«Una derrota que deja buenos detalles pucelanos» || Crónica de la derrota ante el Éibar

El resumen para el Real Valladolid del partido contra el Eibar del trofeo de la galleta jugado el pasado sábado en Aguilar de Campoó es que quedan cosas por pulir. Empiezo por el final, por el resumen, porque además es la crónica del trofeo. Al igual que en Zamora, se pudo ver que el Valladolid es un equipo muy bien plantado, con una gran solidez defensiva y romo en ataque. Al igual que el año pasado vimos un equipo que tenía la posesión del balón y al igual que año pasado falta ese algo que nos haga provocar ocasiones. Ese algo es Oscar. Cuando el salmantino tiene el balón siempre esperas que algo ocurra. Y más allá de pinceladas al ver como controla el balón, cerca del área no ocurre nada. Y así transcurrió la hora y media de fútbol que vimos en Aguilar. Un quiero y no puedo. Pero lo vamos a detallar algo más.

En defensa el equipo es firme. Hay cuatro centrales de garantía. De tal forma que el sábado comentaba en mi Twitter que quizá Marc Valiente fuese el peor central de los cuatro. No sé cuales son las intenciones de Rubi, pero lo que he visto en Zamora y en Aguilar es que Rueda va a ser central izquierdo. Hasta ahora por la derecha han jugado Valiente y Chus Herrero y por la izquierda Samuel (que pasó a la derecha cuando jugó con Rueda) y el propio Rueda. El lateral derecho tiene dueño y Chica va a jugar sí o sí. En el izquierdo me surgen las dudas. Mojica es rápido y vertical y tiene calidad, pero no sé sí es jugador de segunda división.

Leao y Sastre se comieron entre los dos al centro del campo del Eibar. Muy bien el portugués siempre ofreciéndose y siempre cerca del balón. No se complica y siempre busca el pase fácil. Sastre hizo un partido muy completo e incluso se sumó al ataque en alguna ocasión. En las bandas Jeffren está a un nivel muy alto y Omar se parece poco al de la temporada pasada. Le sigue sobrando el último regate y en ocasiones el penúltimo, pero su actitud es muy distinta. Ojalá Rubi le sepa llevar porque será un jugador muy importante. De Óscar ya he hablado. Me falta Roger. Me gusta. Se mueve bien entre líneas, se desmarca bien y chuta desde fuera del área cuando tiene ocasión. Quiero verle con otro tipo de jugador más fuerte o con el Óscar clarividente que le dé tres o cuatro pases de gol por partido.

Por encima de los nombres, me gusta ver que los jugadores se comportan como un equipo. Decía Porfirio Fisac el día que le presentaron como entrenador de CB Valladolid que en LEB Oro el dinero era importante, pero que era más importante que en la campo hubiera una familia. Esa debe ser también la aspiración de Rubi, tener una familia en el vestuario. Hay mimbres aunque falte gente.

El 23 tendremos un once de garantías y el 1 de septiembre una plantilla para luchar por el ascenso.