Lluís Sastre afronta su tercera temporada en el Real Valladolid con la sensación de jugarse el puesto en pretemporada. Su experiencia en Segunda podría ser vital
• Lluís Sastre, defenestrado en el final de la pasada temporada, parece jugarse un puesto en la pretemporada.
• Su experiencia de 110 partidos podría ser muy importante en una competición tan exigente como la Segunda.
• El mallorquín es, actualmente, uno de los centrocampistas de los que dispone Rubi en una demarcación cerrada.
Pocos futbolistas habrán agradecido más el periodo de vacaciones que Lluís Sastre. El centrocampista mallorquín del Real Valladolid habrá utilizado este periodo para poner en orden sus ideas y para finiquitar una temporada muy triste para él, tanto a nivel individual como grupal. El ex de la Sociedad Deportiva Huesca, que comenzó la temporada como titular, terminó siendo defenestrado por un Juan Ignacio Martínez que no contó con él desde la derrota en el Sánchez Pizjuán de la jornada 28. La nula participación en las últimas diez jornadas le hicieron vivir el que es posiblemente el peor momento deportivo de su carrera. Pese a haber vivido varias lesiones, y alguna de ellas de seriedad, Sastre ha vivido los últimos meses de la temporada pasada como un calvario del que le ha costado y le está costando salir.
El canterano culé es un jugador excesivamente introvertido y al que le cuesta llamar la atención en cualquier sentido. Por ello, ha vivido sus dolencias del año pasado en soledad. No ha querido ser protagonista y mucho menos serlo en un momento tan delicado como el que vivía el club. Sastre, profesional como pocos, no quiso hablar ni quiso levantar la voz como otros sí hicieron. Él se limitó a seguir trabajando y a esperar que la temporada terminase para ver al Pucela en Primera y poder vivir el periodo vacacional como aquel tiempo que le iba a decir qué hacer de cara a la campaña 2014/2015 y cómo afrontarla.
Una pretemporada trascendental
Tras las vacaciones, Lluís Sastre afronta la pretemporada como un tiempo vital para saber qué será de su futuro a corto plazo. En su tercera campaña como blanquivioleta, el centrocampista sólo mira a la preparación. Con esa intención de no mirar a largo plazo, el futbolista está capacitado para partidos de tan alto nivel como el realizado en Pasaron ante el Pontevedra. Sastre no se quiere poner más metas para no volver a vivir el mazazo de la temporada pasada. El jugador sabe que Rubi le quiere ver y que de su rendimiento en las primeras semanas podrá saber si tiene hueco importante en este Real Valladolid o no.
Actualmente, sí tiene un sitio reservado. Por idea de club y del cuerpo técnico o por falta de efectivos, la realidad es que Sastre lleva siendo uno de los centrocampistas de los que dispone Rubi desde el primer día. De esta forma, el ‘16’ tiene una ventaja que no puede desaprovechar. Su trabajo y constancia le deben ayudar para convencer al nuevo cuerpo técnico que tiene cualidades y prestancia para ayudar a este Real Valladolid a conseguir su objetivo. Pese al mal final de temporada pasada y los altibajos de su juego, el mallorquín tiene condiciones para rendir en este equipo ya que muchos rasgos de su juego son únicos en la plantilla.
Experiencia en la categoría
A las cualidades del jugador, entre las que destaca sobremanera ser uno de los mejores técnicamente del plantel, hay que añadir el hecho de ser un gran conocedor de la categoría. Sus cuatro temporadas en la Sociedad Deportiva Huesca y los 110 partidos disputados son un punto a favor en la decisión que deberá tomar el club con él. Lluis Sastre sabe manejar los tiempos en una competición tan larga como la ‘Liga adelante’ ya que conoce la dificultad de las 42 jornadas que se deben disputar.
Con todas las cualidades, tanto propias como aquellas basadas en la experiencia, Sastre está afrontando desde el pasado día 10 una reválida continua que en Pontevedra terminó con nota. Él no tiene problema en pasar este duro examen porque quiere estar en el Real Valladolid y el primer paso para continuar, que era olvidar todo lo malo vivido la pasada campaña, ya está conseguido. Ahora, pelea y lucha por conseguir que sus cualidades gusten al nuevo cuerpo técnico tanto o más que en Pasarón.