Juanfran García, veterano futbolista de 37 años, explicaba en 2008 qué significa un descenso para un jugador. Braulio Vázquez, ahora, parece haber tomado ejemplo

Juan Francisco García ‘Juanfran’, actual jugador del Levante y ex de Real Zaragoza, Celta de Vigo o Valencia, entre otros, es un futbolista con una experiencia muy dilatada en el fútbol español. Con 37 años, más de 300 partidos en la élite del fútbol español y más de 50 en la categoría de plata, su opinión es válida para analizar la actual situación del Pucela y de sus jugadores ya que él ha vivido dos descensos de categoría. En 2004 con el Celta de Vigo y en 2008 con el Real Zaragoza, el lateral izquierdo valenciano terminó descendiendo a Segunda. Los proyectos ilusionantes de ambos equipos, que jugaban competición europea esa temporada, terminaron en Segunda división. Ambos fracasos obligaron al futbolista a hacer las maletas para intentar “limpiar la mente” como él mismo afirmaba.
Curiosamente, aunque seguro que no de forma casual, con ambos descensos el futbolista se marchó de España. Primero el Besiktas turco en 2004 y, después, al AEK de Atenas en 2008. El motivo de acudir al extranjero lo explicaba el propio jugador al poco tiempo de llegar a la capital helena. “Un descenso te lleva a una profunda depresión”, afirmaba antes de puntualizar en su caso personal: “Yo, tras este descenso, necesitaba huir de Zaragoza”. El porqué de ese dolor particular lo centraba en el hecho de que “conocía el daño que había hecho al club y a sus aficionados” y no se lo podía perdonar. Por todo ello, el que fuera internacional por España, hizo las maletas, huyó y limpió su mente para, años más tarde, volver a la liga española y al Levante, concretamente, y conseguir el ascenso de categoría. Regresó a España con las energías renovadas y con el mal trago que supone para un futbolista un descenso, superado. Con el trauma olvidado, Juanfran estaba capacitado para volver a sumar. Antes de vivir en Atenas y Amsterdam, seguramente, no.
Por Braulio Vázquez
Juanfran y cualquier otro futbolista se pueden permitir una salida para reflexionar y, como decía el propio jugador, “limpiar la mente”. El que no se lo puede permitir es el club ya que el Real Valladolid debe actuar de inmediato y programar desde ya. Los pucelanos deben aprovechar las ventajas que deja el calendario y buscar con la mayor rapidez posible que al comenzar la pretemporada 2014, el descenso sea sólo un mal recuerdo y no un lastre para el equipo.
Braulio Vázquez, actual director deportivo encubierto del Real Valladolid, debe haber tomado como ejemplo las palabras mencionadas por Juanfran García y busca que gran parte del vestuario que ha vivido el descenso, salga del club y supere el mazazo fuera del estadio José Zorrilla. Por aspectos económicos, deportivos o psicológicos, muchos jugadores del primer equipo están haciendo las maletas. Muchos ya tienen cerrada su salida del club y otros lo harán en las próximas semanas. El Real Valladolid no quiere que lo vivido marque al equipo y está facilitando salidas y marchas para comenzar un proyecto en Segunda como exige la categoría: desde cero.
De nada vale lo vivido anteriormente y de poco lo conseguido. En una categoría tan estricta como la ‘Liga adelante’ el equipo tiene que llegar al primer partido liguero con la mente limpia y la conciencia tranquila. Sin haber superado el fracaso del descenso, el crecimiento será imposible y el equipo vivirá lastrado toda la temporada y este Real Valladolid no se lo puede permitir. La regeneración es vital para que la inercia del equipo cambie y el futuro se mire con un enfoque que ayude a ver crecer al club.