André Leão disputa en Lugo 80 minutos a un nivel mucho más bajo del esperado. Al portugués le costó entrar en juego y tomar las riendas del partido como en el debut

¿Por qué es André Leão el personaje del partido ante el C.D. Lugo?

• Tras el ilusionante debut ante el Mallorca, muchas miradas del partido en Lugo estaban centradas en A. Leão.
• En la previa, Rubi avisaba de los marcajes que podría sufrir el portugués tras el excelente estreno en España.
• Acabado el partido, el futbolista luso no había mostrado el nivel de juego ni de liderazgo que se esperaba.

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Un buen debut, como el que André Leão realizó ante el Mallorca en la primera jornada, es un arma de doble filo. Por un lado es positivo porque se aprecia realmente qué tipo de futbolista ha adquirido el Real Valladolid para las tres próximas temporadas. Por otro lado está la opción de que tras ese sublime estreno, los rivales están pendientes de él de igual manera que las expectativas que se crean sobre su juego son tan altas como difíciles de cubrir. Después de ver que Leão es un futbolista con capacidad para asumir el juego ofensivo del Real Valladolid y dotar al equipo de juego interior, el Club Deportivo Lugo lo tenía estudiado y le dejaba pocos metros para pensar y decidir. Con un marcaje sobre su zona, que ya avisaba Rubi en la previa, el futbolista portugués perdía mucha comodidad y el Pucela carecía de ideas.

Sin el portugués suelto y sin metros para pensar, buscar y ejecutar, al Real Valladolid le faltaba mucho para crear peligro. Sin él con dominio del balón, el Real Valladolid no tiene posesión y sin ella, desparece la profundidad y las opciones de crear peligro bajo el estilo que se ha creado en el equipo. Tantas fueron las dificultades del juego pucelano y aquellas que se encontró Leão que, en el minuto 80 fue sustituido en un claro ejemplo de que el encuentro no estaba para su juego. Su sustitución por David Timor demostraba que el Real Valladolid necesitaba para el tramo final balones largos y no la precisión y exquisitez que el ex de Paços de Ferreira ha demostrado en su carrera y en sus primeras comparecencias como blanquivioleta.

Factor sorpresa
Tal fue el marcaje que André Leão sufrió en Lugo durante los 80 minutos que compareció sobre el campo que en muchas ocasiones intercambió su posición con Lluís Sastre para buscar las dudas en el equipo rival y poder tener opciones de aparecer desde tercera línea y ser decisivo en los últimos metros del equipo. Por desgracia no era el día del azul petróleo y todo salía mal al Real Valladolid. Ni los cambios de posición en el centro del campo ni en las bandas daban resultado. El rival era superior y hacía bueno su planteamiento de contención del Real Valladolid y búsqueda de sus puntos débiles.

Borrón y expectativa intacta
Con todo lo ocurrido en el Anxo Carro de Lugo alrededor del Real Valladolid, en general, y de André Leão, en particular, es momento de hacer borrón sobre lo ocurrido pero no tomar demasiadas decisiones negativas sobre el juego del equipo y del portugués. Tras lo visto en pretemporada, lo vivido en el estreno ante el Mallorca y los informes de los que se dispone del futbolista, las expectativas sobre el ‘8’ pucelano deben ser las mismas de hace siete días. Su estilo es bueno, su calidad innegable y la necesidad que el Pucela tiene de él muy alta.

Es cierto que los 80 minutos de Lugo fueron tan tristes como espectaculares los 90 del Mallorca pero él, como el equipo, necesita rodaje, confianza y trabajo para saber aclimatarse a partidos en los que el equipo no tenga el balón y el rival pelee por una posesión compartida y un centro del campo bregador.