporadas, tuvo un día negro en cuanto a la salida del balón e intensidad se refiere. Los capitanes del juego, con serias dificultades para llevar el balón arriba dejaban a Óscar González muy solo para crear peligro. Jonathan Pereira bastante desaparecido y protestón, apenas pudo ejercer presencia en área rival y solamente con lucha en la presión, poco o nada se puede conseguir. Tristemente, Omar Ramos y Jeffren Suárez ya son un caso perdido. Desgraciadamente la participación de ambos fue nula.

Sin bandas cuando se necesitaban
Aquellos somos defensores del trabajo Rubi, nos cuesta reconocer sus errores pero frente al Albacete, la concatenación de los mismos, le dejan en un puesto incómodo. En Ponferada se equivocó con Lluís Sastre y esta semana los problemas aparecían según pasaban los minutos. Así, Desde la grada de Zorrilla los pitos hacia todo el que estuviera en el campo con camiseta blanquivioleta crecían con rotundidad.

Omar Ramos y Jeffren Suárez no aportan nada al juego del equipo. Con una gran oportunidad para reivindicarse tras las ausencias de los internacionales, su partido fue pésimo. Las conducciones abusivas del canario le pierden y el venezolano, directamente, se borró de jugar estando en el campo. Con todo esto, algún  centro se realizaría en la primera parte aunque sin nadie que buscara el remate. Primer fallo de Rubi. Ya en la segunda parte, Rubi prescindió de las bandas para sacar a Túlio de Melo, un futbolista de remate. Otro fallo de Rubi. De estas forma, los centros llegaban desde el medio del campo y, aunque el brasileño los remataba, lo hacía en circunstancias nada propicias para encontrar ese gol que metiera al Real Valladolid en el partido.

Pensando en el play off
La desilusión de la derrota fue tal, que el pesimismo se ha instalado en todo el entorno del Real Valladolid. Los resultados de los rivales no han acompañado en exceso pero el problema no reside ahí. La preocupación se ha instalado en el vestuario y eso ya es grave. Las palabras en rueda de prensa del preparador catalán dejan un regusto muy amargo si se está pensando ya en el play off. Los jugadores, parecen asumir ya el play-off.

No hay duda de que la reacción pucelana tiene que llegar ya. Lo antes posible. El próximo sábado, Montilivi será una plaza en la que se pueda decir mucho. Pese a que el camino hacia Primera División cada día se encuentra más difícil, nadie debe perder la ilusión. Nosotros también somos parte del Real Valladolid y debemos animar desde cualquier grada de la competición para seguir luchando por el ascenso diercto, aunque ahora parezca muy lejano.

«Desde la grada de Zorrilla», por Enrique Álvarez Herrero (@EnriqueAH10)