Roger Martí, lesionado de gravedad en Gijón, deja sus cifras en 479 minutos, dos goles anotados y dos asistencias. El valenciano se había ganado a la afición pucelana
• Roger Martí, lesionado para los seis próximos meses, deja un hueco que se había ganado desde el primer día.
• La predisposición que el delantero valenciano había mostrado le hacían vital para el proyecto que dirige Rubi.
• Sin el ‘pistolero’ en acción, el Pucela pierde a un futbolista capacitado para cualquier estilo y planteamiento.

Tras la derrota del Real Oviedo el pasado domingo en el estadio José Zorrilla ante el Real Valladolid Promesas, Cristian Padilla (@Kristian1989), periodista del Real Oviedo y aficionado del Real Valladolid, reflexionaba en Twitter sobre la importancia del compromiso que debe tener un equipo durante toda la temporada y no sólo en el tramo final. Así, e ilustrando su comentario con una fotografía de los jugadores ovetenses en el suelo desfallecidos tras la derrota, Cristian afirmaba que “un jugador está comprometido cuando siente cada derrota al máximo. No sólo en playoff”. Esta frase tan real como necesaria en los deportes de equipo se puede aplicar a la noticia más triste de la semana y, seguramente, a una de las peores que tendrá el Real Valladolid durante la temporada: la grave lesión de rodilla que Roger Martí se hizo en El Molinón.
El delantero, que había llegado al Real Valladolid el pasado verano cedido desde el Levante Unión Deportiva se había ganado a todo el entorno pucelano porque afrontaba todos los partidos como si fueron el último. Su dedicación, implicación y trabajo destacaban en el equipo y le habían hecho vital en los planes de Rubi. Desde sus primeros entrenamientos con el escudo laureado, Roger Martí demostró que, pese a estar a préstamo su implicación sería total y que buscaría desde el primer minuto ayudar al equipo en su objetivo de regresar a Primera división.
Un perfecto camaleón
En total han sido 479 minutos los que el futbolista ha disputado como blanquivioleta. La dura lesión en El Molinón frena su aportación al equipo y priva al Real Valladolid de un atacante perfecto para la categoría. Sin Roger para los próximos seis meses, el Pucela pierde a un camaleón perfecto para luchar y golear en las costosas batallas de la ‘Liga adelante’.
Es cierto que han sido pocos partidos y menos de 500 minutos pero ha resultado difícil no prendarse del juego del valenciano. Verle entrenar o disputar unos pocos minutos de juego te demostraba el tipo de fichaje que había hecho Braulio Vázquez. Roger, capaz de enfundarse el mono de trabajo y liderar la presión del equipo, es, también, un gran goleador, con calidad dentro del área y con una buena definición. Todas estas cualidades le hacen ser camaleónico y válido para todos los partidos y planteamientos que se puedan hacer. Por aquí, por este detalle de grandeza de su fútbol, llega el problema pucelano al perder a un futbolista que es más que un ‘9’. Roger en poco más de cuatro meses se había convertido en una referencia y no solamente en el delantero titular.
Volverá para el final
Su pérdida para este medio año es irreparable. El delantero que quería Braulio Vázquez, ya fuera para Primera o Segunda, se pierde los próximos seis meses de competición y ningún equipo está capacitado para superar una lesión así de un jugador como él. Por muy buena plantilla que exista, y que hay en este Real Valladolid, la pérdida de un puntal como éste es enorme. Aunque el Pucela consiga firmar un delantero centro en los próximos días o semanas, el hueco del pistolero valenciano estará abierto hasta que el propio futbolista regrese a final de temporada para aportar balas al objetivo pucelano de regresar a Primera división.
