Alcatraz García deja de ser jugador del Real Valladolid y se olvida de los objetivos que propagó a su llegada. El colombiano se marcha tras nueve partidos y un gol
• Gilberto ‘Alcatraz’ García ha dejado de ser jugador del Real Valladolid tras poco más de seis meses de unión.
• El futbolista, que sorprendió e ilusionó durante la pretemporada, no ha cumplido esas expectativas creadas.
• El partido en Mestalla, donde anotó su único gol y asistió a Javi Guerra, es el mejor recuerdo de esta cesión.
“Cuando tenía cinco años le dije a mi mamá que quería tener la oportunidad de jugar en Europa”. Las palabras de Gilberto García en su presentación del pasado 9 de julio como nuevo jugador del Real Valladolid distan mucho con sus últimas actuaciones como jugador de una competición europea. El colombiano ha forzado la situación para conseguir un objetivo que no era otro que la salida del Real Valladolid. Los pocos minutos disputados y la falta de aclimatación de su círculo más cercano ha sido los detonantes principales que han llevado al carrilero a buscar fuera del estadio José Zorrilla una ilusión que ha perdido en España y que le han llevado a cerrar el sueño que tenía desde niño.
Realmente, la salida del jugador no es traumática. Mucho se habla de las facilidades que ha dado el propio club para acordar la rescisión del contrato. Pese a ello, la desilusión por la marcha del colombiano sí es alta. Las buenas cualidades mostradas en pretemporada y en alguna de sus participaciones ligueras convencían después de llamar la atención con unas palabras en su presentación muy atractivas y que no concuerdan con la extrema intención del futbolista de salir del Real Valladolid en este mercado invernal.
Comienza el sueño
Pese a que las palabras de Gilberto García en su primera comparecencia como jugador del Real Valladolid pudieran parecer vacías y muy típicas de un jugador en su presentación ante un nuevo traspaso, las del colombiano parecían creíbles. Se empezaron a ver con otro aire porque el jugador comenzaba muy enchufado la pretemporada. Las ganas de “tener una reserva que aguante todo el año”, como él afirmaba, le convirtieron en la mayor sensación del periodo de preparación del equipo de Juan Ignacio Martínez.
Desde el primer entrenamiento las expectativas sobre el jugador fueron creciendo. Buen trato con el balón, exquisito golpeo a puerta y, sobre todo, mucha predisposición a cualquier faceta. Con todos estos ingredientes, Alcatraz puso en duda quién sería el lateral derecho titular en el primer partido liguero. Sus ganas de triunfar y alargar el sueño creado al llegar a Europa le guiaban en los primeros meses pero en la primera jornada liguera todo sufrió un batacazo importante.
Por encima del grupo
“Me fui del estadio un poco triste. Esperaba tener la opción”. Con el primer batacazo, que fue mínimo, porque se trataba de la primera suplencia de la temporada, se comenzaba a ver un nuevo futbolista, un Alcatraz algo más egoísta. Casualidades del fútbol, en la segunda jornada tendría su primera oportunidad, una opción que no salió bien. El planteamiento de Juan Ignacio Martínez no fue el correcto y el colombiano fue uno de los sacrificados con sólo 47 minutos disputados en tres meses.
[pullquote align=»right»] Alcatraz firmó en Mestalla un gran partido || AQUÍ puedes leer el artículo sobre aquel encuentro ante el Valencia de Djukic. [/pullquote]
Ante esta situación, el jugador estaba nervioso, se veía falto de oportunidades y muy lejos de llamar la atención de los seleccionadores de su país. Ahí se afianzó una nueva versión del futbolista, que casualmente coincidió con su mejor momento. Tres partidos ligueros de titular valieron para ver unas buenas condiciones de un gran jugador. Alcatraz mostró en Mestalla un fútbol muy válido para esta liga. En el estado ché anotó un gol y asistió en otro. Ante el equipo de Djukic se vio un Alcatraz valido, después ya no.
Tras esa buena racha de tres partidos consecutivos de titular y completos, Antonio Rukavina le comió la tostada y llegó el fin de este sueño del colombiano. Tras el regreso del serbio al carril del ‘2’, Alcatraz dijo adiós, primero psicológicamente y ahora oficalmente. Bajó los brazos, perdió la motivación y, para colmo, se lesionó en Vallecas. Con esa rotura fibrilar el final estaba marcado. Sólo faltaba firmarlo y ratificarlo. Este último trámite ya se ha producido por lo que el jugador se marcha del Real Valladolid y termina con un sueño que parecía perfecto en verano pero que ha terminado antes de lo previsto y eso que las opciones de volver a ver a futbolista de blanquivioleta terminaron hace ya semanas.