Javi Chica está siendo la mayor sorpresa de la temporada. El catalán muestra una gran evolución en su juego desde su llegada gracias a una ambición muy profesional

• Desde su llegada, Javi Chica ha tenido el cartel de fijo pero, ahora, lo sostiene gracias a un excelente nivel.
• El defensa catalán ha mostrado una gran evolución en su juego desde que es pucelano. Ahora, ofensivamente.
• Con 29 años debutaba en Segunda división y con un nivel de juego que le lleva a ser destacado en la categoría.

El descenso de la temporada pasada en el Real Betis fue traumático. Para el club, para la afición y para todos los jugadores que formaron parte de ese proyecto. Después de las esperanzas depositadas en verano, el año deportivo nunca fue como se esperaba. La pérdida de categoría y cómo transcurrió la temporada, hizo replantearse el futuro a muchos jugadores verdiblancos. El clima de tensión del entorno, obligaba a una meditación. Javi Chica la hizo. Sopesó sus opciones y firmó la rescisión de contrato. Cerraba la etapa verdiblanca con dolor por el final y marcado por la afición. Las críticas del Benito Villamarín sobre el defensa catalán fueron muy altas durante toda la temporada. Pese a su tremenda profesionalidad y su coraje durante toda la campaña, la salida de Chica fue una liberación para todos. Afición y jugador. Ambos necesitaban el cambio.

Hay relaciones que se enquistan y que no mejoran. Éste fue el caso de la de Javi Chica en sus últimos meses en el Real Betis. El problema no se encuentra en cerrar mal una etapa. Lo complicado llega cuando se coloca una etiqueta al futbolista en cuestión. Es muy difícil poder borrarla. Sin conocerlo, pero amprándose en lo escuchado o analizado por la otra afición, el nuevo club recibe al futbolista con tiranteces. En el caso de Javi Chica, la realidad fue así. Pese a los más de 170 partidos disputados en Primera, el exitoso bagaje en la élite y llegar recomendado por el cuerpo técnico blanquivioleta, se recibió la llegada del ‘2’ con recelo. Sus enfrentamientos con la afición verdiblanca y el mal rendimiento de la temporada pasada hacían ser, como poco, receloso. Ahora, pasados siete meses desde su llegada, el lateral catalán se ha ganado a todo el entorno blanquivioleta.

Premiado cuatro veces
El mejor ejemplo del gran rendimiento del catalán es haber sido elegido en cuatro ocasiones el mejor jugador del partido pucelano. En los duelos ante el Club Deportivo Lugo, Llagostera, Recreativo de Huelva y Unión Deportiva Las Palmas, la afición pucelana ha elegido al futbolista como el ‘jugador Cuatro Rayas’. El premio, lejos de grandes elogios, demuestra la profesionalidad del futbolista y su hambre y ambición dentro de la campaña pucelana.

Javi Chica ha sido elegido el mejor jugador del partido en dos derrotas, un empate insatisfactorio y en una ajustada victoria. Este hecho muestra claramente qué tipo de jugador es el canterano del Espanyol. Un futbolista con carácter, con personalidad y que no se rinde jamás. Javi Chica es muy ambicioso. No da su brazo a torcer y siempre quiere más, actitudes que contagia al grupo. Cuando el equipo está tocado y le cuesta elaborar su juego, él asume el mando que puede ejercer desde su posición en la banda.

Sus casi 30 años le han dado experiencia para asumir galones en los momentos más complicados. Esta actitud le llega porque el lateral blanquivioleta es uno de esos jugadores con alma de capitán. Sin brazalete, tiene mucho peso en el vestuario. Evidentemente, su opinión no es una más. Cuando habla, todos escuchan. Ver que un compañero con su experiencia crece, trabaja y se esfuerza por mejorar su juego y evolucionar, obliga a escucharle y valorarle como este Real Valladolid hace.

Su versión más ofensiva
Nadie duda que Javi Chica sea el lateral derecho titular del Real Valladolid. El catalán tiene la confianza del entrenador, hecho indiscutible. Todo lo que le engloba podría hacer pensar en una relajación del futbolista. Vive cómodo. No pelea en todos los entrenamientos por conseguir un puesto en el once titular. La poca ambición no va con él. Así, el futbolista ha crecido en las últimas semanas es el aspecto más cuestionable de su juego: el ofensivo.

En los últimos seis partidos, el futbolista blanquivioleta acumula ocho disparos a puerta. La cifra, elevada para ser lateral derecho, crece en sus estadísticas, al ver que durante toda la temporada ha disparo sólo en 15 ocasiones. Es decir, en los últimos seis partidos, Javi Chica ha disparado a puerta el 53% de sus oportunidades. Su evolución en este aspecto es clara y más tras el duelo del pasado domingo ante el Lugo. Ante los gallegos, el futbolista disparó en tres ocasiones. Todas fueron de peligro y vitales para dominar el juego como hizo el Real Valladolid en algunas fases del partido. Pese a no superar el resultado inicial, el encuentro ante los de Quique Setién dejaba aspectos positivos, como es la ambición futbolística de Javi Chica. En esta ocasión, esas ganas de mejorar le llevan a mejorar en su versión ofensiva, aquella que siempre se le había cuestionado.