Tras la segunda parte ante el Sevilla, la dupla formada por Javi Guerra y Manucho puede ser una opción en el ataque. JIM sigue buscando cómo sustituir a Óscar
• En más de dos temporadas, ambos jugadores han disputado 202 minutos juntos, siendo 45 el pasado domingo.
• La sustitución de un delantero por otro ha sido realizada en 30 ocasiones en estas últimas temporadas.
• Javi Guerra aún no ha marcado acompañado por Manucho. El angoleño sí ha visto puerta en dos ocasiones.
Con el 0-2 en el marcador del estadio José Zorrilla, Juan Ignacio Martínez arriesgó. Quitó un extremo y colocó dos delanteros. Del 1-4-2-3-1, su sistema fijo, se pasaba al 1-4-4-2 con Manucho y Javi Guerra como jugadores referencia. El resultado y la dinámica de juego del equipo obligaban a ello. No se estaba teniendo la posesión del balón todo lo que el cuerpo técnico demanda y la solución no era otra que colocar a un futbolista de las condiciones del africano como referencia. Javi Guerra, por su parte, actuaría, mínimamente, por detrás. Los dos puntas eran claros.
Buscar con balones largos o desde los costados a Manucho, hacer un gol rápido y poder entrar en el partido lo antes posible. La planificación para la segunda parte se olvidaba del estilo del equipo, un juego que, desde el inicio, no estaba siendo el acertado por el entramado defensivo impuesto por Unai Emery. El Pucela no encontraba el balón y la única forma de poder hacer daño al equipo hispalense era el juego directo. Después de muchos intentos el objetivo se consiguió. Manucho cabeceaba un centro de Carlos Peña y metía al Pucela en el partido. Finalmente el Pucela conseguiría el empate pero el debate ya estaba en el ambiente.
Una opción secundaria
Pese al punto obtenido ante el Sevilla, el juego del Real Valladolid era malo. Los analistas, aficionados y los propios integrantes del equipo así lo veían pero no querían generar mucho debate sobre él. El partido había sido flojo pero el resultado bueno. Toca esperar a otro encuentro para intentar demostrar que sólo fue un mal día. En este aspecto no existe mucho debate, en el de Manucho sí.
[pullquote align=»right»] 139 minutos en Segunda división y 63 en Primera son el escaso bagaje de la dupla formada por el angoleño y el malagueño. [/pullquote]
Con los buenos 45 minutos que se disputaban con el angoleño sobre el terreno de juego, muchos alzaban la voz con la necesidad de jugar con el ‘23’ y Javi Guerra en el siguiente duelo. El último encuentro parece dar la opción como algo positivo pero el pasado no. Pese a que ambos jugadores han coincidido en el Real Valladolid durante más de dos temporadas, su tiempo de juego se reduce a 10 partidos y 202 minutos. Una estadística que habla mal de las opciones que ambos pueden generar juntos desde un planteamiento de partido.
Pese a que Javi Guerra es un futbolista con mayor técnica que Manucho y que posee un mejor control de balón, sus posibilidades de gol son muy similares. Tanto uno como otro son delanteros de goles al primer toque. Salvo excepciones lógicas del fútbol profesional, uno y otro suman sus goles en remates o segundas jugadas. Sus características eliminan posibles combinaciones, algo que limita mucho un planteamiento inicial. Con dos jugadores referencias como son Manucho y Javi Guerra, dos ‘9’ rematadores que se diría, el centro del campo blanquivioleta quedaría muy desguarnecido y el rival tendría en multitud de ocasiones superioridad en la zona de creación.
Estadio de Vallecas
La decisión de jugar con dos ‘9’ es arriesgada pero, seguramente, si existe algún campo español en el que se puede hacer es el de Vallecas. El recinto madrileño tiene unas dimensiones más reducidas que las del estadio blanquivioleta. Exactamente entre un campo y otro hay una diferencia de 15 metros cuadrados. Una dimensión importante pero quizás no suficiente para que Juan Ignacio y su cuerpo técnico quiera reducir el partido a su fortaleza en las áreas.
[pullquote align=»right»] Mientras el estadio José Zorrilla mide 105 x 68 metros, el estadio de Vallecas mide 100×65. Un total de 15 metros cuadrados menos. [/pullquote]
Pese a que Manucho sea beneficiado por un juego directo y en el que él es protagonista, para llevarlo a cabo se necesita otro acompañante diferente a Javi Guerra. Sin ir muy lejos, Alberto Bueno sí puede ser ese jugador. El año pasado, el hoy jugador vallecano, ya demostró en el que es hoy su estadio que con él la referencia es el angoleño. Pese a compartir juego y posiciones con la hipotética entrada de Javi Guerra, los movimientos del madrileño son más rápidos, con más conducción y mayor elaboración. El olfato goleador de Javi Guerra no le lleva a poder cuajar jugadas como la que el madrileño realizaba la temporada pasada en Vallecas para dejar en bandeja el gol a Manucho.
Con todo esto, no hay duda de que el partido del pasado domingo ha servido de mucho a Manucho. Con el trabajo y el gol su status se ha revalorizado para que Juan Ignacio cuente con él con mayor asiduidad. Hacerlo como titular, y como acompañante de Javi Guerra, es, por el momento, excesivo y quizás, demasiado arriesgado.