Tras 49 partidos con la camiseta osasunista, David Timor sale por la puerta trasera del equipo navarro. El futbolista nunca se sintió valorado por la afición de El Sadar
• José Luis Mendilibar confió en él pero el jugador nunca se sintió querido ni valorado por la grada del Sadar.
• Su debut en Primera con los navarros se produjo en abril de 2011 con 11 minutos disputados en el Camp Nou.
• Su enfado con la afición fue tal que tras su primer y único gol en Primera la celebración fue ‘provocativa’.

Por su historia de más de 93 años, en Pamplona gusta un estilo concreto de fútbol. Generalmente, los jugadores deben ser físicamente fuertes y tener un estilo de juego con carácter. El ejemplo del estilo de futbolista que gusta en El Sadar es aquel que se parezca a Patxi Puñal. El reciente capitán del equipo, que un futbolista con más de 500 partidos de rojillo, marca parte del sentimiento y gusto de la afición. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que otro tipo de futbolista no guste pero sí que se le exija más. Ante unas grades cualidades técnicas se solicita más desde la grada pamplonica porque el aspecto físico se da por hecho. Esta exigencia es muy alta y David Timor, nuevo jugador del Real Valladolid, la conoce gracias a sus dos temporadas completas en el primer equipo osasunista.
Las dos campañas que vivió como jugador de la primera plantilla y el año en el que alternó primer equipo y filial le valieron para saber qué quería la afición de Pamplona y, sobre todo, cómo lo quería. La petición del público fue alta y el jugador, en algunos momentos, no supo digerirla. Así, se creó un distanciamiento entre ambos que provocó la salida del futbolista el pasado verano. Su cesión al Girona y el actual movimiento hacia Valladolid cierran el periplo del valenciano por Navarra. Lo hace de una forma gratificante por todo lo vivido de rojillo pero dolorosa por lo que él considera una injusticia hacia su fútbol y un estilo que sólo unos pocos consiguieron comprender y valorar.
Necesidad de salir
La temporada 2012/2013 fue muy dura para el futbolista valenciano. Aunque disfrutaba del sueño de competir en la élite del futbol español por segundo año consecutivo, todo lo que se vivió en ella le obligaba a un cambio. Pese al rol que había adoptado con José Luis Mendilibar y la confianza que el míster tenía en él, Timor aceptó la opción de salir para “desconectar” porque “me venía bien salir por todo lo vivido la temporada anterior”. Así de claro se mostraba el futbolista hace sólo unos días en su primera rueda de prensa de la nueva temporada.
El jugador nunca escondió ni esconde el dolor de aquella temporada en el que todo parecía atractivo pero sobre la que había mucha tristeza y sufrimiento. El canterano valencianista nunca se sintió tan cómodo como parecía desde fuera y le costaba hacer su juego que, por ejemplo, tanto ha mostrado esta reciente campaña. Cerrada aquella época, el propio jugador reconoce que de todo se aprende y que lo sufrido y las alegrías de Girona le hacen ser, hoy por hoy “mucho más futbolista”.
Un estreno goleador agridulce
Que sea un capítulo cerrado, que lo es, no quiere decir que sea algo olvidado dentro de la memoria del futbolista. David Timor no olvida todo lo sufrido aquella temporada por las críticas y exigencias de la afición y todo lo que envolvió el que fue su primer y, hasta la fecha, único tanto en Primera división. Tras anotar un penalti en la goleada (4-0) que Osasuna endosó al Levante en septiembre de 2012, el nuevo jugador blanquivioleta hizo un gesto a la grada.
La afición rojilla se enfadó por aquella señal de desaprobación hacia su exigencia y su forma de actuar. Timor tuvo que pedir disculpas hasta en dos ocasiones. Esas disculpas, el gesto y todo lo que generó y envolvió esta polémica estuvo marcado por esa relación de amor y odio que Charly López Barbeito definió como “David Timor, un genio incomprendido” es las líneas de Vavel el 18 de julio de 2013, cuando el futbolista dejaba Pamplona para viajara hasta tierras catalanas. Ahora lo hace para siempre y la versión de unos y de otros no ha cambiado.
