Omar Ramos terminaba su temporada de cesión en el Real Valladolid con el partido ante el Mallorca. En el encuentro de Son Moix el canario superaba los 2.500 minutos de juego, anotaba su primer tanto de la temporada y se daba el pistoletazo de salida a las ventajas e inconvenientes que suscitaba la opción de compra que el conjunto pucelano poseía sobre él. Hacer frente al pago y quedarse con Omar en propiedad o dejar escapar al jugador y buscar algo mejor en el mercado. La cuestión era de gran calado y el Pucela debían decidir qué hacer con el extremo zurdo.
Pasado más un mes desde aquel partido ya se conoce el resultado final. Omar Ramos será jugador blanquivioleta para las tres próximas temporadas. El Pucela se hace con el futbolista en propiedad después de una negociación a tres bandas con Club Deportivo Tenerife y Sociedad Deportiva Huesca. Rebajando la opción de compra sobre el futbolista, el Pucela decide arriesgar por la calidad del futbolista y de su pierna izquierda, anteponiendo estos credenciales a la irregularidad en su juego.
Fichaje por explotar
En los 33 partidos que Omar Ramos ha disputado con el Real Valladolid ha dejado grandes detalles de su calidad individual pero, también, muchos aspectos por mejorar. Buscar más regularidad en el juego y un acierto mayor de cara a puerta son los dos grandes objetivos del Pucela con su fichaje. Puliendo estos dos grandes aspectos, el futbolista podrá explotar todo lo que él quiera en las tres temporadas que ha firmado.
Ya lo avisaba Miroslav Djukic en una de sus últimas comparecencias públicas como entrenador pucelano. En ‘La Jornada’ habló de él y lo calificó como un futbolista por “explotar”. Consciente de sus grandes cualidades pero crítico con los aspectos que debe mejorar, el entrenador serbio mandaba un recado al jugador ante un supuesta compra del Real Valladolid. El mensaje que todos conocen es que ahora se le debe exigir mucho más. Omar ya es 100% del Real Valladolid, tras un importante desembolso pucelano, y ahora debe aclimatarse a la exigencia y las obligaciones de un club de la máxima categoría sin mostrar altibajos.