Joan Francesc Ferrer, ‘Rubi’, comienza su proyecto en Valladolid sabiendo que está ante una gran oportunidad para su carrera. El catalán soñó con esta propuesta

¿Por qué es Joan Francesc Ferrer, ‘Rubi’, el personaje del partido ante el R.C.D. Mallorca?
♦ Comienza el proyecto pucelano de Rubi en el lo que es el inicio de campaña más ilusionante de toda su carrera.
♦ El míster catalán regresa a los banquillos después de su gran éxito con el Girona en la temporada 2012/2013.
♦ La victoria demuestra el enorme trabajo realizado desde que comenzó la pretemporada el pasado 10 de julio.
«El Pucela sufre para generar buenas sensaciones» || Crónica de la victoria ante el Mallorca

Era el día que Joan Francesc Ferrer Sicilia, conocido futbolísticamente como Rubi, estaba esperando desde hace muchos años. Tras superar el gran objetivo de debutar en Segunda división y que cumplió en 2002 cuando firmó por el Girona, el nuevo entrenador blanquivioleta ha comenzado con el proyecto más ilusionante que ha tenido en toda su carrera. El preparador catalán se estrena en la función de luchar abiertamente por llegar a Primera división. Si en Montilivi casi lo consiguió hace dos temporadas, en el estadio José Zorrilla se le va a obligar a luchar por el éxito todos los días.
El míster se ve preparado para esta función y, por ello, ha estado trabajando desde el primer día. Duras sesiones de entrenamiento, constantes análisis del rival y un exigente trabajo para que ante el Real Club Deportivo Mallorca se viera cómo es su propuesta, su estilo y su proyecto, aquel que ha diseñado codo con codo con Braulio Vázquez. La complicidad entre director deportivo y entrenador ha dado un plus de estabilidad a un diseño al que se le va a exigir mucho y sobre el que Rubi tiene todas las responsabilidades. Por todos estos ingredientes y con ellos muy presentes, el entrenador es el personaje del primer encuentro de la temporada 2014/2015. Pese a que, como todos los entrenadores afirma, él no juega, no hay duda de que es parte importante del proyecto y por ello debe ser analizado como uno más.
Aún en formación
Dentro del análisis que se puede hacer del primer partido del Real Valladolid 2014/2015 hay muchas fases. Momentos en los que el Pucela era dominante y otros en los que era dominado. Fueran unos u otros, había dos aspectos muy claros en el juego diseñado por Rubi. Primero, que el equipo aún está en formación y segundo, que tiene trabajados todos sus movimientos. Está claro que en estas fechas ningún equipo está al 100% de sus posibilidades y el Real Valladolid no es menos.
Los blanquivioletas adolecen de un estado físico óptimo para soportar la exigencia de 90 minutos. Por suerte, el cuerpo técnico es consciente y busca que en aquellos minutos en los que el rival “somete” al Pucela, el equipo no se resienta y sepa afrontar esos minutos sin excesivo peligro. Rubi ha sabido contagiar al equipo de esos sufrimientos porque pese a estar en un claro momento de formación y trabajo, este Real Valladolid sabe qué debe hacer en todas las circunstancias.
Faltos de frescura
De cara a próximos partidos, el punto que más tambalea en el Pucela es la falta de frescura. Los jugadores han adolecido en su duelo ante el Mallorca de serenidad y sosiego para terminar las jugadas. El cuerpo técnico no desconocerá este punto y lo buscará mejorar durante la semana con cargas de trabajo menores y con muchos ejercicios motivacionales para que esas ocasiones marradas y que durante la semana Rubi analizará con el equipo, no se vuelvan a repetir.
Sufrimiento trabajado
En pretemporada, el equipo ha cumplido diferentes fases. Rubi quiso que, por ejemplo, en Luarca se trabajara con una presión débil y esperando al rival en tu área. Así se trabajaba el sufrimiento al que los equipos podían obligarte en los últimos minutos y que el Mallorca ha realizado en la última fase del partido. Ante eso, el trabajo del nuevo cuerpo técnico también ha sabido responder. Con diferentes mecánicas de trabajo y muchas horas de estudio, el Real Valladolid ha sabido contener esa presión mallorquina para demostrar que al proyecto de Rubi aún le quedan horas de trabajo y días de rodaje pero con unas ideas claras y un trabajo que se demuestra en el campo. El tiempo dirá si es suficiente para elevar al nuevo técnico catalán a los alatares en los que está sumido en el entorno del Girona pero, de momento, se puede ser optimista con el proyecto y el entrenador aunque ambos tengan aspectos por pulir.