Óscar González aprovecha el planteamiento de Rubi de un juego más directo para ganar confianza en los últimos metros. El pucelano ’10’ supo liderar el juego ofensivo

¿Por qué es Óscar González el personaje del partido ante el Recreativo?
• Liberado en muchas fases de un trabajo en campo propio, el charro ganó en confianza en los últimos metros.
• El ’10’ pucelano volvió a demostrar la visión de juego que posee en campo rival y la calidad para el último pase.
• Sin llegar ni a rozar su verdadero nivel, Óscar González recuperó algo de confianza tras los últimos partidos.
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La falta de gol que está viviendo el Real Valladolid y que le hacía llegar al duelo ante el Recreativo de Huelva con un solo gol anotado en 504 minutos de juego debe llevar a un análisis mucho más exhaustivo que a la ausencia de Roger Martí. La baja del delantero valenciano influye notablemente en las posibilidades ofensivas del equipo pero también hay otros detalles que han llevado a este registro tan poco emocionante. La ausencia de André Leão en campo rival y las pocas veces que salta del doble pivote, la falta de frescura de los extremos en los últimos metros y el bajón de juego de Óscar González han influido para ver a un Pucela sin gol y, también, sin peligro en el campo rival.
Ante el Recreativo de Huelva, los problemas ofensivos del Real Valladolid siguieron visibles aunque, poco a poco, parecieron disminuirse ya que Óscar González asumía parte del juego ofensivo que semanas atrás no había podido realizar. El ‘10’ del Real Valladolid se aprovechaba del planteamiento que creaba el cuerpo técnico para vivir momentos de buen juego, dejar detalles de calidad en el último cuarto de campo y así, ganar parte de la confianza perdida en las últimas semanas. El charro, un futbolista que necesita tranquilidad y sentirse importante para rendir al nivel de las últimas temporadas, parecía volver al camino del buen juego y del protagonismo en un partido que, inicialmente, no invitaba a ello por la idea que proponía el equipo pero de la que se aprovechaba el talentoso futbolista pucelano.
La sorpresa de un secundario
Con un estilo más directo y profundo en el que objetivo pasa por ser un equipo que busque los huecos y los espacios que se crean a las espaldas del rival, Óscar González sufre. Inicialmente, al canterano del Real Valladolid le costaría este planteamiento pero ante el Recreativo fue todo lo contario. Liberado de tener que bajar a recibir y sin tener la obligación de bajar en todas las salidas de balón a la altura de los centrocampistas, ‘Mágico’ estuvo más liberado y descansado para los últimos metros, donde sin llegar a ser tan decisivo como él puede ser, se le vio en un nivel más acorde con su calidad que el mostrado en las últimas semanas.
Desde un rol secundario en la idea principal, Óscar tuvo más participación. Pudo disfrutar de ella ya que el rival no le podía ejercer una marca fija. Partiendo desde la banda, iniciando más retrasado de lo normal y sorprendiendo con movimientos constantes, el ’10’ fue más protagonista de lo esperado. El centro del campo onubense no se podía permitir el lujo de seguirle en todos sus movimientos. Lo tenían presente, es obvio, pero con los golpeos largos del equipo, Óscar era secundario en un inicio pero protagonista en la segunda jugadas. Con el balón ya en el campo visitante, Óscar aparecía para buscar ese último pase del que tanto está adoleciendo el equipo en las últimas semanas. Con todo lo narrado, el futbolista charro recuperó parte del nivel que posee de la misma forma que ganó en confianza para atreverse a hacer los movimientos que le caracterizan pero que en las últimas semanas habían desaparecido.