El Pucela está en una fase de aclimatación en la que le cuesta dominar los partidos
Desgraciadamente el Real Valladolid y su entorno saben cómo funciona la ‘Liga adelante’. Seis temporadas en ella de los últimos once años hacen de la categoría de plata un buen conocido blanquivioleta. La historia del club y el pasado reciente hacen que el Pucela sepa la teoría y la exigencia antes de comenzar el campeonato. “Te puede ganar cualquiera”, “todos los rivales son peligrosos” y un largo número de frases hechas que demuestran cómo es esta categoría. Todo parece estar claro y la paciencia se presupone como preparada aunque no sea así. Con el cambio de categoría, al Real Valladolid, como a cualquier otro recién descendido, se le exigen los puntos y el dominio de los partidos. Por ahora, el equipo de Rubi está consiguiendo la primera parte, la más importante. Para hacer sus partidos perfectos aún queda tiempo, entrenamientos, partidos y una fase mayor de la aclimatación tan dura y exigente que se debe afrontar en Segunda división.

Palabras de expertos
No puede ser casualidad que Rubi emplace al aficionado del Real Valladolid a vivir partidos perfectos a largo plazo. El míster pucelano está convencido que habrá encuentros en los que sus pupilos dominen el juego de principio a fin pero, quizás, aún es muy pronto para poder vivirlos. Hoy por hoy, y aún en el segundo mes de competición, el Pucela debe trabajar muchos aspectos y debe dejar pasar tiempo para ser dominador de los partidos. El porqué de este objetivo de ser dueño del juego como se es del marcador, se puede encontrar en unas palabras del entrenador que hoy es líder de la categoría.
Paco Herrera, míster de la Unión Deportiva Las Palmas y gran experto de la categoría, explicaba hace algo más de un año esta fase que vive el Real Valladolid. Después de perder (1-0) con el Real Zaragoza en el Mini Stadi, el técnico explicaba las dificultades que sufren los equipos recién descendidos para sobreponerse a los innumerables cambios que deben vivir tras la pérdida de categoría. Marcha de jugadores, llegada de otros nuevos futbolistas, cambios en el banquillo y en los despachos. Muchas permutas que necesitan de tiempo, trabajo y aclimatación para ponerse al ritmo de organización de rivales con más tiempo en la categoría. En definitiva, y vinculando las palabras de Paco Herrera el 31 de agosto de 2013 al Real Valladolid, los pucelanos son hoy por hoy menos equipo de Segunda división que rivales como Las Palmas, la Ponferradina, el Girona o el último rival pucelano, el Club Deportivo Tenerife.
Cambios que afrontar
Paco Herrera hablaba de “reestructuración total” del club tras un descenso y el Real Valladolid lo demuestra. Cambio de entrenador, de director deportivo, marcha de 11 futbolistas y llegada de 10 jugadores. Excesivos cambios que deben cuajar con tiempo, trabajo y paciencia y que el Real Valladolid está amoldando con puntos y no tanto con dominio de juego. Por suerte para el Pucela, el equipo posee mucha calidad. Futbolistas como Alejandro Alfaro, Óscar Díaz, David Timor o André Leão han dotado al proyecto de mucho fútbol. Con él, el equipo sobrevive en esta larga aclimatación que llevará al equipo, sin ninguna duda, a dominar los partidos.
Esos encuentros que Rubi presupone en los que el Real Valladolid dominará del minuto uno hasta el 90 no están lejos pero, tampoco, cerca. El equipo debe seguir trabajando. Se debe engrasar mejor a los nuevos jugadores y aún se tiene que hacer cambiar el chip a aquellos futbolistas que se mantienen en el vestuario tras el descenso y después del ascenso de 2012. Son muchos puntos que mejorar, muchos aspectos sobre los que trabajar pero, también, mucho tiempo en el que hacerlo porque los puntos, las victorias, los goles anotados y los buenos intervalos de juego demostrados ayudan a fortalecer el camino y el trabajo que se viene realizando desde del 10 de julio.
Con una extensa pretemporada y con 37 partidos ligueros aún por delante, este Pucela tiene muchísimo margen de mejora y tiempo para aclimatarse y cumplir el objetivo que se le pide en la ‘Liga adelante’: conseguir victorias dominando el juego y para ello se necesita paciencia y confianza desde el entorno. Con tiempo y trabajo sobre el guión que se ha establecido, el éxito completo llegará pronto y Twitter no vivirá confrontaciones entre aficionados como la vivida el pasado domingo tras la victoria pucelana.