El Real Valladolid ha llegado al final de una pretemporada que ha ido por un camino firme. Con esa tranquilidad, Rubi ha vivido sorpresas, alegrías y confirmaciones

• Asentando una idea de juego, Rubi está preparando al equipo para saber competir en diferentes circunstancias.
• Muchos futbolistas han sabido cumplir las expectativas durante las siete semanas vividas en esta preparación.
• Afortunadamente, el Real Valladolid ha sabido crear noticias positivas durante esta larga preparación diseñada.

«Esto, esto y esto es lo que quiero y esto, esto y esto es lo que trabajo». Así se puede resumir, a grandes rasgos, la preparación que el Real Valladolid ha realizado desde el pasado 10 de julio y que tiene como objetivo llegar al estreno ante el Real Club Deportivo Mallorca de la mejor forma posible. Rubi tiene claro qué es lo que quiere trabajar y está cumpliendo milímetro a milímetro la planificación diseñada antes de comenzar la pretemporada.

Si el entrenador catalán ha podido llevar a cabo todas esas ideas diseñadas ha sido por varios asuntos y todos ellos, obviamente, muy positivos. El motivo más importante para esta gran ejecución es la predisposición y el magnífico trabajo que está realizando el vestuario. En este tiempo de grandes cargas de trabajo y dobles sesiones, el equipo ha respondido excelentemente. La respuesta ha sido muy positiva y Rubi no se ha encontrado con ningún jugador ‘despistado’. Afortunadamente, el club ha sabido diseñar bien la plantilla y en el día a día no se ha visto ningún jugador en rebeldía ni ninguna petición de salida. Zakarya Bergdich, uno de los pocos profesionales con rumores de salida, ha liderado una de las porciones más positivas de la preparación que no es otra que el grupo de aquellos futbolistas que han sorprendido por su rendimiento, dedicación o implicación.

Desde Dani Hernández hasta Sastre
Por suerte para la ejecución de la pretemporada, este mencionado grupo de gratas sorpresas ha sido muy elevado. El extremo marroquí es el más destacado porque pese a los rumores sobre una posible salida, su comportamiento y dedicación está siendo elevada, pero no ha sido el único. Copiando esa magnífica actitud están Lluís Sastre y Dani Hernández.

Mallorquín y venezolano han sido siendo indiscutibles en los planes del entrenador catalán cuando al poco de empezar la temporada tenían, supuestamente, abierta la puerta del estadio José Zorrilla. Los 450 minutos por el venezolano y los 376 del centrocampista les colocan en un puesto privilegiado para el comienzo liguero. Por rendimiento y confianza se han ganado la titularidad ante el Mallorca pero por suerte para el cuerpo técnico no son los únicos.

Asentamiento de los nuevos
Al magnífico rendimiento y a la incuestionable implicación de tres de los jugadores señalados y la confirmación de que pilares como Marc Valiente, Jesús Rueda, Álvaro Rubio, Óscar González o Carlos Peña están involucrados con la causa, hay que unir el buen asentamiento de los fichajes. De las ocho incorporaciones realizadas hasta la fecha, casi todos han dejado detalles de su juego y motivos que justifican sus llegadas.

Desde los grandes movimientos ofensivos de Roger Martí, hasta la profundidad de Johan Mojica, pasando por la calidad y presencia de André Leão, la polivalencia de Óscar Díaz, la seguridad defensiva de Chus Herrero, el liderazgo de Samuel Llorca, la confianza de Javi Chica y la potencia de David Timor, todos los nuevos han conseguido mostrar aquello que ha llevado a Braulio Vázquez a confiar en ellos. En su buen asentamiento está gran parte de las opciones de éxito del Real Valladolid 2014/2015 pero no de una forma más elevada que con la posible continuidad de Bergdich u otros jugadores que puedan estar en un punto mayor o menor del alambre hasta el 1 de septiembre o del buen rendimiento de los pilares básicos del vestuario. Buscando poder seguir con la evolución deseada, Rubi prepara el estreno ante el Mallorca como la confirmación de una pretemporada que ha marchado por el buen camino y que se ha firmado con la caligrafía de muchos nombres propios que llenan de ilusión al entorno pucelano.