La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Análisis pucelano

JIM pule en Mestalla la tecla del Real Valladolid

El Pucela empata (2-2) en Mestalla en un partido que pudo ganarLos de JIM fueron dos veces por delante en el marcador • Javi Guerra y Alcatraz, goleadores

Carlos Peña, Jesús Rueda, Bergdich y Lluís Sastre celebran junto Javi Guerra el 0-1 (RealValladolid.es)
Carlos Peña, Jesús Rueda, Bergdich y Lluís Sastre celebran junto Javi Guerra el 0-1 (RealValladolid.es)

“Estoy convencido que haremos un buen partido en Mestalla”, afirmaba Juan Ignacio Martínez en la rueda de prensa previa a la visita al estadio ché. El técnico alicantino, aún dolido por la derrota en Almería, mostraba confianza en el equipo para el duro envite de Valencia porque consideraba que el conjunto ha dado con la tecla para elevar la cifra de puntos. JIM hablaba de total seguridad sobre una mejora de imagen que, realmente, llegaría muy pronto en el césped. A los pocos minutos del enfrentamiento ante Miroslav Djukic y los suyos, pocos recordaban ya la dura derrota en tierras andaluzas de ocho días atrás.

El Pucela era otro en Mestalla y lo era por el convencimiento del equipo. Lo pasado, pasado está y el equipo debe remar en la misma dirección, como así era con el juego. Con un planteamiento blanquivioleta con novedades como Alcatraz García, Zakarya Bergdich o Lluís Sastre, el Pucela le comió pronto la tostada a lo locales. Intensidad, presión, fortaleza física y esa pizca de suerte que todo equipo necesita para que el rival no tenga su día.

Con la fortuna del fallo de Banega en el penalti, el Real Valladolid se crecía para ir evolucionando con el paso de los minutos. De un Pucela dubitativo con el penalti de Mariño se terminaría con un Real Valladolid fuerte y seguro que encerró al Valencia en su área en los últimos minutos en búsqueda de la victoria. Esa fortuna inicial fue esquiva en la segunda parte. El merecimiento visitante fue alto y el resultado pobre para su juego e imagen. Este último, vital para el sentir del vestuario, mejora ostensiblemente después de demostrar que hay plantel, variantes y un banquillo capacitado para obtener grandes resultados.

Del 1-0 al 0-1
Hay equipo. No sólo después de Mestalla o de un resultado positivo, lo había también después de la derrota en Almería, sólo faltaba mimarlo tras un mal partido y seguir puliendo esa tecla de juego que JIM ha encontrado en el Real Valladolid. El equipo confía en sus posibilidades y tiene un autoestima alto. La demostración de estas cualidades es que no es sencillo ser capaz de reponerse de lo que podía haber sido el 1-0 en Mestalla y cosechar, rápidamente, el 0-1. Cambiar la dinámica requiere algo de fortuna y ahí estuvo Banega cuando marraba su lanzamiento desde los once metros. Lo que ya no es fortuna es lo que ocurría pocos minutos después. Ni el centro de Alcatraz García ni el remate de Javi Guerra son fortuitos. Son demostraciones de “la calidad existente de la plantilla” que diría JIM.

Con el marcador en ventaja, el Pucela quiso ceder el balón al Valencia. Se buscaba tener opciones al contragolpe y aprovechar el estado de nervios y el exceso ímpetu que podía tener el Valencia ante la exigencia de su público. Si el planteamiento pucelano ya tenía explicación sin Patrick Ebert, con el 0-1 aún más. Llegaba el momento del ‘plan B’.

Seriedad, líneas juntas y sin fallos en la salida de balón, algo que debía ser rápido y en lo que no podía haber fisuras. No las hubo hasta que un disparo de Pabón desde fuera del área tocaba en Jesús Rueda y se alojaba en la meta de Mariño. El empate no quitaba un ápice el buen partido del Real Valladolid que disputaba 45 minutos de gran nivel pero no de la calidad que existente en la avenida del Mundial 82. Aún se podía mejorar y se mejoraría en el segundo acto.

Un enchufado Alcatraz
El planteamiento para la segunda mitad era muy similar. No cambiaba mucho. El objetivo era el mismo y el que se conseguiría más pronto aún que en el primer acto. JIM buscaba un gol rápido para poder volver al planteamiento veloz y Alcatraz lo firmaba en el minuto cinco del segundo acto. El colombiano recogía un rechace en al área y con un golpeo seco y cruzado superaba a Guaita.

Con el 1-2 volvieron los nervios a la parroquia local y el Pucela se intentó aprovechar con transiciones rápidas y buenas ocasiones. La fortuna de cara a puerta no acompañaría en los últimos minutos. Las llegadas pucelanas no terminaban en un merecido 1-3 por falta de acierto o por el criterio del colegiado que veía involuntaria una mano valencianista en su área.

Cruz y empate final
Del merecimiento pucelano se pasaría rápidamente al empate final valencianista. Una salida rápido de los ché dejaba el 2-2 en el marcador pero no podía quitar nada al mérito del Real Valladolid. Los pucelanos merecedores de la victoria se marchaban de Mestalla con un nuevo empate, sexto de la temporada, pero con la imagen muy mejorada.

JIM y los suyos se lavan la cara tras la dura derrota de Almería y demuestran estar vivos, muy vivos para la temporada. En el momento en que las cosas están duras, el equipo aprieta los dientes y demuestra que está en el campo, en la competición y fuera de los puestos de descenso, principal y máximo objetivo de este gran grupo de trabajo.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte