Hace unas temporadas el Real Valladolid cerraba la gran mayoría sus fichajes en el mercado español. Incorporaciones de Primera división, de Segunda división y, en menor medida, de la categoría de bronce del fútbol español. Rara era la ocasión en la que la secretaría técnica pucelana se hacía con un futbolista de una liga extranjera. Ahora es justo al revés. Lo sorprendente es que Alberto Marcos y sus ayudantes se fijen en el mercado interior para formar el plantel.
El año pasado los fichajes llegaron de Alemania y Suecia, entre otros lugares. Ahora los futbolistas llegan de competiciones tan dispares como la Liga Postobon de Colombia o la Ligue2 de Francia. Fichajes exóticos, que se podrían llamar, pero sobre todo, incorporaciones sorprendentes. Llegadas tan inimaginables y asombrosas como la renovación de Valdet Rama. Hacerse con los servicios de futbolistas desconocidos siempre lleva una pizca de riesgo pero renovar a un jugador con la participación del extremo albanés, aún más.
Descartado en las quinielas
Tras las flojas estadísticas de la temporada pasada, con sólo cinco partidos disputados y los escasos 136 minutos oficiales, nadie esperaba que el extremo fuera renovado. Las diez desconvocatorias consecutivas que vivió de la mano de Miroslav Djukic dejaban su renovación como una utopía con la que Alberto Marcos ha decidido arriesgar. El director deportivo pucelano ha apostado por la renovación del recién estrenado internacional por Albania por dos temporada más.
La opción, además de arriesgada y sorprendente, es económica. Puede que éste sea el único punto positivo y consecuente de la decisión de renovación. El Real Valladolid apuesta por un futbolista que conoce la filosofía y al vestuario y que sale por un módico precio de salario y nulo de incorporación. Dentro del riesgo habitual en las últimas adquisiciones pucelanas, Valdet Rama aparece en los escalones más bajos, aunque sigue siendo una renovación sorprendente e inesperada.
Nadie contaba con Valdet Rama. Se hablaba de Alejandro Alfaro o Paco Montañés como adquisiciones de renombre para suplir la hipotética baja de Patrick Ebert pero no, el ‘fichaje’ estaba en casa. Ahora, no hay motivo para no ver una buena actuación del albanés. Con una exigente pretemporada por delante y el punto positivo de conocer el entorno, Rama deberá aumentar sus credenciales futbolísticas. El listón, por minutos y resultados, lo tiene bajo. Debe ir a mejor.