Jaouad Zairi, extremo diestro marroquí, a prueba en el Pucela. El veterano jugador vivirá una nueva opción para revivir una carrera que apuntó alto en Francia y Grecia
La dirección deportiva del Real Valladolid no para, pero tampoco cambia. Alberto Marcos y sus ayudantes siguen buscando jugadores que puedan completar, mejorar y ayudar al actual plantel dirigido por Juan Ignacio Martínez. La actividad en este sentido no se detiene a la vez que no varían los objetivos. Una vez más el club blanquivioleta se ha fijado en un jugador de actual perfil bajo pero con expectativas altas, informes positivos o aspectos pasados muy halagüeños. Alguno de estos tres aspectos llama la atención del club blanquivioleta que se fija en él, como se ha fijado en otros jugadores que, hoy por hoy, son parte activa del equipo.
Así, desde la semana previa al partido ante Club Atlético Osasuna a los casos de Valdet Rama, Zakarya Bergdich o Heinz Barmettler se puede sumar otro. Se trata de Jaouad Zairi, extremo diestro marroquí que llega a prueba después de terminar su vinculación con el Al Nasr Salalah de Omán y tras haber formado parte de equipos como Olympiacos, Asteras Trípolis, Nantes, Sochaux o Boavista.
Prodigiosa técnica
Leer o escuchar para informarse de quién es este jugador es encontrar buenas palabras a la calidad que atesora en suspiernas. Su paso por el F.C. Sochaux francés y por los equipos griegos de Olympiacos y Asteras Trípolis hablan de un jugador de gran calidad individual, mucho desparpajo y una cualidad innata para encarar al rival. Su fútbol es vistoso, de aquel que gusta a los enamorados del fútbol de regate pese a que parece que ahora no es el momento de ese fútbol. El estilo del regate, de encarar y de las jugadas individuales ha quedado atrás y futbolistas como Zairi han sido castigados.
La posible evolución del fútbol a unos registros menos dotados para el marroquí y su irregularidad le han llevado a su situación actual con 31 años. En el momento en el que los jugadores de enorme calidad sobreviven por ella y por su claridad para ver el fútbol, Zairi está buscando una nueva opción en el fútbol europeo. Su carrera ha tenido un bajón casi inexplicable que sólo puede cambiar con un lavado de imagen que pasa por aprovechar hasta el último segundo de los entrenamientos que el Real Valladolid le ha brindado “por una invitación especial”.
Remotas opciones
La nota que el Real Valladolid hacía oficial para hablar sobre los entrenamientos del futbolista dejaba en el ambiente una sensación de compromiso. Las palabras blanquivioletas hacían pensar en que el paso del futbolista por los anexos al estadio José Zorrilla no era más que una puesta a punto englobada dentro de una de las miles de negociaciones que existen actualmente en los equipos de fútbol.
Esa sensación era descartada horas después. Alberto Marcos hablaba sin tapujos de opciones reales de fichar al jugador pese a remarcar la no existencia de «un compromiso» con él. Hablaba de que Zairi podría ser fichado ya porque el reglamento así lo permite. El director deportivo blanquivioleta hablaba de que el futbolista estaba libre el pasado 1 de septiembre, como informaba Arturo Alvarado en Twitter, y que si el club viera como buena la opción del marroquí, éste podría entrar en la disciplina blanquivioleta inmediatamente.
Pese a que la legalidad está del lado del Real Valladolid parece que las opciones de que Jaouad Zairi forme parte del Real Valladolid son remotas. Al menos eso parece viendo el estado de forma del jugador. Zairi no puede regresar actualmente al fútbol profesional. No así. Necesita tiempo y minutos y en el Real Valladolid no hay de ninguna de las dos cosas. Pese a todo, nunca se puede afirmar algo al 100% y menos en un equipo con las penurias económicas del Real Valladolid que obligan a ver a un jugador libre y ‘gratuito’ mejor de lo que en realidad es o está.