Zakarya Bergdich recupera parte del estatus perdido en el Pucela tras 32 buenos minutos ante el Valencia. El marroquí llegaba tras tres partidos en el banquillo
¿Por qué es Zakarya Bergdich el pesonaje del partido ante el Valencia C.F.?
• El lateral marroquí del Real Valladolid regresaba al equipo tras tres partidos sin disputar un solo minuto.
• El ex del RC Lens disputaba algo más de media hora a gran nivel regalando frescura al juego del equipo.
• Con estos 32 minutos de protagonismo y novedad, el ’21’ blanquivioleta recupera parte del estatus perdido.

Después de cubrir la baja de Carlos Peña en la abultada derrota (4-1) ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, Zakarya Bergdich había pasado a un segundo plano. Se trataba de un papel secundario porque pese a no contra para Juan Ignacio, siempre aparecía en las citaciones del entrenador alicantino. Pese a estar siempre en el banquillo, el lateral marroquí del Real Valladolid no participó en los encuentros ante Rayo Vallecano, Real Sociedad y Unión Deportiva Almería, perdiendo ese estatus generado que le hacía ser un futbolista válido para determinados tramos del partidos, aportando velocidad y frescura.
Las condiciones del ex del RC Lens le obligan a ser un futbolista revolucionario, es decir, está marcado para ser un jugador que, desde el banquillo, aporte algo nuevo al juego del equipo. Ya sea en posiciones algo más defensivas o en tareas de ataque, Bergdich debe saltar al campo con la obligación de cambiar el juego blanquivioleta con su estilo, una forma que puede parecer anárquica pero que con potencia y velocidad debe aportar a equipo lo que hizo ante el Valencia. La frescura que se vio con el ‘21’ sobre el terreno de juego y el protagonismo que adquirió en la más de media hora que estuvo sobre el campo, le hacen recuperar el estatus que se había ganado en el equipo pero que parecía haber perdido en las últimas tres jornada.
Profundidad en la izquierda
Con la entrada de Bergdich en el minuto 59, el planteamiento de Juan Ignacio Martínez y su cuerpo técnico cambiaba drásticamente. Se retiraba la dupla de ataque, para ver a Óscar González como mediapunta y a Zakarya Bergdich en la izquierda, donde su misión pasaba por dos palabras, profundidad y protagonismo. Con esta doble premisa, el marroquí debía ganar protagonismo y hacer del costado izquierdo un camino más de ataque del Real Valladolid, que sólo en coletazos de Carlos Peña conseguía llegar por el costado diestro del Valencia.
Con dos jugadores zurdos sobre el terreno de juego, el partido cambió y la idea, también. Carlos Peña comenzó a entrar mucho más en juego ofensivo y Bergdich conseguía aportar aquello que se le había pedido desde el cuerpo técnico. Profundidad, agresividad y novedad que hiciera algo más imprevisible el juego del Real Valladolid. Pese a no conseguir el gol de la victoria, los 32 minutos del lateral marroquí son positivos y válidos en el planteamiento. El ex del RC Lens conseguía cambiar con sus condiciones el guión y la velocidad del partido para así, poder recuperar parte del estatus ganado desde pretemporada pero perdido desde la visita al Sánchez Pizjuán de Sevilla.