Javi Chica, titular en el lateral zurdo, firmaba un triste encuentro ante el Albacete. El defensa catalán, que terminó en su posición, dejó unas estadísticas preocupantes

¿Por qué es Javi Chica, el personaje del partido ante el Albacete Balompié?

• En el inicio, Rubi sorprendía con la entrada de Javi Chica como sustituto del sancionado Peña de lateral zurdo.
• Con la entrada de Brián Oliván en el minuto 56, el lateral catalán cambiaría su posición dentro de la defensa.
• El partido del ex del Real Betis estuvo lleno de fallos, tanto como lateral izquierdo como en el carril del ‘2’.

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Chus Herrero o Brián Oliván. La opción del primer equipo o la del Promesas. La alternativa de un jugador específico o la del comodín de la defensa. Uno u otro eran las opciones que parecía manejar Rubi para sustituir al sancionado Carlos Peña. Durante la semana éstas eran las posibilidades pero, a la hora de la verdad, no fue ninguno de las dos. El elegido fue Javi Chica. El catalán cambiaba su posición y Rubi lo explicaba así en rueda de prensa: “A Chica le he visto infinidad de partido jugando en el lateral izquierdo tanto en el filial del Espanyol como en el primer equipo. Ha estado toda la semana trabajando en esa situación. Chus venía de jugar en el lateral derecho ante el Numancia y haciéndolo más que correctamente”, afirmaba inicialmente. En el aspecto táctico, explicaba que la decisión también estaba tomada por “las características del los rivales que tenían delante” y que “marcaban que Keko era mucho más rápido que Samu”.

Sabiendo que Javi Chica entraba como lateral izquierdo para no condicionar más a Chus Herrero de lo que ya lo está por un ritmo de juego menor y con el objetivo de cubrir bien a la velocidad del ex blanquivioleta Keko, es momento de analizar el partido y el rendimiento del lateral catalán, tanto en un posición como en la segunda, cuando la entrada de Brián Olivan en el minuto 56 le obligaba a volver a su posición natural, el lateral derecho.

56 minutos de prueba
Por una idea principal del entrenador, marcada por las características del juego del rival, Javi Chica salía a pierna cambiada y con funciones claras de marcador. Tratándose su marca de un jugador rápido y con mucho protagonismo en el contragolpe, el tiempo en el que Javi Chica estuvo en el carril zurdo, su partido fue defensivo y en campo propio mucho más que en el rival. Su participación era tímida y sin crear nada de peligro sobre la meta de Dorronsoro.

El tanto tempranero del Albacete y el avance del partido hacian mella en la confianza del jugador. Tanto fue así que con el avance del encuentro, sus pases fueron cayendo sobre los pies de los rivales. En 56 minutos de partido como lateral izquierdo, Chica sólo acertó en dos pases más de los que falló. Sus datos en el carril del ‘3’ hablan de 16 pases fallados y 18 pases buenos. Un margen positivo de sólo dos cuando en el carril diestro es mucho más ventajoso. 16 aciertos por sólo cinco errores en 34 minutos de partido.

Estadísticas de un mal partido
A los datos de pases, tristemente hay que sumar más errores en el partido de un Javi Chica que no entró bien en el juego y al que le costaría horrores aclimatarse a la que pedía el partido y, sobre todo, a su intercambio de posición. Dos faltas cometidas fuera de zona, errático como pocas veces lo ha estado esta temporada en los centros laterales, etcétera. Después del encuentro, más de uno de aquellos que vieron el partido comentaron que la entrada de Brian Oliván se produjo 56 minutos tarde y, quizás, su reflexión, no está muy alejada de la realidad. Más bien tratándose de un análisis acertado y ya no por el jugador del filial, sino por lo que le costó a Chica, un futbolista caracterizado por su regularidad, afrontar su entrada en el carril zurdo, hecho que estuvo pagando durante todo el partido y que el Real Valladolid pagó en exceso con, primero, un lateral izquierdo sin profundidad y, después, con un futbolista sin confianza en su juego.