Un año después de su abandono oficial al Real Valladolid, Patrick Ebert no firma en Rusia ni continuidad ni olvida las lesiones. El alemán sólo ha disputado 812 minutos
• Tras su espantada a Rusia de hace un año exacto, Patrick Ebert sigue con los problemas de su etapa pucelana.
• En su primer año en el Spartak, el futbolista ha disputado un total de 812 minutos repartidos en 15 partidos.
• Sin haberse estrenado de cara a la portería, el mejor bagaje del futbolista son las dos asistencias realizadas.

El próximo sábado se cumple un año en el Real Valladolid sin Patrick Ebert. Se cumplen 12 meses sin el futbolista alemán desde aquel comunicado pucelano que anunciaba la rescisión unilateral del futbolista. Antes de finiquitar su contrato, el extremo alemán ya había cerrado su etapa en España. Concretamente, el talentoso futbolista ponía fin a su etapa el 25 de enero de 2014 cuando se negaba a disputar el duelo ante el Villarreal. El futbolista, forzado a provocar su salida, se negó a entrar en la convocatoria ante el trascendental duelo ante los castellonenses para cerrar así el círculo de su etapa en España. Juan Ignacio Martínez ya no contaría más con él. El futbolista había decidido forzar hasta el final y hacerlo con todas las consecuencias. La decisión estaba tomada.
El 7 de febrero de 2014, día que cumplirá un año el próximo sábado, el Real Valladolid anunciaba en su página web, bajo el titular de “Ebert se va del Pucela”, que el jugador abandonaba el club después de anunciar “que rompe el contrato que unía a ambas partes hasta el próximo 30 de junio”. El comunicado iba más allá al cerrarlo con las siguientes palabras: “El extremo, que ya tenía un expediente abierto tras negarse a jugar el partido Real Valladolid – Villarreal, no volverá a entrenarse en Valladolid”. Pese a la brevedad del comunicado, todo quedaba bien expresado. Patrick Ebert era ya historia vallisoletana porque él había querido que fuera así. De la peor forma posible, el alemán rompía su contrato para crear el llamado ‘caso Ebert’ que no se cerraría hasta más de un mes después cuando el club anunció un acuerdo con el Spartak de Moscú. Así, 31 días después de su espantada, el tema quedaba cerrado y el alemán ya sí era historia oficial en el club del que había formado parte en 38 partidos repartidos en poco menos de 18 meses.
Al ritmo blanquivioleta
Patrick Ebert dejó maravillado al entorno blanquivioleta siempre que estuvo en el césped. Sus cualidades eran únicas pero el problema de sus 18 meses pucelanos fue que el tiempo en el terreno de juego se intercambiaba en exceso con el que pasaba en la enfermería. Continuas lesiones musculares no dejaron al alemán poder desplegar todo el potencial de su calidad. Tristemente para él, la parte negativa que envolvió su etapa pucelana está presente ahora en la rusa. Pese a la distancia de más de 4.000 kilómetros, las lesiones siguen a su lado.
En todo un año, el futbolista sólo ha disputado 812 minutos. 13 encuentros ligueros y dos coperos son un escaso bagaje. El futbolista ha firmado 15 intervenciones con el Spartak de Moscú, justo la mitad de los encuentros que el equipo ruso ha disputado desde su llegada. De los 30 encuentros oficiales de los rusos desde el pasado mes de febrero, Ebert ha disputado un total de 812 minutos. En este aspecto la media baja considerablemente al ver que el ex del Hertha de Berlín sólo ha disputado el 30% de los minutos. Los datos siguen creciendo y demuestran que los problemas de su etapa en España se han desplazado con él hasta Moscú.
Un peso mucho menos relevante
De esos 15 partidos disputados, el alemán sólo ha disputado íntegros cuatro. Siendo titular en nueve encuentros, tanto Valeri Karpin, como Dmitri Gunko, como, actualmente, Murat Yakin, los tres entrenadores que le han acompañado en esta etapa, no le han visto capacitado para tener excesiva importancia en los planteamientos. Pese al insistente interés ruso hace un año y sus ganas por abandonar España, la realidad de Patrick Ebert tras dejar el Real Valladolid no está siendo nada positiva. Él, en su juego, no ha cambiado. Sigue marcando su ritmo de pocos minutos pero, ahora, con un peso mucho menos relevante del que tuvo en el estadio José Zorrilla en los 18 meses en los que convivió en la ciudad del Pisuerga.
[pullquote align=»right»] Ésta fue la despedida de LAV a Patrick Ebert [/pullquote]
Como blanquivioleta anotó ocho goles, realizó actuaciones brillantes y se llevó el elogió de todo aquel que lo veía sobre el césped. Ahora, en Rusia, las lesiones siguen azotándole y él se encuentra desamparado. Rusia no es Valladolid en ningún sentido pero Patrick Ebert, lleno de talento en sus pies y pájaros en su cabeza, se habrá dado cuenta tarde. Él está en Primera, no como el Pucela, y lo hace con un buen contrato pero, en muchas ocasiones, la felicidad no se encuentra así. Él lo sabe. Por ello llegó a Valladolid en 2012. Necesitaba cariño y protagonismo. Encontró todo lo que buscaba pero no supo valorarlo y abandonó desagradecido y de una forma poco profesional un entorno que le había dado todo. Con perspectiva lo verá y, ahora, tarde, lo apreciará.