Con 18 partidos en las filas del Deportivo Alavés, Samuel Llorca demostró haber superado sus lesiones de rodilla. El alicantino colaboró para la agónica salvación
• Llegado en el mercado de invierno, Samuel se hizo con un hueco principal en los onces del Deportivo Alavés.
• Con el central alicantino, los vascos consiguieron ocho de las 13 victorias con las que terminaron la campaña.
• A nivel individual, Llorca demostró, con creces, haber superado las dos graves lesiones de rodilla sufridas.
El pasado 10 de enero, Samuel Llorca recibía el alta médica en Vigo tras su segunda lesión de rodilla. Luis Enrique se mostraba ilusionado por su regreso a la dinámica del equipo pero escéptico ante su posible rendimiento tras más de 18 meses sin competir. Con los informes positivos del asturiano pero pendientes de su rendimiento, el club vigués y el alicantino llegaron al acuerdo de una cesión para recuperar la forma y así poder mostrar cuál era su nivel tras este largo tiempo en el dique seco.
Con el nuevo central del Real Valladolid en el mercado muchos fueron los ofrecimientos. Entre todos, el del Deportivo Alavés era el que más atraía al club y el que más seducía al futbolista. El seguro que le ofrecía el club vitoriano de jugar minutos y la opción de volver a unirse con Juan Carlos Mandiá, entrenador que le dirigió en la campaña 2011/2012 y que es, hasta la fecha, la mejor del defensa central, convencieron al futbolista y al Celta de Vigo para dar el ‘ok’ a la operación y a una cesión de seis meses.
Con todos estos condicionantes, Samuel Llorca firmaba por el Deportivo Alavés el 23 de enero para debutar solamente dos días después en la victoria (0-2) ante la Unión Deportiva Las Palmas. Aquellos tres puntos obtenidos en Canarias fueron el debut del nuevo jugador del Real Valladolid en una cesión importante para él ya que ha significado la recuperación de un central de enormes condiciones que en el estadio José Zorrilla deberá consagrar dicha recuperación.
Grandes cifras de puntos
A su llegada a Mendizorroza, el Deportivo Alavés era el penúltimo clasificado y se encontraba a cuatro puntos de los puestos de salvación. Finalmente, y en la última jornada, los vascos consiguieron salir de los puestos que llevan a Segunda B y todo gracias a la aportación del nuevo central blanquivioleta y a la racha que el equipo firmó en los últimos meses. Con ocho victorias y tres empates, los vitorianos firmaron una salvación apurada pero gratificante que conseguía dejar al equipo blanquiazul un año más en la categoría de plata española.
Samuel colaboró activamente en un éxito que, personalmente, significa mucho para él. Con la permanencia ha recuperado la autoestima y ha demostrado estar capacitado para todos las funciones que tenga que realizar en su préstamo en el Real Valladolid. En su cesión al Deportivo Alavés y tras la disputa de 18 partidos, Samuel Llorca ha confirmado su recuperación y las cualidades que en 2012 le hacían ser un futbolista de grandes quilates y que dos lesiones de rodilla pudieron minimizar. Ahora, en el José Zorrilla, llega la segunda oportunidad de esa confirmación.