Stefan Mitrovic, que compartirá vestuario con un compatriota como es Antonio Rukavina, es el sexto futbolista serbio de la historia del Real Valladolid
“Stefan Mitrovic ya ha hablado con Antonio Rukavina”, afirmaba la Cadena COPE mientras narraba que el fichaje del defensa central estaba muy cerca de realizarse ya que el presidente de la entidad, Carlos Suárez, estaba en Portugal para terminar de cerrar el acuerdo. Con la llegada del defensa central, el lateral derecho pucelano ve la llegada de un compatriota y el club el fichaje del que es sexto jugador serbio de la historia blanquivioleta.
Contando con el recién firmado Stefan Mitrovic y con Antonio Rukavina, hay que contar con Dragan Ciric, Dragan Isailovic, Zoran Vekic y Radoslav Bebic. Entre los seis futbolistas hay mucho espacio de tiempo. Desde que el cancerbero Bebic llegó a la ciudad del Pisuerga en la campaña 1978/1979 hasta la última, la del ex del Benfica, han pasado casi 40 años de historia pucelano en la que hasta la llegada de Antonio Rukavina, ningún jugador serbio había dejado buen recuerdo. Ni los 22 encuentros ligueros en Segunda división de Bebic, ni los 12 encuentros de su compañero Zoran Vekic fueron vitales para el ascenso del Real Valladolid de igual manera que las comparecencias de Isailovic y Ciric no fueron determinantes para los objetivos del Pucela en las temporadas en las que formaron parte del equipo blanquivioleta.
Desembolso económico
El pobre bagaje de estos últimos futbolistas serbios dejó peor recuerdo en el club blanquivioleta por el despilfarro económico que significaba. Cuando Isailovic llegó al Real Valladolid en el verano de 1998 lo hacía como el futbolista más caro de la historia pucelana. Tras más de dos años en la plantilla pucelana y tras un tormento de lesiones, los datos hablan por sí solos. 16 partidos, ninguno de ellos completo, y cero goles.
Antes de su marcha, la primera pareja serbia de la historia blanquivioleta conviviría en el seno blanquivioleta. Otro Dragan, aunque en este caso Ciric, firmaba por el club pucelano en otro desembolso importante del club. En este caso el dinero no llegaba para el traspaso sino para la ficha de un jugador que llegaba tras dos temporadas en el Fútbol Club Barcelona. Como en el caso de su compatriota Isailovic, el desembolso no repercutió en el juego del Pucela que sólo pudo sacar la calidad del jugador con cuentagotas. Así, tras 54 y cinco goles, Ciric abandonaba el José Zorrilla con más pena que gloria e igualando la mediocridad de sus compatriotas.
La historia pareció cambiar en 2011 cuando Carlos Suárez contrató al primer serbio exitoso en la historia blanquivioleta, Miroslav Djukic. El míster, tras un ascenso y un puesto muy asentado en Valladolid, firmó a Antonio Rukavina, un lateral derecho que la temporada pasada sorprendió a propios y a extraños con un estreno por todo lo alto. Sus primeros meses, tanto de sorpresa como de juego e implicación son el camino que debe guiar a Stefan Mitrovic para hacer del Real Valladolid su trampolín definitivo al fútbol de alto nivel.